Diario Digital controlado por OJD

Editorial de Cantabria24horas.com

MILLONES DE ELECTORES QUE PUEDEN DAR LA VICTORIA A BIDEN SE REGISTRAN EN ESTADOS REPUBLICANOS

Enviar a un amigo

Estados Unidos tiene 330 millones de habitantes, de los cuales 245 millones tienen más de 18 años y pueden votar. Sin embargo, debido a diversas circunstancias históricas y socioculturales que desmovilizan al electorado y que, además, es necesario registrarse para votar, la participación es muy baja. Incluso en unas presidenciales como las del próximo 3 de noviembre es posible que la abstención ronde el 40%. Esto quiere decir que apenas votarán unos 140 millones de estadounidenses.

Si a esta baja participación unimos que en Estados Unidos no se incorpora a nadie por defecto en el censo electoral, el reto es grande para llenar las urnas de votos. Los grupos sociales más marginados y vulnerables, además, han tenido desde siempre muchas dificultades para votar.

 
 

Hay pocos votos y en los estados con mucha igualdad, cada uno de ellos tiene un peso extraordinario.Ha habido elecciones presidenciales, como la del 2000 (Gore-Bush) y la del 2016 (Clinton-Trump), que se decidieron por un puñado de sufragios.

La baja participación y la gran igualdad en los estados clave hace que cada voto tenga un peso extraordinario

Frente a esta realidad es fácil entender que haya cientos de organizaciones estadounidenses, cívicas y privadas, que se dediquen a facilitar el voto, empezando por el registro del ciudadano en el censo electoral de su estado.

A este esfuerzo colectivo se han unido este año las principales plataformas sociales. Facebook, Snapchat, Twitter y YouTube, así como Google, han animado a sus usuarios a votar y les han facilitado las herramientas para hacerlo durante una campaña de movilización que termina ahora.

Facebook, por ejemplo, asegura que ha logrado registrar a 2,5 millones de personas, también a través de Instagram y Messenger. Snapchat, por su parte, ha registrado a más de un millón.

El 80% de los registros que ha conseguido Snapchat son de personas con menos de 30 años y la mitad es la primera vez que se registra para votar. Los jóvenes entre 18 y 23 años (Generación Z) y los que tienen entre 24 y 39 (Millennials) prefieren a Biden sobre Trump en una proporción de dos a uno.

Snapchat capta a muchos jóvenes en estados de mayoría republicana que son partidarios de Biden

Snapchat afirma que ha tenido muchos registros en estados tradicionalmente republicanos, como Texas, Arizona, Florida, Georgia y Carolina del Norte. Salvo Texas, que Trump parece tener atado, en los otros cuatro estados los sondeos dan opciones de victoria a Biden. Estos cuatro estados, además de Wisconsin, Michigan y Pensilvania, son estados bisagra, es decir, que en el 2016 votaron por Trump y ahora podrían hacerlo por Biden.

Trump, en 2016, ganó Wisconsin por 22.257 votos, Michigan por 11.833 y Pensilvania por 68.236. En Florida, un estado en el que votaron 9,5 millones de personas, venció por 112.911 sufragios. Estos márgenes tan estrechos son un claro indicador de lo duro que allí se pelea cada voto y lo importante que es para la campaña de Biden conseguir electores nuevos, especialmente jóvenes que hace cuatro años no habían alcanzado la mayoría de edad.

Un elector con la chapa de que ha votado en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, derecho que es mucho más fácil de ejercer entre los blancos que entre los negros y latinosUn elector con la chapa de que ha votado en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, derecho que es mucho más fácil de ejercer entre los blancos que entre los negros y latinos (GABRIELLA AUDI / AFP)

Los requisitos para registrarse varían de estado a estado y pueden establecerse con el objetivo principal de complicar las cosas a los ciudadanos con más dificultades para hacer valer sus derechos. The Atlantic publicó hace dos años, a raíz de las elecciones de medio mandato, un estudio que realizó con un instituto destinado a promocionar la libertad religiosa que demostraba que los negros y los latinos son tres veces más susceptibles que los blancos de tener dificultades a la hora de registrarse y votar.

Los negros y los latinos tienen tres veces más dificultades que los anglosajones para votar

Algunos estados del sur, de mayoría republicana, han sacado del censo electoral a miles de ciudadanos con el argumento de la lucha contra el fraude electoral. Entre 2018 y 2019, por ejemplo, en Texas, Ohio y Georgia 160.000 personas fueron eliminadas del censo al entender las autoridades electorales que no cumplían los requisitos para votar.

