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El archivo de la querella contra Marcano: desde la campaña mediática de El Mundo a las implicaciones del PP

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HOY, 11  DE MARZO,  el notición se centra en el archivo de la querella que un ingeniero presentó contra el Consejero López Marcano por supuestas irregularidades en la Cueva de El Soplao. Una querella que desde el primer momento se vio un cierto tufillo político, más cuando comenzó a jalearse desde el diario El Mundo-Cantabria. Y como tirar del ovillo es una acción recomendable, no muy lejos de la querella estaba el Partido Popular a través –según se ha ido apuntando-  de Ignacio Diego y el alcalde Iñigo de la Serna, que con Rodríguez Argüeso mandan en El Mundo.  

El proceso -desde la admisión hasta su resolución- ha durado casi diez meses, un tiempo demasiado largo ya que al carecerse de resolución judicial definitiva, la parte mediática ha estado arreando estopa al Consejero afectado sin medir las consecuencias que en credibilidad y corrección informativa podía tener la campaña descalificadora en el caso, como así ha ocurrido, de un archivo que no deja duda alguna sobre la legalidad y la corrección pública en todos los asuntos referidos a la Cueva de El Soplao.  Analicemos el proceso que se ha vivido desde los asuntos que más o menos son conocidos y comentados:  

1.EL QUERELLANTE. Mucho se ha especulado sobre si el querellante, el ingeniero de minas, Ricardo Puente Antuña, ha sido un hombre de paja en este asunto. Todo indica que, inicialmente, no. El señor Puente consideró que El Soplao podía generarle unos intereses económicos y procedió a defenderlos. Pero su iniciativa no tuvo éxito. Los derechos mineros que decía tener no fueron reconocidos. Se dice, se comenta, que Ricardo Puente a través de algún representante intentó negociar una salida económica a favor de sus pretendidos "derechos mineros".

En los mentideros políticos se advirtió, en su momento, que, o se le indemnizaba o, en caso contrario, actuaría penalmente contra el consejero. En esta situación y como dice el dicho popular, "a río revuelto…" fue entonces cuando comenzó a moverse el asunto en el que el ingeniero pasó a ser sujeto pasivo en manos de El Mundo que procedió a iniciar una campaña mediática contra el consejero. Lo tenía fácil: el abogado querellante, Rafael Sebrango, como principal cabeza del partido La Unión, tiene una cuota informativa en El Mundo muy superior al respaldo electoral -casi inexistente- de este partido. En estas circunstancias, El Mundo ha tenido en todo momento toda la documentación judicial; el partido, por tanto, se jugaba en el periódico y en la sala correspondiente del TSJC.

2. EL MUNDO-CANTABRIA Y SU ESTRATEGIA MEDIÁTICA. Antes, incluso, de la presentación de la querella contra Marcano, el periódico de Pedro J. Ramírez, dirigido por el ex-periodista de El Diario Montañés, Félix Villalba, comenzó una campaña no disimulada contra el titular de Cultura. Cuando el procurador de Sebrango presentó la querella, El Mundo había dedicado al tema nada menos que cuatro o cinco portadas, todas ellas desequilibradas informativamente ya que prejuzgaban el asunto sin que la querella entrara oficialmente en la Sala de lo Penal del TSJC. El PP que tenía responsabilidad directa en el desembarco de El Mundo en Cantabria, comenzó a presentir que esta estrategia judicial -que meses después ampliaría al Consejero de Desarrollo Rural, Jesús Miguel Oria- podía ser una vía buena para intentar cierto cerco al PRC cara a las autonómicas de 2011.

El Mundo fue cayendo en reiterados errores que ponían de manifiesto que más que buscar un veredicto de la justicia, lo importante era la erosión de la imagen del querellado. Y cayó en el error más alucinante e inesperado: hacer imputaciones desde un mal denominado "testigo protegido", que sólo existió a efectos internos del periódico en su acelerado intento de dañar a López Marcano. En este tiempo, la redacción de informaciones elaboradas para imputar actos delictivos, ha transgredido las normas más elementales de la deontología periodística. No sería de extrañar que a partir de este archivo se acumularan algunas demandas civiles por daños directos o colaterales a empresas y personas.

