‘Electra’ de Benito Pérez Galdós


Por CLAQUETA
Título: ELECTRA
Género: Teatro
Autor: Benito Pérez Galdós
Director: Ferrán Madico
Interpretes: Clara Chacon, Jorge Yumar, Rebeca Sala, Sergio Otegui, Antonio Valero, Ciro Miro, Jon Rod, Bernat Muñoz, Blanca Rodríguez, Adriana Ubani, José Luís de Madariaga. Sofía M. Previtera Sombra y Marta Gómez
Crítica: Cuarto estreno de la historia en el Teatro Español Madrid de la obra “Electra”, un mito de la escena, usado por Pérez Galdós, para poner de manifiesto su anticlericalismo penitente. Este viernes en el Palacio de Festivales.
Un drama donde cada personaje, tiene su nombre y su circunstancia, dentro de la trama; siendo al mismo tiempo la representación de un símbolo de la sociedad, principalmente, de su tiempo.
En tonos oscuros, casi siempre, mientras el espacio escénico se cubre de formas geométricas, con caprichosa iluminación. En la que se muestra con imágenes de perfecta ejecución; con una excelente estética de teatro moderno. Se muestra una historia encarnada por un reparto de excelente calidad, entre los que destacan dos buenos mitos de nuestro cine y teatro, Clara Chacón y Antonio Valero, actor fetiche de nuestro, Mario Camus. Mostrando toda la intencionalidad critica de uno de los más grandes escritores en lengua castellana, residente muchos años en la Villa San Quintín, de estilo canario, en Santander. Aunque parezca un contrasentido, en la Avenida de Reina Victoria. Una residencia que tanto Ayuntamiento, como Gobierno Regional, o los dos, deberían tener en cuenta, para emplearla como un centro museístico y cultural de la generación del 98. Pues en ella residieron, algunas veces, Pereda y la Pardo Bazán, que las malas lenguas de entonces, aseguraban existía triangulo amoroso.
Francisco Nieva, como buen hombre de teatro, ha hecho una versión, sabiendo aprovechar los mejores momentos teatrales de la obra galdosiana. Al mismo tiempo ha inspirado a Ferrán Madico, que a su vez la imprime una estética simbólica
Hemos hablado de muy buenos intérpretes, con un plantel donde primaba la juventud, una escenografía brillante, con excelente empleo de las imágenes en movimientos, en todo momento, muy sugerentes. Pero a partir de aquí, aseguramos que cada merito apuntado, cada uno por su lado. Sin la cohesión necesaria para hacer un feliz montaje teatral.
Por un lado, la fuerza del texto de Galdós existente, queda ya lejos de la actualidad. El drama ha sufrido mucho el paso del tiempo. Mostrado, eso sí, con un vestuario adecuado, para la época, pero inadecuado para una expresión, moderna con reminiscencias a la griega, coro de voces, danza y mímica, dándose de bruces con el texto. Inmejorable literariamente, pero destinado a la época de las colonias. Solo en ocasiones, pocas, convergen.