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Editorial de Cantabria24horas.com

LAS AUTONOMÍAS COMIENZAN A RECORTAR EL GASTO

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LEEMOS EN EL PAÍS

 

José Luis Rodríguez Zapatero inauguró en mayo de 2010 una larga temporada de recortes. El Gobierno de Mariano Rajoy intensificó el tijeretazo tras el rescate bancario y los ataques de los mercados en verano de 2012. La era de austeridad terminó hace cosa de un lustro, con la recuperación de la economía española, pero la inestabilidad política provoca ahora un inesperado arreón de nuevos ajustes: varios Ejecutivos autónomos anuncian recortes ante la asfixia financiera provocada por la falta de presupuestos, que ha dejado un agujero de unos 5.000 millones en las arcas autonómicas. Hacienda advierte de que la situación empeorará a partir de noviembre, y pretende tener listo un mecanismo para buscar una salida si hay repetición de elecciones.

Cataluña anuncia una nueva ronda de recortes de la que solo se librarán los salarios de los empleados públicos y los servicios básicos, según el Ejecutivo autónomo. La Comunidad Valenciana saca la tijera en partidas de gasto aún no comprometidas o en las que tiene dificultades de ejecución. Habrá ajustes también en Baleares y Canarias, que pretenden eximir el gasto social pero se ven obligadas a corregir el déficit.

A las arcas públicas del resto de comunidades —salvo País Vasco y Navarra, con un sistema de financiación distinto— tampoco les llega la camisa al cuerpo: sus gobiernos admiten que harán algo parecido si persiste el bloqueo, y Galicia señala incluso que puede verse comprometido el pago de las nóminas a final de año. Consciente de la gravedad del problema, el Ministerio de Hacienda advierte de que las verdaderas dificultades llegarán “a partir de noviembre” en el capítulo de pago a los proveedores si para entonces sigue sin haber Gobierno, según las fuentes consultadas.

La titular de Hacienda, María José Montero, aseguró ayer en la SER que dispone de un informe de la Abogacía del Estado para liberar —a través de un decreto— los 5.000 millones en anticipos a cuenta en cuanto haya Gobierno, pero explicó que eso “no puede hacerlo un Gobierno en funciones, porque condicionaría el margen de actuación del siguiente Ejecutivo”. Con unos nuevos presupuestos se liberarían también 2.500 millones procedentes de un cambio en la normativa contable del IVA; pero al estar en funciones, también ahí Hacienda está atada de pies y manos. Esa situación puede entenderse como una forma de presión para lograr la investidura, pero Montero rechaza esa interpretación: “No estamos usando esto para apretar”.

Hacienda subraya que la situación se complicará hacia final de año. El equipo de Montero se compromete a buscar un mecanismo —dentro de los márgenes que deja la Abogacía del Estado— para dar aire a las comunidades si los nuevos contactos para la investidura fracasan y para entonces sigue sin haber Gobierno. Montero “forzará” todo lo que pueda para encontrar una solución, según las fuentes consultadas. [A continuación, las líneas maestras por comunidades].

Andalucía

La Junta de Andalucía niega que en los Presupuestos de 2020 vaya a aplicar recortes en el gasto para cumplir con el déficit. Desde el PP señalan que estas cuentas deben ser expansivas para afrontar las reformas estructurales que el bipartito de PP y Ciudadanos quiere realizar en sanidad y educación. “Los recortes no están encima de la mesa”, asegura la Consejería de Hacienda que, no obstante, reconoce la dificultad de elaborar unos presupuestos sin conocer el importe de las entregas a cuenta o la liquidación del IVA tras los cambios en su recaudación por la “inseguridad jurídica” que ello genera. El 75% del Presupuesto andaluz depende de las transferencias del Estado. En el de 2019 la Consejería de Hacienda contó con 21.000 millones en concepto de entregas a cuenta y espera que en 2020 esa cantidad sea mayor. En las cuentas de este año se incluyeron además 400 millones “del mes 13 de IVA” de los que no se sabe nada. “Sin ellos será imposible cumplir con el objetivo del 0,1% del déficit”, ha advertido el consejero andaluz de Hacienda, Juan Bravo, quien sí ha mostrado su firme compromiso por llegar a déficit cero en 2020.