Muchos electores no se enteraron de que habían perdido el derecho a votar hasta que no acudieron al colegio electoral el día de las elecciones, demasiado tarde para volver a registrarse. Sólo 20 estados, además del distrito de Columbia, permiten registrarse el mismo día de las elecciones.

Esta limitación, de nuevo, perjudica de manera desproporcionada a los negros y latinos, personas que copan la base de la pirámide laboral que tienen más dificultades para desplazarse fuera de su horario de trabajo.

Dos interventoras revisan los votos por correo que han empezado a llegar a la junta electoral del condado de Anne Arundel, en Maryland; Trump argumenta que el voto por correo es muy propenso al fraudeDos interventoras revisan los votos por correo que han empezado a llegar a la junta electoral del condado de Anne Arundel, en Maryland; Trump argumenta que el voto por correo es muy propenso al fraude (Drew Angerer / AFP)

Trump, como reiteró la semana pasada en el primer cara a cara con Biden, no confía en el sistema electoral. Agita el fantasma del fraude cada vez que puede. Está convencido de que sólo puede perder si hay fraude y amenaza con no aceptar el resultado si sale derrotado. El presidente impulsa una campaña de desinformación sobre el fraude, lo que está llevando a una intervención sin precedentes, tanto de la administración como de la justicia.

Texas, Ohio y Georgia han eliminado a 160.000 personas del censo con el argumento de que así luchan contra el supuesto fraude electoral

Las plataformas sociales, que en el 2016 favorecieron la proliferación de noticias falsas en beneficio de Trump, este año han extremado la vigilancia. Facilitar el registro de votantes y advertir a los usuarios sobre contenidos dudosos son su manera de recuperar parte de la credibilidad perdida y demostrar que no son una amenaza para el sistema electoral norteamericano sino todo lo contrario.

Snapchat anticipa que los nuevos electores que ha conseguido pueden ser decisivos. La plataforma está muy bien implantada en el cinturón del Sol, los estados meridionales donde los republicanos tienen mayoría en las instituciones de poder.

Trump cuando perdió las elecciones del 2016 en New Hampshire por apenas 3.000 de los 700.000 votos emitidos ya habló de fraude. Una de las primeras medidas que tomó al llegar a la Casa Blanca fue crear una comisión sobre “la integridad electoral” y traspasar al ministerio de Seguridad Interior, el mismo que se creó a raíz de los atentados del 11 de septiembre del 2001 para luchar contra el terrorismo, la responsabilidad de combatir el fraude electoral. Los esfuerzos se han centrado desde entonces en identificar inmigrantes sin papeles con derecho a voto, una categoría que, según una investigación del The New York Times, es muy marginal, pero que la administración Trump magnifica.

La administración Trump concentra en el Ministerio de Seguridad Interior el control sobre los inmigrantes y su derechos electorales

Indiana, por ejemplo, obliga a las organizaciones que se dedican a registrar electores a que envíen a las autoridades todas las solicitudes aunque tengan errores o no parezcan verdaderas. Luego, ha utilizado estos “falsos registros” para anular decenas de miles de votos correctos, conseguidos por los mismos grupos cívicos. Los negros y los latinos vuelven a ser los más perjudicados.

Indiana es el estado del vicepresidente Mike Pence y tiene un gobernador republicano. Trump mantiene allí una sólida ventaja sobre Biden en los sondeos, pero aún así es uno de los que más cita la administración para justificar el fraude. Nada dice la Casa Blanca del fraude que hubo en las elecciones del 2018 en Carolina del Norte a favor de un candidato republicano a la Cámara de Representantes. Los tribunales obligaron a repetir las elecciones. Es el único caso de fraude certificado y castigado por la justicia.

Proceso de registro en la sede de la junta electoral del condado de Franklin, en Ohio.Proceso de registro en la sede de la junta electoral del condado de Franklin, en Ohio. (TY WRIGHT / AFP)

Varios estados tienen dificultades para optimizar sus procesos electorales. El Congreso aprobó una partida extra de 400 millones de dólares que los demócratas creen insuficiente. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, ha donado 300 millones de dólares para que los estados más atrasados puedan adquirir la infraestructura electoral que necesitan.

Muchos estados han cerrado este lunes la opción del registro online para poder votar el 3 de noviembre. Otros cerrarán el próximo día 19. Snapchat, Facebook y las otras plataformas apuran sus campañas con la ayuda de celebridades. Snapchat ha contado con Snoop Dogg, Barack Obama y Arnold Scwarzenegger, mientras que Alicia Keys y Gabrielle Union, entre otras, han colaborado con Facebook.

Cualquier seducción es poca para convencer a los estadounidenses de que votar es un deber cívico.

Últimas Editoriales: