Municipios vascos y de Cantabria afectados, se han reunido hoy, sábado, en Carranza (Vizcaya), para expresar su rechazo al manteniendo de las medidas restrictivas sobre trenes, cuando ya han pasado cincuenta días del final del estado de alarma.

Las circunstancias son ya "insostenibles". Tras la asamblea celebrada en Karrantza para explorar otras posibles actuaciones que denuncien el deterioro de los servicios en la línea ferroviaria Santander-Bilbao agudizado con la supresión de viajes en pandemia, la plataforma ciudadana en defensa de esta línea ha mantenido una reunión con once ayuntamientos vascos y todos los de Cantabria por los que discurre. Con ellos quieren avanzar en una "vía de actuación conjunta".

Desde la Plataforma en Defensa del Tren Santander-Bilbao se muestran "optimistas" ante la apertura de este foro de trabajo con la confianza de que prospere la labor conjunta entre localidades afectadas a ambos territorios. En la primera toma de contacto los representantes de Alonsotegi, Artzentales, Bilbao, Güeñes, Hazas de Cesto, Karrantza, Lanestosa, Ramales de la Victoria, Rasines, Turtzioz y Zalla invitaron a unirse a aquellos consistorios que no pudieran estar presentes

PRESTACIÓN PÚBLICA 

"Hace más de un año que se está incumpliendo el contrato de Obligado Servicio Público que Renfe mantiene con el Estado y es imperativo que las frecuencias que había en marzo de 2020, antes de que se redujeran con motivo del confinamiento, se restablezcan", reiteraron los usuarios. Albergaban la esperanza de que el anuncio del restablecimiento de los viajes llegara a principios de mayo con el fin del estado de alarma, pero de momento se mantienen los mismos horarios que imposibilitan ir y volver a Bilbao el mismo día desde zonas rurales de Enkarterri como Artzentales y Karrantza. Los más limitados por las actuales condiciones, ya que las personas mayores y quienes no disponen de vehículo privado se ven obligados a optar por el taxi con el desembolso que implica o realizar transbordos en Zalla si optan por desplazarse en Bizkaibus.

Desde Renfe argumentan que desde el verano de 2020 se está poniendo en marcha "una progresiva y paulatina recuperación de los servicios ferroviarios y se va a ir reponiendo toda la oferta comercial que la? nueva demanda ?requiera". En el caso de la línea Santander-Bilbao, "la ocupación media de julio y agosto alcanzó el 24,18% de las plazas ofrecidas". En la etapa precoronavirus "disponía de tres circulaciones de lunes a domingo con una ocupación media del 16,16%".

Los usuarios aseguran que se les trasladó que "la oferta de frecuencias permitida en estos equivale al 30-40% de la anterior a la pandemia y que se ampliará gradualmente a medida que se vayan recuperando los índices de ocupación en los trenes". Rebaten que se trata de una previsión con trampa: "Los índices de ocupación no se podrán recuperar en estas condiciones, ya que con un solo tren diario en cada dirección resulta imposible utilizarlo con normalidad". Hasta julio las obras en dos túneles en Zalla implican transbordos de Aranguren a Karrantza.

Con el respaldo de más de 7.100 firmas y los plenos de quince ayuntamientos tanto en Bizkaia como en Cantabria, suman el seguimiento conjunto con el que llegar a la deseada estación de la mejora de frecuencias en el trazado.