Cataluña

El Gobierno catalán, por segundo ejercicio consecutivo, ha activado antes de lo que es habitual los mecanismos de recorte de su gasto público ante el riesgo de incumplir el objetivo de déficit. Lo comunicó a sus departamentos hace dos semanas, apenas unos días después de que un informe del Ministerio de Hacienda advirtiera de “ciertos riesgos”. El Ministerio hacía referencia a lo que la Generalitat preveía ingresar del sistema de financiación, más de lo aprobado ahora, y a un posible incumplimiento de la regla del gasto. En la orden remitida hace una semana al conjunto de los departamentos, la Consejería de Economía y Hacienda asumía que, tras haber activado en abril un suplemento de crédito presupuestario de 814 millones, ahora tenía que actuar sobre el recorte del gasto, del que solo se librarán salarios y servicios básicos.

La Generalitat lleva años obsesionada con desprenderse del control de Hacienda sobre sus finanzas y, para conseguirlo, se ha empeñado en dar cumplimientos a las tres reglas básicas dictadas desde el ministerio: déficit, gasto y deuda. Es, consideran, el salvoconducto para volver a una posible emisión de deuda y ganar soberanía financiera, siempre y cuando las agencias de calificación dejen de considerar sus títulos crediticios como bonos basura. Cataluña logró cumplir con las tres condiciones financieras por primera vez el año pasado, pero está en cuestión si podrá volver a lograrlo este año.

Madrid

La Consejería de Economía descarta de momento incumplimientos de sus obligaciones ni “afectación a los servicios públicos” por el bloqueo político. A través de un portavoz, sí admite que “si esta situación se perpetuara en el tiempo y el Gobierno no diera una solución” sufrirá “tensiones de tesorería” y “podría verse afectado el puntual pago a los proveedores” que hoy está por debajo de los 30 días y “la prestación de los servicios públicos sin comprometer las reglas fiscales”.

Comunidad Valenciana

La Generalitat se aprieta el cinturón. Dos altos cargos de la Consejería de Hacienda se están reuniendo con el resto de departamentos autonómicos para reducir el gasto en lo que queda año en todas aquellas partidas que no están aún comprometidas o que tienen dificultades de ejecución por algún problema administrativo. Las entregas a cuenta que han dejado de ingresar las arcas valencianas por estar el Gobierno central en funciones alcanzan los 450 millones de euros. “La Comunidad Valenciana no tiene un problema de gasto sino de falta de ingresos”, ha afirmado recientemente la vicepresidenta, Mónica Oltra. El gasto social ha seguido incrementándose por las políticas desarrolladas, pero los ingresos han disminuido.

Galicia

La Xunta del popular Alberto Núñez Feijóo asegura que el bloqueo de las entregas a cuenta a las autonomías por la falta de gobierno en España le “está provocando ya tensiones de tesorería”. Los fondos que no recibe Galicia por esta causa se elevan a 700 millones de euros, 530 de ellos incluidos en los presupuestos autonómicos de este mismo año, según datos aportados por la Consejería de Hacienda. En concreto, la Administración gallega reclama al Estado 330 millones por las entregas a cuenta; 200 millones por la mensualidad del IVA del año 2017; y otros 170 millones, del incentivo que reciben las comunidades cumplidoras con las reglas de estabilidad financiera. La Consejería de Hacienda evita aclarar si esta situación provocará recortes en el gasto, pero en los últimos días ha llegado a advertir que las deudas del Estado "pueden condicionar" el pago de las nóminas de los funcionarios a finales de año, una afirmación que el PSdeG-PSOE considera “alarmista”.

Baleares

El Gobierno balear ha reconocido que tendrá que aplicar "ajustes" porque se incumplió la regla de gasto en 2018. Achaca este desajuste a circunstancias extraordinarias, como el pago de 155 millones de euros en sentencias judiciales por pleitos o los gastos por la riada que arrasó el levante de Mallorca. La Consejería de Hacienda está preparando el Plan de Equilibrio Financiero que le ha exigido el Gobierno central, pero todavía no hay cifras de recorte sobre la mesa. "Vamos a asumir los retos y ajustes que tengamos que hacer", ha afirmado la socialista Francisca Armengol, quien insiste en que los cambios no afectarán a los compromisos sociales con sus socios de gobierno de Unidas Podemos y Més per Mallorca.

Las dos Castillas

El Gobierno socialista de Castilla La-Mancha no garantiza que vaya a cumplir el objetivo de déficit este año porque el Estado le debe 350.000 euros. Pese a ello no prevé recortes, aunque entiende que otras comunidades lo hagan. La Junta de Castilla y León tampoco contempla ajustes, ya que prorrogó los Presupuestos de 2018 y no prevé incrementos de gasto: "Tenemos las cuentas cuadradas".

