Diario Digital controlado por OJD

Proselitismo mal

Por LUIS DEL PIÑAL

Enviar a un amigo

Durante el día de ayer se viralizó a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea un momento muy surrealista en el que un periodista del programa ‘Hablando Claro’, de Televisión Española, entrevista a una persona en principio para hablar sobre la gestión privada de radares de tráfico, pero que acaba siendo un enajenado mental, que profiere insultos al presidente del Gobierno, a los miembros del Partido Socialista, al comunismo en general, al conjunto de periodistas del país y todo el mundo que pasa por allí. Menos a una tal Yaiza, todo sea dicho.

No voy a entrar a hablar sobre que, efectivamente, suena bastante ilegal lo que este hombre supuestamente iba a comentar el entrevista, el hecho de que una empresa privada gestione unos radares de velocidad. Tampoco el hecho de que el Ayuntamiento que ha cometido el acto que denuncia el caballero enajenado, Cazalegas, esté gobernado por el Partido Popular y, por ende, tenga aún menos sentido si cabe lo que está comentando esta persona. Lo que me gustaría analizar en estas líneas es que cómo es posible que se esté usando este vídeo desde ciertos sectores políticos para atacar al Gobierno (o a quien sea).

Es decir, que hay gente que no sólo no le parece que lo que comenta el personaje está fuera de lugar y es de mal gusto, si no que le parece que sumar a su causa a esta persona que, a todas luces, no anda muy bien de la mollera, le puede ayudar a ganar adeptos. Que espera que haya alguien que vea el vídeo y, en lugar de decir: “Madre mía, qué mal está el patio…” o “Pobre periodista, qué mal rato en directo ha tenido que pasar”, diga: “Qué razón tiene, que te Vote Chicote, Perrosanxe” u “Olé olé, dice lo que todos pensamos”.

Y claro, no es ni una ni dos personas las que piensan así, son cientos y cientos de personas las que, en lugar de utilizar argumentos o intentar explicar sus posturas ideológicas para hacer proselitismo partidista, deciden que jalear a locos es una buena idea. ¿De verdad creen que este tipo de actuaciones, con improperios, insultos y amenazas a los periodistas les hace ganar adeptos? Porque, bajo mi punto de vista, si cualquier persona ve a un tipo haciendo el ridículo de esa manera, lo único que te provoca es rechazo. Por mucho que estés muy en contra de los radares o de Pedro Sánchez.

Espero no ser yo el que viva en una España paralela, donde uno puede ser progresista, conservador, liberal, ecologista… ¡pero que no haya tantísima gente orgullosa de ser un completo gilipollas!

Otros artículos: