Diario Digital controlado por OJD

Vigilante para que las plazas de aparcamiento en la Atalaya no se vean reducidas

Los regionalistas muestran su preocupación ante el embudo circulatorio que puede generarse al eliminar uno de los carriles de subida en la confluencia con General Dávila

Enviar a un amigo
27-10-2014

El Grupo Municipal Regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha señalado que permanecerá vigilante con las obras planteadas para inicios del mes de noviembre en la Cuesta de la Atalaya al objeto de que no se vean mermadas las plazas de aparcamiento con las que cuenta la zona en la actualidad.

Con estas obras que supondrán una reforma integral para el barrio se tiene previsto, entre otra serie de actuaciones, ampliar las aceras para lo cual el Ayuntamiento ha anunciado que se van a eliminar ciertas plazas de aparcamiento y se generarán otras nuevas, un anuncio, ante el cual, los regionalistas esperan que “dicho quita y pon” sea equitativo. “Esperamos que no suceda como en otras zonas de la ciudad donde se ha aprovechan las obras para reducir el número de aparcamientos en claro perjuicio para los vecinos”, indicó el portavoz de los regionalistas, José Mª Fuentes-Pila.

“Hemos cuantificado el número de plazas de aparcamiento libres que hay en la zona desde el inicio hasta el último tramo de la Atalaya, y confiamos que en su máxima, sean respectados”.

Asimismo, Fuentes-Pila mostró su preocupación con otra de las intervenciones previstas como es la eliminación de uno de los dos carriles de subida hasta el Paseo de General Dávila. “Se trata de un vial que soporta una intensidad de tráfico importante por confluir con una de las arterias principales de la ciudad y contar a su alrededor con dotaciones como son un colegio y un centro de salud, que aumentan ya de por si el tránsito rodado”. Por lo que para el regionalista, “si eliminamos el carril que a día de hoy es el que ofrece fluidez circulatoria, estaríamos generando un embudo de coches en un tramo que por su ubicación cuenta con otros hándicaps añadidos”.

Por ello, Fuentes-Pila espera que desde el Ayuntamiento se haya previsto la viabilidad o no de dicha ejecución, al objeto de “evitar inconvenientes que hasta la fecha no existen”.