Extremadura

La Junta de Extremadura ya ha advertido de que no cumplirá este año con el objetivo del déficit, aunque el Gobierno socialista añade que no recortará el gasto en servicios sociales. El Ejecutivo autonómico achaca la desviación a la falta de actualización por parte del Gobierno de España de las entregas a cuenta, el pago “del mes 13 del IVA” y la merma de ingresos no aprobarse los Presupuestos Generales. Extremadura es la comunidad más perjudicada por la falta de concreción de cómo se compensa la reforma que se llevó a cabo en el sistema de pago del IVA, según un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) que cifra la merma en 75 millones.

La Rioja

El Gobierno riojano en funciones no tiene previsto realizar ningún recorte porque, según el último informe de la Airef, "sería factible que cumpliese los objetivos de estabilidad" si el Gobierno central abona a esta comunidad la liquidación del IVA de 2017. El Estado debe a La Rioja 100 millones, 22,49 millones de la liquidación del IVA del año 2017 y 89,8 de la actualización de las entregas a cuenta.

Cantabria

En Cantabria se ha creado un grupo de trabajo para el estudio y seguimiento de la ejecución presupuestaria, según indica Rafael Pini, director de Gabinete de la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Cantabria. Aunque aún no se han tomado medidas que supongan recortes, el director avisa de que están“vigilantes” porque de persistir el bloqueo, podrían verse “en la obligación” de hacerlo.

Murcia, Asturias y Canarias

El Gobierno murciano no prevé, de momento, ajustes; Asturias evita pronunciarse al respecto. Pero los recortes ya han empezado en Canarias: el Ejecutivo autonómico ha decidido establecer una primera reducción de 140 millones del gasto de 2019 pare evitar un incumplimiento de las metas fiscales.

Con información de Eva Sáiz, Dani Cordero, Juan José Mateo, Ferrán Bono, Javier Portillo, Nicolás Pan-Montojo, Lucía Bohórquez, Pedro Murillo y Virginia Vadillo

LA ABOGACÍA DEL ESTADO LIMITA EL MARGEN DEL GOBIERNO EN FUNCIONES

L. B. / S. V.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, elevó hace unos meses a la Abogacía del Estado una consulta para liberar los anticipos a cuenta del sistema de financiación —en torno a 5.000 millones— sin necesidad de tener aprobados los nuevos presupuestos. Tras un tira y afloja, la respuesta fue afirmativa. Pero la convocatoria electoral, con la entrada del Gobierno en funciones, deja en suspenso esa posibilidad: el dictamen impide a Hacienda dar ese paso mientras esté en funciones. “Sería como dar un salto mortal con tirabuzón”, esgrimió ayer la ministra en la cadena SER. “Esa actuación restaría margen de actuación al nuevo Gobierno”, abundan las fuentes consultadas en el Ejecutivo.

Hacienda subraya que sin Gobierno no puede haber presupuestos ni es factible suavizar los objetivos de déficit de las autonomías, con varias comunidades en serio riesgo de incumplimiento, según los informes de la autoridad fiscal independiente (Airef). El ministerio entiende las peticiones de los Ejecutivos autónomos, cada vez más presionados por el déficit: a finales de julio, Hacienda y Sanidad enviaron una carta a 11 comunidades en la que pedían un plan de ajuste del gasto sanitario. Son aquellas que han superado el límite de endeudamiento acordado en los presupuestos de Rajoy de 2018: los mayores problemas se concentran en Baleares —con una deuda del 7,1% del PIB, que triplica lo permitido, y Cataluña (7% del PIB); las únicas que cumplen son Extremadura, Castilla y León y País Vasco.

La financiación autonómica y el lío con los anticipos a cuenta (unos 5.000 millones) y la contabilidad del IVA (2.500 millones) forman ya parte de la negociación política entre Gobierno y comunidades. Hace unos días, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, prometió en Valencia que propondrá un nuevo modelo de financiación en el primer año de legislatura si consigue ser investido. Y prometió también a Compromís que el primer decreto del nuevo Gobierno consistirá en liberar los anticipos a cuenta. Abrir el melón de la financiación es cualquier cosa menos fácil: Rajoy evitó la reforma del sistema en 2014 por la crisis, y la inestabilidad política ha impedido un cambio que los barones autonómicos reclaman cada vez con más fuerza. La falta de presupuestos es otro cuello de botella. Por un lado, las autonomías no han recibido las previsiones de financiación para elaborar sus propios presupuestos para 2020; por otro, dejan de ingresar en torno a 2.500 millones por el sistema contable instaurado por Cristóbal Montoro. Las quejas se dejan sentir a izquierda y derecha: a las críticas de Alberto Núñez Feijóo (PP) se suman las de líderes autonómicos del PSOE, como Ximo Puig (Comunidad Valenciana) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), que urgen a activar el nuevo modelo “para no abocar a las autonomías a recortar Estado del bienestar”.

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