Acuerdo PSOE y Unidas Podemos: pactan la derogación de la reforma laboral, sin matices
Tras varias semanas de tensión, amplificadas los últimos días, ambos partidos han acercado posturas incluso con el beneplácito tanto de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ministra de Economía, como por parte del presidente.
Parecía imposible hace unos días, pero finalmente ha llegado el acuerdo: PSOE y Unidas Podemos, los 2 partidos que conforman el gobierno de coalición, han pactado la derogación de la reforma laboral, sin matices o derogaciones parciales.
PSOE y Unidas Podemos llegaron a este entendimiento este martes que supone "derogar", sin matices la reforma laboral de 2012, del primer gobierno de Mariano Rajoy, en "los términos del acuerdo de coalición", explica una nota.
Tras varias semanas de tensión, amplificadas los últimos días, ambos partidos han acercado posturas incluso con el beneplácito tanto de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ministra de Economía, como por parte del presidente Pedro Sánchez, ambos reticentes a una derogación completa.
Así las cosas, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, consiguió imponer el criterio de Unidas Podemos, aunque sin buscar demasiadas polémicas, como presume de ser su estlo político.
La reunión clave para el acuerdo ha tenido lugar este mediodía en el Palacio de La Moncloa y ahora ambas partes se comprometen a llegar ahora a un acuerdo con patronal y sindicatos para entrar en una nueva fase en la legislación laboral.
Legislación más "moderna"
En un texto que ha sido ofrecido a los medios a modo de comunicado, el Gobierno explica que se apostará ahora por una legislación laboral "moderna" que revise los "desequilibrios" de la reforma de 2012.
"La temporalidad y la precariedad son, junto al desempleo, las principales anomalías del mercado laboral español y estamos decididos a dejarlas atrás", explica la nota de Comunicación de Moncloa. También se comprometa a "disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva" y "establecer condiciones claras para la subcontratación".
Sin entrar en detalles, se compromete a hablar de "derogación" y no modificación por partes, incidiendo en que se pretende una modernización de la relaciones laborales.
La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha explicado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que es una derogación, y que cualquier modificación de la reforma supone anular la anterior, pero que al mismo tiempo se requiere de una nueva normativa.
REUNIÓN PARA EL ACUERDO. ANÁLISIS
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trata este martes de cerrar la pugna que ha azotado la convivencia entre PSOE y Unidas Podemos por la derogación de la reforma laboral. Los podemitas abrieron la caja de los truenos el 22 de octubre denunciando lo que consideraban una "injerencia" de los socialistas en las competencias de Trabajo, que ellos controlan. No era "una discusión más", advirtieron entonces, mientras el socio mayoritario de la coalición reivindicaba que debían participar en las negociaciones. Durante los últimos días las discrepancias se han serenado pero el ambiente sigue estando enrarecido. Este martes, el jefe del Ejecutivo ha convocado a las dos vicepresidentas, Yolanda Díaz y Nadia Calviño, y a los ministros de Hacienda, Seguridad Social y Educación para pactar una posición única entre ambos partidos.
INTENTAN SUPERAR EL CHOQUE POLÍTICO
El choquepolítico entre la vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la vicepresidenta primera y titular de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, a cuenta de la derogación de la reforma laboral llevó la relación de Unidas Podemos y el PSOE en el Ejecutivo de coalición que lidera Pedro Sánchez a sus horas más bajas.
Así las cosas, la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral, en la que hasta ahora solo figuraba el Ministerio de Trabajo en nombre del Gobierno, inaugurará mañana en la reunión con los agentes sociales el nuevo formato acordado por el PSOE y Podemos para dar entrada en la negociación a los ministerios de Seguridad Social, Asuntos Económicos, Hacienda y Educación.
Por esta razón, este martes por la tarde -y los siguientes- se celebrará una reunión para fijar la posición del Gobierno ante la mesa de diálogo social de los miércoles, a la que asistirán los secretarios de Estado de Empleo, Economía y Seguridad Social. Después, los responsables se reunirán los miércoles por la tarde para preparar el siguiente encuentro.
