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LA SOLUCIÓN AL PRESUPUESTO ANTI-COVID EN MANOS DE MERKEL

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El cambio de postura de última hora de los Gobiernos de Hungría y Polonia han puesto en jaque a la Unión Europea, que tenía prácticamente aprobado el presupuesto anual de cara el ejercicio que viene junto con el paquete de ayudas económicas para combatir la crisis del coronavirus.

Los mandatarios de dichos países, Viktor Orbán y Matesuz Morawiecki, rechazan que las ayudas económicas pensadas para paliar la crisis generada por la pandemia del coronavirus estén ligadas al Estado de Derecho. El Primer Ministro Húngaro, Orbán, ha reprochado a la Unión Europea que solo "considera países gobernados por el Estado de Derecho" a aquellos que "dejan entrar inmigrantes"; pero que las regiones que "protegen sus fronteras" no.

Morawiecki también ha dado su apoyo al discurso de Orbán y ha anunciado su 'sí' a la UE, pero rechaza "los castigos como a niños" que "tratan de manera desigual" a los estados miembros. Además, ha confirmado que tienen una visión totalmente contraria "a la de Bruselas" porque, a su juicio, "tiene una visión específica de la UE".

Eslovenia también se une a Orbán y Morawiecki

En las últimas horas Eslovenia se ha aliado a la tesis de Polonia y Hungría sobre la condicionalidad de los presupuestos y su primer ministro, Janez Jansa, ha explicado en una misiva que "solo un órgano judicial independiente" tiene competencias para decidir qué es un estado de derecho y no "decisiones políticas adoptadas por una mayoría".

Con este frente nuevo abierto, que ha pillado por sorpresa al resto de países que firmaron el Tratado hace pocos días, la reunión de hoy jueves para hacer balance de la pandemia, se ha trastocado y tiene un nuevo único punto del día: intentar solucionar cuanto antes el desacuerdo. Bruselas teme que si no se llega rápido a un acuerdo con los 3 países discordantes, se paralicen las ayudas y estímulos económicos que tanta falta hacen para afrontar la crisis del coronavirus.

Por ello, desde Bruselas se trabaja ya en encontrar una solución y/o alternativa para que el gran fondo contra la pandemia no quede bloqueado en un momento crucial de la crisis.

LAGARDE A FAVOR DE QUE EL FONDO FUNCIONE "SIN DILACIÓN"

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha pedido en el Parlamento Europeo que el fondo de recuperación comience a funcionar "sin dilación" porque es "extremadamente importante" para apoyar la economía europea.

"El paquete Next Generation EU (el nombre que toma el plan anticrisis) debe estar operativo sin dilación, es extremadamente importante", ha expresado ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara la misma semana en que Hungría y Polonia han bloqueado su ratificacióm.

La francesa ha destacado que estos recursos "adicionales" podrán facilitar políticas fiscales expansivas en aquellos países con un espacio presupuestario "limitado", por lo que es necesario hacer lo necesario para "permitir un desembolso bien escalonado y efectivo" de estas ayudas.

A su juicio, el fondo europeo de recuperación es un componente "vital" de la respuesta europea a la crisis, por lo que ha pedido una implementación "rápida" del mismo. "Ojalá esto ocurra pronto", ha dicho, sin mencionar directamente a Budapest y Varsovia.

La presidenta del BCE ha señalado que, aunque los últimos anuncios sobre la efectividad de algunos candidatos a vacuna contra la covid-19han sido "alentadores", la segunda ola de la pandemia ha conducido a nuevas restricciones que se han sumado a la ya elevada incertidumbre y presentan un "desafío serio" para la eurozona y la economía global.

En este contexto, ha recordado que el instituto emisor "recalibrará" sus instrumentos de política monetaria en la reunión de diciembre, pero también ha subrayado la importancia de la política fiscal para apoyar la economía. "Una posición fiscal ambiciosa y coordinada sigue siendo vital", ha señalado.

EN MANOS DE MERKEL.

 

Todavía no se vislumbra ninguna solución al veto impuesto por Hungría y Polonia –a los que se ha sumado Eslovenia- al bazuka de 1,8 billones de euros del Fondo de recuperación y el Presupuesto de la UE, en protesta por el mecanismo para condicionar los fondos europeos al respeto del estado de derecho. No había demasiadas esperanzas de un cambio de posición de los países rebeldes durante la reunión virtual de líderes de la Unión Europea, celebrada este jueves para hablar de coordinación frente a la pandemia, y el encuentro no ha servido para superar el bloqueo.

