Los cuatro naufragios del Capitán: el hombre más fuerte y más bravo de la historia de Santander
Sobre las historias de Teodosio Ruiz, El Piloto, conductor de vapores
15-06-2021
Los cuatro naufragios del Capitán: el hombre más fuerte y más bravo de la historia de Santander
Una historia real de marinos de Santander
Es una de las novedades literarias en Santander de este año, con el interés añadido de que se trata de una historia completamente real. Capitán de la Marina Mercante de la época de los vapores, justo los años del Machichaco, y que fue calificado por el poeta José del río Sánz, alias Pick, como el hombre más fuerte y más bravo en la historia de Santander según el pueblo. Don Teodosio Ruiz González, alias el Piloto, por su gran eficacia en la conducción de los vapores en los que estuvo embarcado toda su vida activa. Pero no es un libro de barcos, sino de otro tipo de aventuras más sórdidas y, desde luego, muchísimo más violentas.
El relato también tiene la curiosidad de que el autor es descendiente directo del protagonista, siendo el 99% de lo que se cuenta las páginas extraído de la prensa de la época y también de algunos recuerdos familiares qué han sobrevivido hasta hoy de generación de generación.
Los cuatro naufragios del Capitán: una historia familiar sacada del baúl de los recuerdos
"Las noticias que tenía de él eran escasas pero muy interesantes. Muy sugerentes", nos dice el autor, Miguel de Cervera. "Más que nada un conjunto de anécdotas sobre las andanzas del personaje, que se pasaba la vida ruta entre Santander y Cuba, Puerto Rico y México, siendo un tipo que, apenas desembarcaba, no abandonaba el ambiente de los tugurios hasta que sonaba la bocina de barco (en realidad, se llama tifón). Y tanta era su querencia por las timbas ilegales, las mujeres y el alcohol, que muchas veces tenían que tronar Santander entero con las bocina de su barco para que se enterarse de que ya iban a salir y que se presentarse de una puñetera vez en el muelle correspondiente. Y aparte de eso y alguna otra anécdota dramática que tenía que ver con un truculento final, contado de diversas maneras, pero siempre con asuntos de cuernos de por medio, no era tanto lo que se sabía".
El autor tuvo que empezar casi de cero para reencontrarse con este hermano de su tatarabuela, que desde hace más de 100 años descansa en el panteón familiar, pero del cual no se conservaba casi ni el nombre.
Trifulcas a sillazos y puñaladas en Santander y La Habana
"Si no llega a ser por la única hermana de mi abuela que me queda, mi tía María José, todavía estaría dando vueltas a ver cómo encontraba al Capitán Teodosio en la prensa de la época. Porque si de algo estaba seguro era que tenía que salir, aunque luego me sorprendió el aluvión de información que había sobre él en los diarios de esos tiempos. Su primera reseña es una pelea en la que destrozó una taberna en Boo, con 17 años, en una pelea de dos contra dos. Estamos hablando del año 1887. Luego siguen innumerables palizas a miembros de la Policía Municipal de Santander, que por entonces era súper corrupta, y así es como empezó a labrarse una fama de tipo duro, pero nunca fue un delincuente".
"Lo que pasa es que más adelante, debido a un problema que tuvo muy serio, en uno de sus largos viajes por el Atlántico, tuvo que dejar la mar y entonces se dedicó a llevar una vida un poco al estilo Alatriste. De éstas que no sabes muy bien dónde empieza el héroe y dónde acaba el perdonavidas. Tal vez por eso fuera una persona que causaba un influjo irresistible en los santanderinos de su época, pero también en La Habana y otros puertos que visitó, dónde tuvo incluso desafíos a muerte a machetazos. Y hay uno que cuento en el libro, que es completamente real, y que está documentado por varios testigos de la época. Un duelo a muerte con un negro ciclópeo de La Habana que había insultado a la bandera de España. Una ofensa que el Piloto no quiso consentir y que acabó como el rosario de la aurora literalmente".
Héroes anónimos del Machichaco y otras aventuras del Santander de los vapores
Es un relato en el que hay un claro protagonista, el Capitán Teodosio Ruiz González, pero que está tejido con muchas pequeñas historias de héroes y personajes anónimos que Miguel de Cervera ha sacado literalmente del baúl del olvido. Desde condenados a muerte a verdaderos héroes y santos y pasando por viles proxenetas, gente que vivía de la extorsión a los jugadores en timbas ilegales, soldados desconocidos que dieron su vida por la Patria, pescadores y pescadoras con mala leche, amantes ocasionales y algún que otro personaje famoso y curioso, como Galdós. Sin duda una lectura interesante si se quiere conocer el verdadero Santander del Machichaco y sobre todo el mundo del hampa y la corrupción policial de finales del XIX.