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Autorizada la movilidad entre Cantabria y el País Vasco a partir del lunes, 15 de junio

EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO pide, no obstante, "prudencia" para llevar adelante la medida.

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Autorizada la movilidad entre Cantabria y el País Vasco a partir del lunes, 15 de junio
06-06-2020

 ÚLTIMA HORA.

La movilidad entre Cantabria y el País Vasco estará permitida a partir del 15 de junio, una semana antes de lo previsto cuando termine el Estado de alarma. Ese es el compromiso que ha aceptado Pedro Sánchez de las dos comunidades tras la reunión semanal de la Conferencia de Presidentes que se ha celebrado este domingo. Así lo ha confirmado Miguel Ángel Revilla que también ha adelantado que La Rioja se va a sumar a esta iniciativa. “ El martes haremos la petición oficial y confío en que no haya marcha atrás. Tanto el Presidente Urkullu como yo haremos una puesta en escena para explicar a los habitantes de las dos comunidades las normas de comportamiento que tienen que seguir en cada territorio”. 

De esta forma el Gobierno de España atiende la petición que los dos presidentes habían realizado en los últimos días. Tanto Cantabria como en El País Vasco publicarán este lunes un decreto que recogerá que actividades se pueden hacer y cuales no en cada territorio. “ Haremos un llamamiento a la mesura y al buen comportamiento de la gente para evitar problemas”, ha indicado Revilla que ha reconocido la importancia que tiene la llegada de visitantes del Pías Vasco para relanzar el sector del turismo. 

INICIO DE LA FASE 3 

Los cántabros darán el lunes un paso adelante en la recuperación de actividades que habían quedado suprimidas por la pandemia, aunque no serán todo lo ‘atrevidas’ que permite el marco general de la fase 3 que vamos a iniciar. Así, el desplazamiento a Comunidades limítrofes deberá esperar -salvo en casos debidamente justificados- al menos hasta dentro de dos semanas, aunque esto no parece definitivo.

Desde instancias oficiales se indica que entramos a la fase 3 con una postura “conservadora” y “adaptada al territorio” en la que el objetivo es “mantener la tensión social y la capacidad sanitaria para que los datos sigan siendo buenos”.

VIAJES ENTRE COMUNIDADES

Según se viene insistiendo la decisión sobre los desplazamientos a otras Comunidades se abordará a lo largo de la tercera fase y de acuerdo a la evaluación de los índices de contagio. Desde Cantabria, si se confirmara esta medida, se podría ir a El País Vasco y a Asturias, pero no a Castilla que no está en la fase 3. Probablemente estos viajes se permitirán, al menos con el País Vasco, en la segunda semana de la fase 3, es decir, a partir del 15 de junio. 

LA ALIANZA REVILLA-URKULLU, según Las Noticias de Álava.

El diario Las Noticias de Álava se refiere en su ediciòn de hoy a la posibilidad de movilidad entre Cantabria y el País Vasco, recogiendo unas declaraciones de Revilla y manteniendo su punto de coincidencia con Urkullu.

Revilla -según informa el periódico alavés- se ha convertido en el mejor aliado de Urkullu para tratar de arrancar a Sánchez el permiso a la movilidad entre comunidades vecinas en fase 3, como Euskadi y Cantabria.

 Revilla reclama cuanto antes que se abra el tránsito entre las comunidades para que la economía fluya y el turismo, sobre todo con Euskadi, coja impulso. Esta mañana se sumará a la petición del lehendakari en la reunión de la conferencia de presidentes, aunque ayer el ministro Illa volvió a decir que no habrá movilidad hasta que acabe la fase 3.

¿Sabe ya si la próxima semana se podrá viajar de Euskadi a Cantabria y de Cantabria a Euskadi?

–No lo sé porque no he hablado con Pedro (Sánchez) y solo conozco lo que se dijo el pasado domingo en la videoconferencia. Yo y otros entendimos que los que alcancanzaran la fase 3 podrían dulcificar la desescalada. En la misma línea, el ministro de Fomento dijo al día siguiente que iban plantear el desbloqueo de la libertad de movilidad entre las comunidades en fase 3 que estuvieran de acuerdo.

Pero el ministro de Sanidad lo negó al día siguiente. ¿A quién hay que obedecer?

–Es el ministro de Sanidad el que manda, la autoridad competente.

Entonces, van a tener que esperar al fin del estado de alarma.

–Vamos a esperar a este domingo a ver en qué queda este tema. Yo voy a apoyar al lehendakari, que es quien pidió que se permita la movilidad entre los territorios vecinos en fase 3. Si no es a partir del 8 de junio, al menos que se adelante una semana el fin del estado de alarma y se abran los pasos a partir del día 15.

¿Por qué le urge tanto?

–Tenemos que abrir la economía, recuperar el verano para que cuanto antes podamos recuperar la actividad de los hoteles, bares y el turismo en general. Especialmente en el caso de Euskadi y Cantabria. Es vital para nosotros recuperar el pulso porque tenemos una relación muy estrecha y el domingo yo me voy a sumar a la reclamación del lehendakari de permitir el tránsito entre comunidades. No soy optimista con que el día 8 nos autoricen a abrir la muga, pero hagamos fuerza para acortar el plazo.

En cuanto tengan luz verde, por usted y el lehendakari no va a ser.

–Estamos totalmente de acuerdo, tenemos muy buena sintonía.

¿Debería haberse permitido antes la movilidad entre comunidades vecinas?

