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La crisis provocada por la pandemia del coronavirus sigue muy activa un año después de la aparición del virus. Los confinamientos, las medidas restrictivas y demás limitaciones han dificultado la actividad de muchos sectores, siendo los autónomos uno de los colectivos más afectados por la pandemia. Según la Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), hasta 300.000 trabajadores por cuenta propia prevén cerrar su negocio en 2021.

La ATA ha presentado su barómetro de febrero en el que se puede apreciar la delicada situación del sector autónomo en España. Más de un millón de trabajadores autónomos han señalado que afrontan pérdidas superiores a los 30.000 euros y el sector calcula que, en general, desde marzo de 2020 las pérdidas son superiores a los 70.000 millones de euros.

Más de medio millón de autónomos siguen con la persiana bajada

Hace casi un año que conocimos de lleno la palabra confinamiento y las medidas y restricciones que ello acarreaba, y a día de hoy, todavía seguimos con muchas restricciones que afectan de lleno a una gran cantidad de negocios. Según el barómetro de ATA, en la actualidad, 565.000 autónomos tienen todavía sus negocios cerrados, lo que equivale a un 17,4% del total.

Los emprendedores que a día de hoy tienen su negocio abierto (el 51,2%), han subrayado que pese a ello, el negocio todavía está funcionando al 50%. Una situación bastante insostenible a medio y largo plazo. Tan solo el 24% asegura estar abiertos y operativos al 100% como antes. ¿Algunos han mejorado en este tiempo de pandemia? Según el informe de ATA, sí, aunque solo el 1,3% de los autónomos ha expresado que su actividad está funcionando mejor que antes de la llegada del coronavirus.

Eventos, ocio y comercio, los sectores más afectados

Con las restricciones de la movilidad y las medidas sanitarias, los eventos han caído enormemente, junto con el ocio y el comercio, por lo que los autónomos pertenecientes a este tipo de sectores son los más afectados por la pandemia.

El 62% de los autónomos, unos 2 millones, ha declarado que su facturación se ha reducido en 15.000 euros o más. Los malos datos y el agravamiento de la situación, van a provocar, según se desprende del barómetro de ATA, que hasta un 25% de autónomos solicite el cese de actividad que se ha puesto en marcha en febrero.

Para paliar toda esta situación el colectivo pide un plan urgente de ayudas directas para "amortiguar la caída de la actividad", pues medio millón de trabajadores por cuenta propia necesita financiación urgente, subrayan desde ATA.