En los nueves meses, además, todo indica que El Mundo y Sebrango han estado muy coordinados. Así, para mantener la querella viva e impedir una resolución inmediata del juez instructor, la parte querellante siguió una estrategia que nos ha parecido abusiva: a cada presencia de las partes ante el juez, respondía al día siguiente con una ampliación de la querella, lo que tenía lógicas repercusiones en el posicionamiento anti-Marcano del periódico.

No sorprenderá que hoy este periódico editorialice con el asunto. Y, presumiblemente, en vez de pedir perdón por lo escrito hasta ahora -el juez Piqueras señala en su auto que no existen "irregularidades" ni tampoco "ilegalidades" en el proceder del consejero- cargue las tintas señalando que siguen existiendo zonas oscuras e, incluso, aliente al querellante a que presente recurso ante el archivo.

El Mundo en lo que representa a nivel nacional es un medio necesario en una democracia. Tiene su ideología y no la esconde. Trata los temas desde ópticas diferentes al poder actual. Pero en este ejercicio del periodismo debe, como todos los medios, mantener un estilo informativo desde el que ejercer la crítica sin caer en la crispación de descalificar al que entienden por adversario. Los directivos de El Mundo-Cantabria tienen que preguntarse sobre esta misión que se reclama del periodismo y no la seguida en este asunto. No se puede perder la memoria; nada mejor para ello que repasar las portadas y las informaciones dedicadas a El Soplao.

3. EL AFECTADO POR LA QUERELLA. En su primera comparecencia ante el juez instructor el 3 de julio de 2009, López Marcano declaró que estaba "tranquilo, equilibrado y sereno", además de reiterar su confianza en la Justicia. Nueve meses después, el Consejero una vez que conoció el archivo de la querella, afirmó sentirse igualmente "tranquilo, sereno, equilibrado y confiado", como se ha mantenido –señala la agencia Europa Press- a lo largo de toda la instrucción de las diligencias. Una y otra reacción demuestran, sin duda, una compostura política digna de elogio.

Aguantar la presión mediática –la del diario El Mundo-  que le condenaba, un día sí y al siguiente también, atropellando el derecho a la presunción de inocencia, demuestra tener tablas, resistir y esperar,  que en política es un patrimonio difícil de alcanzar. Marcano ha demostrado, por tanto, talla de político y esto no es un piropo, es un reconocimiento que lo prueba su comportamiento en uno y otro momento de la instrucción, soportando miradas de desconfianza, comentarios de estar liquidado políticamente y, con toda seguridad, verse limitado en el ejercicio de sus derechos políticos. Estas situaciones hay que vivirlas para entender su alcance y el daño personal y familiar que se hace, como en este caso, de forma tan alevosa como gratuita.

Es lógico que ahora el PRC intente obtener beneficios de los errores de una judicialización, contra dos de sus consejeros, en la que ha estado detrás el PP. Dos querellas que han sido archivadas y dos consejeros que, en su momento, recibieron el apoyo cerrado del Presidente y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla.

 

Buscando en la hemeroteca de Cantabria24horas, se hacen presentes otras afirmaciones del consejero que tienen especial relevancia: reconoció la importancia de la libertad de información en un estado democrático, pero recalcó que la ciudadanía tiene un derecho a la "información veraz" y tiene "sus límites" en el derecho al honor. Añadió: "a los responsables de esas noticias se les hará responder por su irresponsable gestión de la presunta noticia; no sólo las administraciones públicas tienen que responder de sus actos, sino también "quienes hacen un uso abusivo" de un medio de comunicación”. La reflexión se ajusta a los criterios vigentes en la deontología en el ejercicio del periodismo, tanta veces no ya olvidada sino violentada día día.

 

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