–No lo sé, desde luego ahora tengo certezas. Los epidemiólogos nos dicen que la situación sanitaria está bastante controlada, que los contagios son reducidos y que el control y rastreo de esos casos es más factible. Hay que convivir con el virus, como con la gripe. No podemos parar la economía porque entonces va a ser peor. Un parón económico puede llevarse por delante una generación de jóvenes.

¿Teme aglomeraciones en las playas y otros lugares de Cantabria cuando se permita la movilidad?

–No es lo mismo irse a Benidorm, donde a la playa van millones de personas, que venir a Cantabria. Aquí en bajamar tenemos 4.816.000 m2 de arenal y en pleamar 2.100.000. Además, tenemos diversidad de lugares, no solo las playas. Tenemos los Picos de Europa, los valles pasiegos€ Cantabria es una región muy dispersa donde no hay grandes aglomeraciones. Guardando las precauciones no hay por qué temer nada, aunque siempre habrá algún riesgo, pero mayor es el riesgo para la economía.

¿Qué le pareció la decisión de Sánchez de dejar hibernando las grandes empresas?

–Estuve de acuerdo con el lehendakari cuando se opuso al cierre de todas las industrias salvo las esenciales. Pusimos el grito en el cielo porque cerraron nada menos que la siderurgia. Euskadi y Cantabria tienen un componente industrial muy grande. Le planteamos al presidente Sánchez que no podíamos cerrar un alto horno que volver a abrirlo cuesta un mes. Afortunadamente rectificó a las 24 horas. Y no por abrir esas empresas hubo más contagios. No los hubo. Las empresas se encargaron de que los empleados trabajaran con seguridad.

¿Está perdida la temporada de playa y turismo en Cantabria?

–No, estoy seguro de que el día 15 voy a ver Laredo, Castro, Isla, Noja€ llenos de vascos. El turismo entre Euskadi y Cantabria no es de hoteles, sino de segundas residencias. Pero insisto en que no es lo mismo abrir los pasos entre comunidades el día 21 o el día 15 o el día 8, porque hay que acondicionar los espacios y los servicios.

¿Teme que puedan contagiar a los locales?

–Si cada uno cumple con las medidas de prevención e higiene y no quiere perjudicarse ni perjudicar a los demás, hay espacio suficiente en la playa para estar a dos metros del otro. Y si uno ve que la playa está muy llena, se va a los valles Pasiegos o a Cabárceno o a los Picos de Europa. El que no quiere contagiarse, no se contagia. ¿Por qué alguien que va a venir de Bilbao o San Sebastián a Castro o Noja va a tener más riesgo que los visitantes de los 450 aviones diarios que van a llegar a Mallorca o Canarias desde Alemania o Gran Bretaña?

¿Hubo muchos vascos que se saltaron el confinamiento los primeros días del estado de alarma para refugiarse en sus segundas residencias en Cantabria?

–Sí, y humanamente lo entiendo. No solo vascos, también de otras regiones. Eso lo sabemos bien por el consumo de agua en los domicilios de Laredo, Castro, Somo€, aunque no ha sido un porcentaje muy elevado.

Pero no es buen ejemplo. ¿Y qué hicieron?

–No hemos ido contra nadie ni les hemos dicho que se vuelvan a casa. Les dije a los alcaldes que llamaran a esas personas para recordar que no salieran de casa y, cuando salieran para hacer las compras, lo hicieran con mascarilla y distancia social. En general se han portado bien y han cumplido el confinamiento.

¿Han servido para algo estas videoconferencias entre Sánchez y los presidentes autonómicos?

–Al menos han servido para que se nos escuche y para que el presidente Sánchez diera traslado al ministro de Sanidad de algunos de nuestros planteamientos. Hay que destacar que, al contrario de la crispación y la agresividad reinante en el Congreso de los Diputados, en estos encuentros ha reinado la conversación y el bueno tono.

Usted llegó a protestar por la "recentralización" de Sánchez.

–En la primera reunión con los presidentes autonómicos, nos dijo que centralizaban todas las compras de material sanitario; la peor decisión que se tomó fue centralizar el abastecimiento del material. La sanidad española no existe como tal porque está transferida a las autonomías. Menos mal que a los dos días rectificaron al comprobar el caos. Lo mismo ha sucedido con otros temas como la pesca o la salida a la calle de los niños con sus padres. Desde aquí conocemos mejor el terreno y podemos tomar medidas más ajustadas.

¿Tardó mucho Sánchez en entender las bondades de la cogobernanza con las comunidades autónomas?

–Le costó verlo. Tardó en darse cuenta de que había cosas que tenía que haber dejado a las comunidades. Siempre he apelado a un mando único, sobre todo en lo relativo a la movilidad por toda España, pero al margen de algunas particularidades, tenía que haber dejado hacer a los que conocemos mejor el territorio, como en la hibernación de empresas.

¿Ha tenido el Gobierno Vasco trato de favor?

–No lo creo, pero tengo que agradecer al lehendakari su posición firme contra el cierre de la siderurgia. Lo hizo con fuerza y de manera razonada. No creo que sea cuestión de trato de favor, sino que es la fuerza que le da al PNV tener 6 escaños en Madrid, mientras que el PRC solo tiene uno.

¿La crisis por el coronavirus va a afectar a los proyectos de conexión ferroviaria Santander-Bilbao?

–En Madrid dicen que no. Sería un error enfríar el gasto en infraestructuras y obra pública. La próxima reunión que tengamos el lehendakari y yo será para hacer más fuerza en esta conexión ferroviaria.