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Cáncer de mama, el tipo de tumor más frecuente con más de 400 casos anuales en Cantabria

Se trata, un año más, de concienciar a la ciudadanía y a los poderes públicos sobre los efectos de la misma, siendo muy importante su detección precoz y la mujer debe realizarse periódicamente mamografías.

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Cáncer de mama, el tipo de tumor más frecuente con más de 400 casos anuales en Cantabria
19-10-2020

 

En Cantabria cada año se diagnostican entre 420 y 450 nuevos casos de cáncer de mama. Hoy, día internacional de la lucha contra la enfermedad, es importante seguir creando conciencia porque, este tipo de cáncer es un problema grave de nuestra sociedad ya que es el primer cáncer entre la población femenina. Uno de cada tres cánceres que se diagnostican en mujeres es de este tipo, según señalan los expertos en esta enfermedad. Por ello, todas las organizaciones de Cantabria que luchan contra el cáncer en general, se suman a esta conmemoración con el fin, un año más, de sensibilizar a la ciudadanía y a las administraciones sobre la misma.

Por ello, uno de los objetivos más importantes viene siendo desde hace años mejorar los tratamientos dirigidos, para conseguir una mayor eficacia reduciendo la agresividad, lo que a su vez conlleva mejorar la calidad de vida de las pacientes y la supervivencia.

Detección precoz

Desde que se comprobó la incidencia de esta enfermedad, Sanidad envía una carta a las mujeres de entre 50 y 70 años en la que se les invita, cada dos años, a hacerse una mamografía, partiendo del hecho de que la clave es comparar la última prueba con las mamografías previas, para saber si todo sigue igual o ha habido algún cambio, y en este caso detectar de una manera precoz y rápida el tumor.

Siempre se ha entendido que un diagnóstico precoz también conlleva beneficios a nivel pronóstico y disminuye la agresividad de los tratamientos evitando mastectomías o tratamientos más radicales por ser tumores más pequeños al diagnóstico.

Son muy importantes estos controles ya que son numerosos los casos que se diagnostican y que se cogen a tiempo; además, cuando una persona supera la enfermedad este es un acicate para muchas pacientes que se enfrentan a la misma, sobre todo el saber que hay curación.

Desescalada terapéutica

Teniendo en cuenta que en el año 2000 la curación de las pacientes a los cinco años era del 60% y ahora se sitúa alrededor del 90%, sobre todo porque  el poder detectar la enfermedad de forma precoz, en estadios iniciales, nos ofrece también la oportunidad de evitar tratamientos complementarios a la cirugía como la quimioterapia, utilizándola exclusivamente en aquellas pacientes que realmente se van a beneficiar de ella.

En este combate es importante también tener en cuenta que los especialistas cada vez tienen más información de la denominada célula patológica. Así, hace cincuenta años lo que se sabía del cáncer se resumía en si era un carcinoma ductal o si los receptores hormonales estaban sobreexpresados o no, pero ahora existe más información a nivel biológico, por lo que la idea es hallar las características específicas de esta célula y poder atacarla de manera dirigida, manifiestan los expertos.

En base a la experiencia de quienes tratan la enfermedad, el tumor más agresivo es el que no responde a los tratamientos, y por lo tanto el que tiene peor pronóstico. En este sentido, «la sensibilidad al tratamiento también depende de factores como el estado general de la paciente y las características de la enfermedad, además de otros factores como la resistencia adquirida que se están estudiando». Por ello, hay que diferenciar entre los cánceres que están localizados en la mama y aquellos que se han expandido y han producido metástasis, que es un escenario de cáncer avanzado.

Los médicos que tratan esta enfermedad indican que cuando el cáncer está en la mama y los ganglios, siempre se debe operar porque la cirugía es lo que cura la enfermedad, mientras que los tratamientos de quimioterapia, los tratamientos dirigidos o la radioterapia son complementarios a la cirugía para intentar evitar que la enfermedad regrese o que se desarrolle metástasis.

Otro de los retos de la comunidad médica está relacionado con la reconstrucción inmediata de las mamas después de una mastectomía. Hasta hace pocos años era una intervención tardía, es decir, se realizaba la intervención después de unos años, pero lo que debemos intentar es, en las mujeres en las que se indique, que las pacientes puedan salir del quirófano con la reconstrucción realizada, en beneficio de su calidad de vida, si bien estas posibilidades dependen de los tratamientos complementarios que siga la paciente.