En el juicio que investiga la presunta operación orquestada por el Gobierno de Mariano Rajoy para espiar al ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha declarado el principal investigador de la trama Gürtel, Manuel Morocho.

Según ha contado, en junio de 2013 mantuvo una reunión con su superior en la UDEF, José Luis Olivera, en la que le ofreció un 'destino dorado', un puesto de mayor responsabilidad en la embajada de España en Lisboa. De hecho, no fue la única propuesta, ya que según ha declarado, le llegaron a preguntar qué destino quería, para tratar de apartarle de la investigación de la financiación ilegal del PP.

Las maniobras para apartarle del caso de la caja B del PP

En esa reunión, su entonces superior mantuvo una conversación por teléfono con una persona al que identificó como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que quiso saber si había aceptado la oferta de Lisboa. La defensa del ex titular de Interior ha aseverado que esa conversación no se produjo.

Las presiones que Morocho recibió para tratar de impedir su investigación llegaban a través de estas ofertas o de una sobrecarga de trabajo. Según su declaración, sus superiores policiales le llegaron a impedir que incluyese en un informe que presentó ante el juez en 2013, la relación de personas que presuntamente habían recibido dinero de la 'caja B'. Los mandos policiales intentaron, sin éxito, que retirase el nombre del marido de María Dolores de Cospedal, Ignacio López del Hierro de ese listado, pero el juez lo impidió. Tanto Cospedal como López del Hierro han sido citados como investigados en el juicio de la Operación Kitchen.

Las anotaciones incautadas al comisario José Manuel Villarejo, también investigado en la Operación Kitchen, contienen datos que concuerdan con la versión de Morocho, relativas a las ofertas de cambio de destino al investigador de la trama Gürtel.