 

"Hemos recibido cartas de tres estados manifestando reservas respecto al compromiso que está sobre la mesa" pero "tenemos que seguir trabajando para encontrar una solución", se ha limitado a señalar el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha anunciado que será la cancillera Angela Merkel, bajo la presidencia alemana semestral de la UE, quien llevará la batuta de las consultas en las próximas semanas y "bajo distintos formatos" para intentar desbloquear la situación de cara "a la cumbre de diciembre".

 

Y es que, según fuentes europeas, una videoconferencia no es el formato apropiado para discutir una cuestión tan complicada" como es el fondo de recuperación, el presupuesto europeo y el mecanismo para condicionar los fondos. Tres patas que es "necesario" acordar con Budapest y Varsovia y, de momento, la única cumbre en la agenda es la del próximo 10 y 11 de diciembre. "La magia de la UE consiste en lograr soluciones incluso cuando parece que es imposible. Nadie subestima lo complicada que es la situación, la gravedad de los obstáculos pero la voluntad esta ahí, para avanzar y resolver las dificultades que se nos plantean", ha insistido el político belga que ha rehusado responder si se siente traicionado o chantajeado por ambas capitales. "No tengo intención de decir nada que empeore la situación", ha dicho.

 

Menos de veinte minutos

 

Dada la importancia del asunto, el debate presupuestario ha sido el primer tema abordado en el cuentro. La discusión, sin embargo, se ha limitado a menos de veinte minutos con solo cinco intervenciones y es que el presidente del Consejo Europeo se había puesto en contacto con todas las delegaciones previamente para garantizar que la discusión "se mantenía bajo control". Tras una breve introducción de Michel, han tomado la palabra Merkel, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, el polaco Mateusz Morawiecki, y un aliado de último hora como es el esloveno Janez Jansa –el mismo que felicitó a Trump por una victoria que a la postre no ha logrado- que aunque no bloqueó la decisión el lunes se ha sumado insistiendo en que solo un órgano judicial independiente puede decir qué es el estado de derecho.

 

Ningún otro dirigente europeo habría intervenido en esta parte del debate aunque, según fuentes del Gobierno,  el presidente Pedro Sánchez y el italiano Giussepe Conte han hecho un llamamiento a aprobar el paquete presupuestario lo antes posible durante el debate sobre la coordinación frente al coronavirus. A partir de aquí, la intención de Bruselas y Berlín es seguir trabajando entre bambalinas. "Tenemos varias ideas pero tenemos que testarlas con Polonia y Hungría y los más países que con más dureza defienden el mecanismo del estado de derecho", apuntan fuentes europeas en referencia a Holanda o el Parlamento Europeo que ya ha avisado que no aceptará un mecanismo aguado.

 

Esas posibles alternativas y opciones podrían ser desde una declaración política que ofrezca algún tipo de garantía o "aclaraciones técnicas" a los dos países hasta una opción más nuclear como sacar el mecanismo de recuperación y resiliencia del fondo de recuperación y ponerlo en marcha a través de un acuerdo intergubernamental que no requiera el aprobado de los 27. "Si hace falta examinaremos como último recurso cómo avanzar sin los países que bloquean porque Europa no puede ser retenida como rehén por un número de gobiernos que no desean avanzar ni respetar el vínculo esencial de nuestro proyecto político", apuntó el secretario de estado francés, Clement Beaune, este miércoles. ante el Senado francés. "Tenemos la obligación de avanzar", ha avisado Merkel desde Berlín. Según ha dicho, rechaza amenazar a las capitales rebeldes y es partidaria de probar "cualquier posibilidad".

 

Presupuesto de emergencia

 

De no lograr aprobar a tiempo las nuevas cuentas, la UE empezará a operar en 2021 automáticamente con un presupuesto de emergencia que permitirá gastar solo una doceava parte del presupuesto de 2020 cada mes lo que significa que no solo no habrá fondo anticrisis sino que no habrá financiación para las nuevas prioridades acordadas en materia de transición verde o digital. De ahí la urgencia y la presión. "Uno empieza a estar cansado que después de tanto esfuerzo para incorporar las necesidades de unos y otros cada objeto de disenso se convierta en qué podemos hacer por ese país que, por cierto, siempre es el mismo que genera problemas en todos los temas", advierte un alto cargo europeo que avisa que bloquear el acuerdo de julio tendrá consecuencias. 


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