Diario Digital controlado por OJD

Gómez Morante califica al alcalde López Estrada de "falta de riesgo y acomodaticio"

Acusa al Gobierno Municipal del PRC y PSOE, plenamente coincidente con el signo político del Gobierno regional "de complacencia y sumisión".

Enviar a un amigo
Gómez Morante califica al alcalde López Estrada de "falta de riesgo y acomodaticio"
22-11-2020

 

La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, y el secretario de Comunicación de este partido, Arturo Roiz, han afirmado hoy, en el transcurso de una rueda de prensa, estar profundamente preocupados por la escasa presencia de nuestra ciudad en el Proyecto de Presupuestos autonómicos. Para esta formación, dado el carácter expansivo de las cuentas regionales, que superan los 3. 000 millones de euros y crecen un 6, 6%  respecto del año anterior, cabía esperar un mayor apoyo, mediante partidas nominativas, a una comarca, la del Besaya, que atraviesa una profunda crisis social y productiva. 

A tenor de tan paupérrimo resultado, en Torrelavega Sí cabe preguntarse qué ha hecho nuestro equipo de gobierno, qué ha negociado, qué ha reivindicado frente a un ejecutivo autonómico plenamente coincidente en el signo político y ante el cual únicamente parecen mostrar complacencia y sumisión.

En este sentido, Arturo Roiz señaló “Tenemos un equipo de gobierno acomodaticio y que parece que no quiere molestar” para finalizar “Lo que no esta en los Presupuestos no existe, son solo promesas, infografías y discurso electoralistas”. 

Por su parte, Gómez Morante se lamento del hecho de que el equipo de gobierno no defendiera la ciudad. La portavoz señaló que proyectos que en momentos alcanzaron gran relevancia mediática, como el Plan Besaya, la recuperación de la Mina o el parque de las Excavadas caen en el olvido y se alejan de la realidad sin que nadie haga nada por evitarlo. Como  dato relevante de esta falta de interés por Torrelavega, y las duras circunstancias por las que atraviesa, y contrastando con otras comarcas de la región, Gómez Morante señaló que sentía una sana envidia por el Camino Lebaniego, que acumula en el Proyecto de Presupuestos más partidas nominativas, y por mayor importe, que las que aparecen con epígrafe de nuestra ciudad. ´

Para Torrelavega Sí, de persistir esta dejadez y abandono de nuestros gobernantes locales, y la desidia frente a nuestros problemas del ejecutivo autonómico, esa inversiones millonarias en desdoblar las vías de FEVE y ampliar los carriles de la Autovía serán vías de escape de la ciudad, que terminará por convertirse en un barrio dormitorio de la capital, sin actividad ni proyectos. 

Gómez Morante achaca al alcalde una absoluta falta de riesgo, un carácter acomodaticio y carente de todo impulso reivindicativo y del que desconocemos cuales han sido sus demandas, si es que las hubo, frente al gobierno autonómico. López Estrada parece acatar sin rechistar la apuesta evidente del presidente Revilla por una comunidad plenamente dedicada al turismo (como su apuesta por el Camino Lebaniego o el parque acuático demuestra) y en la que una comarca que reivindica la empresa y la industria como siempre hizo Torrelavega es la gran olvidada.

Cantabria pierde su músculo empresarial con el total beneplácito de nuestro equipo de gobierno. Mientras tanto, eso sí, nuestro ayuntamiento se adorna con concejalías para la dinamización poblacional, o la gestión de fondos europeos, absolutamente carentes de contenidos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para Torrelavega Sí una vez más las partidas de los Presupuestos autonómicos que incluyen a la ciudad son aquellas fijas como Protección Civil, Bomberos, subvenciones deportivas… que no aportan nada al impulso de la ciudad. Sin embargo, las reivindicaciones estratégicas, sustento de un futuro de emprendimiento y ya mil veces demandadas, como Campus Universitario, presa de Somahoz, Conservatorio, segunda piscina, La Lechera, traslado de las direcciones generales, polígono de Las Excavadas, palacio municipal, continúan, un año más, en el olvido.

Por último, para Torrelavega Sí, la crisis sanitaria no puede ser una cataplasma que mitigue tanta inactividad, ya que corremos el riesgo de que un día, cuando se recupere la normalidad, esa inactividad se haya hecho endémica.