Nunca medio minuto dio tanto de sí, ni una cumbre bilateral hubiera sido tan intensa. Otra de las múltiples virtudes que desconocíamos de nuestro Presidente: hablar a la velocidad del rayo. Como La Casa Blanca ni tan siquiera se ha pronunciado, no sabemos si Biden dijo al menos “esta boca es mía” aunque todo apunta a un monólogo de Sanchez, pero qué bien aprovechado. Según él mismo informó a los medios, hablaron de reforzar los lazos militares de ambas naciones en base a nuestro acuerdo bilateral, la situación en Latinoamérica -aquí fue sincero con el “hemos conversado, bueno, yo en particular”-; la preocupación por la situación migratoria con motivo de la pandemia y como broche final, le felicitó por su agenda progresista y la vuelta a los grandes consensos multilaterales. Cómo será que duró más la explicación que le dio a los periodistas que el paseo.

¿Qué ? ¿Cómo se quedan? ¿Es productivo o no lo es nuestro Presidente? No me digan que no se tiene bien ganado el sueldo. A ver quién de nosotros aprovecha mejor los segundos. Ya nos lo dijeron desde Moncloa: “Biden está loco de ganas por saludar a Sánchez”, pero no sé, no tengo muy claro si sabía ni quién era, porque los primeros segundos con la vista al frente son muy desconcertantes, sólo le mira casi para despedirse y ahora con las mascarillas no sabemos ni siquiera si le contestó. Si les digo la verdad, a mi me ha dado cosita, me lo imagino un poco así como “por favor Sr. Biden, por favor, párese un segundo, una foto y ya, por favor, un selfie si quiere. Lo sé, nos acabamos de hacer una todos, pero yo quiero una con usted, por favor, Joe, qué te cuesta y a mi me haces feliz y así Iván ya tiene otra para su colección, que aquí también tenemos nuestra particular ala oeste...”

Si no fuera por lo bochornoso que es para nuestro país tendría hasta gracia. No entiendo ese empeño en vendernos “un encuentro bilateral” para que luego se quede en un “venga, venga ahora, que se va”. Que puede que para Estados Unidos pintemos entre poco y nada, pero... ¿era necesario hacerlo evidente? En fin, pensemos en la noticia realmente importante de ayer: Madrid será la sede de la próxima cumbre de la OTAN en 2022. A ver si mientras somos capaces de dejar de meter la pata y ganar peso internacional... ¡Que vaya añito llevamos!