LAS AUTONOMIAS ¿SON CAUSA DE LA MORTALIDAD EN NUESTRO PAIS?
Por LUIS HERRERA NOREÑA
El pasado dia 1 de Junio, la prestigiosa revista, órgano en el Reino Unido de la Asociación Médica Británica, de amplia difusión en la comunidad medica mundial (Factor de impacto: 27,604 en 2018) British Medical Journal, publicaba un articulo de opinión acerca de la afectación del personal sanitario, en españa, por el virus SARS-CoV-2, en la pandemia Covid19*. En el, sus firmantes, tres excelentes medicos españoles de sobrada solvencia cientifica, profesional y organizativa, establecen razones estructurales, contributivas a la alta incidencia de la infección en el referido personal (20%).
La fragmentacion del sistema sanitario por la división en 17 regiones sanitarias y la estructura ministerial inadecuada, debida a la transferencia de responsibilidades a las regiones, eran las dos primeras de un conjunto de cinco. La novedosa y terrible pandemia que estamos sufriendo, aún bien presente en otros territorios, ha sorprendido tanto a profesionales sanitarios y planificadores como a responsables organizativos y políticos.
Sin embargo, la singularidad del fenómeno no debiera impedir su analisis crítico y la objeción a las medidas de todo tipo, claramente mejorables, adoptadas hasta el momento, frente al mismo. Antes bien, la busqueda de mejora y el afan benefactor de su propósito, debieran encontrar el agradecimiento de individuos, colectivos e instituciones. Por ello, deberia evitarse la ausencia de respuestas claras, frecuentemente evadidas con el escudo de la excepcionalidad de lo acontecido.
No obstante, y sin ánimo de censura, cabe tildar de escandalosa y políticamente tendenciosa la atribución de un incremento de mortalidad por la Covid-19, en España, a su actual modelo territorial. Estando de acuerdo con el resto de las consideraciones del artículo, fundamentadas en la escasez de recursos sanitarios disponibles y en la ausencia de estrategias organizativas nacionales capaces de detectar, coordinar y armonizar respuestas conjuntas ante amenazas trans-regionales y nacionales.
La vinculación intrínseca del modelo territorial español con incrementos de mortalidad, en cualquier segmento social, incluido el sanitario, sorprende por lo que supone de asimilación entre estructura y función que el análisis de situación del mencionado artículo implica. Atribuir a la estructura territorial básica del estado sus resultados peores, aparte de una equivocación, bien podría ser tachada de prejuicio y, por lo tanto, superfluo a la hora de enjuiciar científicamente sus efectos. Así, llegando al extremo con semejante silogismo, podría atribuirse a la propia Constitución Española la causa de tal desperfecto.
Quiero no pensar tal despropósito en los autores del artículo, a quienes presupongo la mejor de las intenciones, ademas de su ya resaltada capacidad. Sin tratar de establecer un fundamentalismo regionalista, ni abrir aquí el debate territorial; creo, sinceramente, que la compatibilidad de nuestro actual modelo territorial, modificable e incluso constitucionalmente sustituible, no solo no perjudica, sino que favorece el desarrollo y funcionamiento de las argumentadas y, en mi opinión, necesarias estructuras trans-regionales capaces de propiciar e impulsar la colaboración y cooperación entre las comunidades españolas, para el mejor rendimiento posible de sus potencialidades. Para ello, solamente, hay que tener voluntad.