PEDRO Y SU BONDAD INFINITA
Por ESTHER RUIZ
En España, no somos conscientes de lo afortunados que somos, teniendo el Presidente de Gobierno que tenemos… Gracias a Él y a su magnanimidad, todos hemos sido vacunados sin preguntarnos a quién votamos, ni a quién rezamos y no sólo eso, sino que ha llorado a nuestros muertos sin hacer bandos, sin preguntar de qué comunidad autónoma eran. No me digan, que no es para estar agradecidos.
Da igual que las vacunas se hayan comprado gracias a la Unión Europea y pagado con nuestros impuestos, da igual que la vacunación haya sido cosa de las Comunidades Autónomas, da igual que el voto sea secreto, da igual que estemos en una democracia, da igual que vivamos en un Estado aconfesional… Eso da igual, Pedro en su generosidad sin límites y en un “acto de patriotismo y fraternidad” nos ha dado todo su cariño, nos ha puesto sus vacunas y nos ha llorado en un funeral de Estado. Así es Él ¡Más bueno que el pan!
Y lo maravilloso de esto, es que lo dice y se lo cree o peor aún, lo dice y hay quien se lo cree. Él vacuna, Él sube el salario mínimo, Él salva vidas, Él llora por nosotros, Él baja impuestos, Él es más feminista que nadie, más ecologista que los verdes. Él quiere renovar el CGPJ, Él no odia ni fomenta el odio, Él ha vencido a la pandemia. Él nos salva de todo mal.
No como esos otros: Los del tarifazo, los que suben la gasolina, la bombona de butano, el gas. Los que indultan, los que no se sientan a negociar si no ponen ellos las condiciones, los que pactan con quien haga falta con tal de gobernar. Los que colocan a sus amigos, los que manipulan encuestas sociológicas. Los que dicen por la mañana una cosa y por la tarde la contraria, los que se cargan la presunción de inocencia, los que acaban con la excelencia académica. Los que no admiten preguntas de los periodistas y si les repreguntan se enfadan, los que hacen leyes a golpe de decreto ley, los que dicen de quién depende la fiscalía, los que los que no sólo dejan a muchos atrás, sino que los abandonan… Él no es de esos, Él está por encima hasta de su Gobierno.
Españoles, agradeced y quedaos tranquilos porque estamos en las mejores manos, en las de Él. ¿Qué puede salir mal?