Editorial Cantabria24horas.com

LOS PENSIONISTAS NO SABEN CUANTO COBRARÃN EN 2020

LEEMOS EN CINCO DÃAS En EspaÃ±a hay cerca de 8,7 millones de pensionistas que cobran un total de 9,7 millones de pensiones ya que alrededor de un millÃ³n de ellos reciben dos prestaciones (por lo general de jubilaciÃ³n y de viudedad). Y a poco mÃ¡s de cuatro meses de que termine el aÃ±o, este abultado colectivo de ciudadanos aÃºn no sabe cÃ³mo se revalorizarÃ¡n sus pensiones a partir de enero de 2020. No saben quÃ© cobrarÃ¡n el prÃ³ximo aÃ±o. Esta situaciÃ³n es anÃ³mala porque las normas de revalorizaciÃ³n habÃan estado claras en la ley hasta ahora. Antes de la reforma de pensiones de 2013, cada Gobierno decidÃa el incremento anual de las pensiones pero siempre con una garantÃa: las prestaciones se revalorizaban en enero al menos lo mismo que hubiera crecido el IPC interanual del mes de noviembre anterior. AsÃ, los pensionistas tenÃan garantizado el mantenimiento de su poder de compra. Sin embargo, el fuerte impacto negativo que tuvo en las cuentas del sistema de Seguridad Social la desapariciÃ³n de mÃ¡s de tres millones de cotizantes por la destrucciÃ³n de empleo causada por la crisis entre 2008 y 2013 hizo que en ese Ãºltimo aÃ±o el Gobierno del PP hiciera una reforma de pensiones que introdujo un nuevo Ãndice de revalorizaciÃ³n. ConsistÃa en una fÃ³rmula matemÃ¡tica que tenÃa en cuenta las finanzas de la Seguridad Social en los cinco aÃ±os anteriores y las previsiones de los cinco posteriores al aÃ±o en el que se fueran a revalorizar las prestaciones, de forma que mientras ese cÃ³mputo arrojara un dÃ©ficit, las pensiones solo podrÃan subir un 025%. Y eso fue precisamente lo que ocurriÃ³ en los cuatro primeros aÃ±os de aplicaciÃ³n de este nuevo Ãndice. En 2014 las pensiones subieron un 0,25% y la inflaciÃ³n media anual bajÃ³ dos dÃ©cimas, por lo que este colectivo no perdiÃ³ poder adquisitivo sino que ganÃ³ casi medio punto porcentual de poder de compra. Al aÃ±o siguiente el resultado fue aun mÃ¡s favorable. La subida fue nuevamente del 0,25% ante los persistentes nÃºmeros rojos del sistema pero los precios cayeron un 0,5%, con lo que la ganancia de poder adquisitivo fue del 0,75% en 2015. Mientras que en 2016 volviÃ³ a repetirse la situaciÃ³n de 2014 y las pensiones subieron el ya conocido (y cada vez mÃ¡s criticado) 0,25% frente a una caÃda de dos dÃ©cimas de la inflaciÃ³n media anual, con lo que ganaron prÃ¡cticamente otro medio punto de poder de compra. De esta forma, entre 2014 y 2016 los pensionistas vieron como su poder adquisitivo subÃa alrededor de un 1,65%. Si bien, en 2017 cambiaron las tornas y tras tres aÃ±os de caÃdas de precios, la inflaciÃ³n subiÃ³ un 2%, con lo que tras la subida del 0,25% los mÃ¡s de nueve millones de beneficiarios de pensiones, perdieron un 1,75% de poder de compra en ese ejercicio. Esa situaciÃ³n generÃ³ la apariciÃ³n de movimientos de protesta del colectivo de pensionistas por toda EspaÃ±a, que tuvieron su epicentro en el PaÃs Vasco. Por ello, a la hora de aprobar los Presupuestos Generales de 2018, el PNV, cuyos votos eran necesarios para sacar adelante las cuentas, obligÃ³ al entonces ministro de Hacienda del PP, CristÃ³bal Montoro, a poner en suspenso la reforma de pensiones de su propio Gobierno y a subir las pensiones mÃnimas un 3% y el resto un 1,6% tanto en 2018 como en 2019. El posterior Gobierno socialista fue mÃ¡s allÃ¡ y aprobÃ³ un decreto en el que, ademÃ¡s de estas subidas, compensÃ³ en enero a los pensionistas con una â€œpaguitaâ€ â€“como la llamÃ³ la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Magdalena Valerioâ€“, para actualizar la cuantÃa de las pensiones al incremento del IPC del 1,7%, con lo que les subiÃ³ las prestaciones una dÃ©cima mÃ¡s. Pero hasta aquÃ las certezas, porque la Ãºltima referencia legal a la subida de pensiones (el decreto de finales de diciembre pasado) solo indicaba como revalorizarlas en 2019. Por tanto, en estos momentos la normativa vigente serÃa la previa a los Presupuestos de 2018 y a dicho decreto, o sea, el indicador de 2013 que vuelve a la subida del 0,25% ya que la Seguridad Social, lejos de haber saneado sus cuentas ha incrementado sus nÃºmeros rojos hasta el entorno de los 19.000 millones anuales. Ante esta incertidumbre, una de las exigencias que escucharÃ¡ el presidente del Gobierno en funciones, Pedro SÃ¡nchez, por boca de los lÃderes sindicales de UGT y CC OO cuando les reciba esta semana en la Moncloa tendrÃ¡ que ver con esta actualizaciÃ³n de las pensiones. Ambos le reclamarÃ¡n que tome, cuanto antes, la decisiÃ³n de revalorizar las pensiones mÃ¡s de un 0,25% para el prÃ³ximo aÃ±o. El procedimiento legal por el que tendrÃa que optar el Gobierno al estar en funciones, serÃa nuevamente aprobar un decreto que deberÃa convalidar el nuevo Parlamento. Sin embargo, no parece que esta medida estÃ© en los planes de SÃ¡nchez ni de su Ejecutivo en funciones. AsÃ lo demuestra una reciente respuesta parlamentaria a una pregunta de Unidas Podemos acerca de cÃ³mo piensa revalorizar el Gobierno las pensiones en 2020. En dicho texto el Ejecutivo remite al diÃ¡logo social con empresarios y sindicatos y a las recomendaciones de la ComisiÃ³n Parlamentaria del Pacto de Toledo el diseÃ±o de un nuevo Ãndice para revalorizar las pensiones. SegÃºn el decreto de SÃ¡nchez de diciembre pasado, el diseÃ±o de dicho Ãndice debÃa producirse en el primer semestre de 2019. Pero el fracaso en la aprobaciÃ³n de los Presupuestos para este aÃ±o y la disoluciÃ³n de las Cortes dejÃ³ en papel mojado este compromiso. Por ello, la respuesta del Gobierno es que â€œhabrÃ¡ que esperar a que la ComisiÃ³n del Pacto de Toledo retome sus trabajos para poder cumplir con dicho mandatoâ€. El caso es que esto no ocurrirÃ¡ de forma inmediata y mucho menos serÃ¡ rÃ¡pido, por lo que, de momento, los pensionistas no saben cÃ³mo ni cuanto se revalorizarÃ¡ su pensiÃ³n el aÃ±o que viene.