El propio Sánchez terció para atajar la tensión abriendo la mesa de diálogo social, que hasta entonces había pilotado en solitario la cartera de Trabajo que encabeza Díaz, a más ministerios. Esta nueva alineación y metodología se estrenará mañana miércoles en la mesa de diálogo social con patronal y sindicatos, pero la verdadera prueba de fuego al estado de salud de la coalición progresista tendrá lugar hoy, con la reunión que Sánchez convocó con las dos vicepresidentas.
Este encuentro tendrá un carácter preparatorio, ya que tiene como fin "fijar la posición del Gobierno en la mesa de diálogo social, en los términos del acuerdo del Gobierno de coalición", según se informó oficialmente desde Moncloa.
En su transcurso de este encuentro también se pondrá negro sobre blanco la nueva "metodología" para la negociación con los agentes sociales. La mesa de diálogo social lleva trabajando desde marzo con los sindicatos y la patronal para pactar un nuevo marco de relaciones laborales que suponga la derogación de la reforma del Gobierno del PP de 2012, lo que está subrayado en rojo en la hoja de ruta del Ejecutivo que lidera Sánchez.
La tensión en torno a la reforma laboral subió de tono hace dos semanas después de que Unidas Podemos denunciase la "injerencia" de Calviño en las negociaciones, lideradas por Díaz, y convocara la mesa de seguimiento del pacto de Gobierno, que terminó sin acuerdo entre las dos formaciones. La propia Yolanda Díaz llegó a admitir que el momento era "delicado", mientras los socialistas repitieron como un mantra que el Ejecutivo es "sólido", restando importancia a las discrepancias y mostrando su convencimiento de que lograrán terminar la legislatura junto a Unidas Podemos.
La posibilidad de aprobar los Presupuestos del año próximo –este próximo viernes concluye el plazo para que los grupos registren sus enmiendas parciales a las Cuentas y calibren si las apoyan o no– alargaría la legislatura hasta 2023, cuando está prevista la celebración de elecciones generales, tiempo más de un año en el que el PSOE confía en mejorar los resultados de las encuestas que ahora pronostican una pérdida importante de escaños para los socialistas, en torno a veinte menos, si bien el CIS mantiene por delante a los socialistas de Pedro Sánchez.
POSIBILIDADES DE ACUERDO
En su pugna con Podemos, Moncloa avanzó que la posición del Ejecutivo ante la reforma laboral estaría "en los términos del acuerdo del Gobierno de coalición", lo que supondría derogar la prioridad de los convenios de empresa sobre los sectoriales, cambiar la subcontratación o simplificar los modelos de contrato.
Más allá de lo recogido en el acuerdo de coalición, la pandemia ha introducido en la agenda otras medidas como el denominado mecanismo de sostenibilidad en el empleo, un nuevo modelo de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que sirva de alternativa al despido en crisis.
En ese mismo sentido se pronunció el pasado sábado Nadia Calviño, al fijar cuatro puntos principales en la negociación: simplificación de contratos, adecuada regulación de la subcontratación, reequilibrio de las partes en la negociación colectiva y establecimiento de un mecanismo permanente de flexibilidad inspirado en los ERTE.
Una de las claves de la negociación con los agentes sociales, que llevan meses negociando con el Ministerio de Trabajo, es lograr el apoyo de la patronal, un objetivo que podría ser uno de los motivos que explican la controvertida irrupción de Calviño en las conversaciones. Respecto a los sindicatos, CCOO y UGT esperan que el Ejecutivo no ponga "patas arriba" materias que están ya muy negociadas, como la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa.
CALENDARIO PARA EL ACUERDO
En lo que al calendario se refiere, el objetivo del Gobierno es lograr un acuerdo inminente para cerrarlo en noviembre, aprobar la reforma en diciembre y que entre en vigor en enero. Moncloa se ha comprometido con Bruselas, en el marco del Plan de Recuperación, a tener lista esta reforma antes de que finalice el año, por lo que apenas quedan unas semanas para conseguir un acuerdo entre las partes.
Esta tarde se reunirán asimismo los secretarios de Estado de Empleo, Economía, Seguridad Social, Hacienda y la secretaria general de Formación Profesional para preparar la reunión con los agentes sociales de mañana. El acuerdo entre PSOE y Podemos también contempla que dichos secretarios se vean las caras todos los miércoles por la tarde para analizar el desarrollo de la mesa de diálogo y coordinar el trabajo de preparación de la siguiente.