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LA DIVISIÓN DE LOS PARTIDOS SOBERANISTAS

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Por octavo año consecutivo y pese a las previsiones más pesimistas, la manifestación de la Diada en Barcelona ha llevado a unas 600.000 personas a las calles para recordar que el "objetivo es la independencia", como reza el lema de la concentración. Este año, la concentración recuerda los dos años de prisión provisional que van a cumplir los líderes independentistas, y reclama su absolución en la sentencia que se conocerá a mediados de octubre.

A pesar de la división que impera entre las principales formaciones independentistas, ERC y PDeCat, la Diada ha intentado a ser una demostración de fuerza del soberanismo, a falta de pocas semanas para conocer la sentencia del juicio del procés.

Desde primera hora de la tarde, han ido llegando a Plaza España miles de personas, ataviadas con camisetas azul turquesa y banderas esteladas así como pancartas con proclamas como 'Cataluña triunfará', '1-O. Ni olvido ni perdón', 'Libertad presos políticos'. La ANC que ha cambiado al azul, 'color esperanza', asegura que se han vendido más de 250.000 camisetas.

Según la Guardia Urbana, unas 600.000 personas han acudido a la manifestación, siendo la cifra más baja de los últimos años, ya que en los dos últimos cerca de un millón de personas salieron a la calle en la Diada.

En la cabecera de la protesta de este año, en lugar de políticos se han situado familiares de los políticos presos y militantes independentistas con causas judiciales pendientes.

Tras los discursos de miembros de las entidades ANC y Òmnium, convocantes de la manifestación, se ha interpretado el himno catalán 'Els Segadors'.

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