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La II BTT Valderredible Valle del Rupestre se celebra el 27 de julio con el objetivo de convertirse en un referente

Acumulará un desnivel de 2.450 metros y ofrecerá dos recorridos (60 y 115 km)

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La II BTT Valderredible Valle del Rupestre se celebra el 27 de julio con el objetivo de convertirse en un referente
18-07-2019

Más de 2.450 metros de desnivel, una treintena de pueblos a través de carreteras, senderos, caminos y muchas pistas con un trazado ‘rompepiernas’, será por segundo año consecutivo la fórmula para repetir el éxito de participación logrado  en 2018 con la BTT Valderredible-Valle del Rupestre, que contó con una inscripción superior a los 260 cicloturistas y que en esta segunda edición aspira a consolidarse como una cita ineludible para los aficionados a las carreras en bicicleta de montaña de toda Cantabria y las provincias limítrofes.

Una prueba con dos recorridos diferentes (115 y 60 kilómetros), organizada por el Ayuntamiento del Real Valle de Valderredible en colaboración con el Club Deportivo Rupestre Valderredible BTT, que aúna el singular patrimonio arquitectónico del Valle con sus espectaculares paisajes para “seguir trabajando en la línea de promoción del gran desconocido de Cantabria a través de un reclamo deportivo de primer nivel”, subrayó el alcalde Fernando Fernández, y que comenzará a las 9.00 horas del sábado 27 de julio en la capital valluca.

Los dos trazados (115 y 60 kilómetros) partirán y finalizarán en Polientes, donde el más corto concluirá cuando se realice la primera pasada por la capital. Previamente, los participantes de ambas modalidades tendrán que rodar por terrenos de Arenillas de Ebro, Villota de Elines, San Martín de Elines, Arroyuelos, Villaverde de Hito, Santa María de Hito, Ruerrero, Ruijas para después ascender a la zona alta del valle, concretamente a los pueblos ‘matorrizos’ de La Población de Arriba, La Serna, Loma Somera, Bustillo del Monte y Arantiones  y, finalmente en el caso del recorrido menor, volver a Polientes.

Por su parte, los que disputen la carrera de 115 kilómetros deberán afrontar aún el doble de kilómetros que los llevarán por los términos de Rocamundo, el pueblo abandonado de Lorilla, Olleros de Paredes Rubias, Berzosilla, Villamoñico, Revelillas, Castrillo de Valdelomar, Santa María de Valverde, San Martín de Valdelomar, Susilla, Villanueva de la Nía, Cuillas del Valle, Sobrepenilla, Sobrepeña, Rebollar de Ebro y, por fin, Polientes.

En este sentido, la carrera discurrirá en un 10 por ciento por carreteras, otro 20 por ciento por caminos prácticamente en desuso y el 70 por ciento restante por pistas exigentes y con un buen firme. Para no desfallecer, los ciclistas dispondrán de ocho puntos de avituallamiento líquidos, de los cuales cinco serán también sólidos.

Una vez concluida la dura prueba, los ciclistas serán invitados a una comida popular a las 15.00 horas en la plaza de la capital y a las 15.30 horas se procederá a la entrega de premios en la que, además del merecido reconocimiento a los ganadores de sus respectivas categorías, se entregará a todos los inscritos una mochila y productos locales y se sortearán de diversos lotes donados por los patrocinadores. Además, los ciclistas dispondrán de duchas en el polideportivo y servicio de limpieza de bicicletas junto a la casa consistorial. Aquellos que lo necesiten contarán un puesto gratuito de fisioterapia profesional y este año, como novedad, los más pequeños disfrutarán de juegos hinchables en la misma ubicación para no tener que desplazarse después del esfuerzo.

Las inscripciones, permanecen abiertas desde el comienzo de julio y se cerrarán el día 25 de julio a las 23.59 horas. 

Una carrera para cohesionar una tierra con proyección

“Valderredible, opinó el alcalde, tiene un problema muy importante; somos el gran desconocido de Cantabria y creo que no lo merecemos porque tenemos muchos atractivos que enseñar”. Con este reto por delante, prosiguió, el Equipo de Gobierno en colaboración con un buen número de entusiastas lleva trabajando desde hace años con empeño por promocionar las maravillas que atesora nuestro Valle, y hemos decidido incidir en algo único que tenemos: la gran cantidad y variedad de arte rupestre que se concentra en esta tierra, y queremos darlo a conocer con iniciativas como esta, que amplían los proyectos culturales y turísticos y los vinculan a los deportivos”.

Para ello, un centenar de voluntarios velarán por el correcto desarrollo de su celebración, y cuya organización también es posible a la buena disposición de los 35 patrocinadores que se han volcado con esta iniciativa y a la quincena de establecimientos hosteleros que colaborarán con sus productos, agradeció el regidor valluco.

Así, Arroyuelos, Santa María de Valverde o el Tobazo de Villaescusa de Ebro son lugares de visita imprescindible que invitan a conocer más, a adentrarse en los bosques o trepar por los roquedas siguiendo la pista de las decenas d manifestaciones rupestre que salpica el territorio. La roca transformada por la mano del hombre, arquitecturas que surgen en los primeros tiempos del cristianismo y perviven en algunos casos como historia viva. Parajes de una belleza serena que evocan un tiempo de recogimiento y de perfecta armonía con el entorno y que, ahora, gracias la celebración por segundo año de esta prueba, serán un reclamo tanto a nivel deportivo como cultural para un completo fin de semana en el municipio más meridional de Cantabria.