Sentimiento general por el fallecimiento de Chiqui Rivera, gran impulsor del folklore cántabro
Fundó y dirigió el Grupo Covadonga, siendo además maestro de generaciones en la Escuela de Folklore de Torrelavega, que le distinguió por sus actividades.
24-06-2022
La noticia de la muerte de José Luis (Chiqui) Rivera Peña ha generado un fuerte sentimiento de pena por toda su labor humanista reconocida por los cientos de personas que durante el día de ayer acudieron al Tanatorio de Río Cabo. Hoy, a las 13 horas, se celebrará un funeral en la iglesia de Tanos, su pueblo natal.
FACEBOOK DE JOSÉ RAMÓN SAIZ
HA MUERTO JOSÉ LUIS (CHIQUI) RIVERA y quienes le conocimos y tratamos a fondo sabemos que ha muerto, sobre todo, un hombre bueno. José Luis Rivera Peña 'Chiqui', de 85 años, estaba casado con su adorada Pilar Cobo y tenía dos hijos y algunos nietos. Hace dos o tres años acudió a la cena anual de su grupo Covadonga que él creo hace varias décadas y allí vimos, una vez más, como le querían todos. Le amaban profundamente, soy testigo de todas las devociones que recibió de su querido grupo que le tuvieron siempre como un maestro de vida y folklore inigualable.
Le conocí en un viaje que realizamos a Irak, donde a un paso del Tigris y el Éufrates, demostró esa profesionalidad que llevaba dentro y esa autoridad de padre adoptivo que puso de manifiesto con los jóvenes de su grupo Covadonga. Desde entonces admiré su magisterio humano que forjó como mecánico, hasta su jubilación en la empresa Bridgestone. Además de director vitalicio del Grupo de Danzas Nuestra Señora de Covadonga ha sido codirector de la Escuela Municipal de Folclore, recibiendo varias distinciones por su decidido apoyo al folclore regional desde hace varias décadas.
Desde que su esposa, querida Pilar, enfermó, Chiqui ha tenido pocas apariciones públicas. Desde su casa de la calle del Cid ha visto como su magisterio ha sido asumido y continuado, para bien de la agrupación que fundó. En esta entrega y apoyo a Pilar, ahora su viuda, Chiqui ha demostrado una gran ejemplaridad.
Desde hoy nos quedamos todos un poco huérfanos porque Chiqui ha sido un buen padre de todos, un maestro de vida, un ejemplo a seguir. Sentimos una profunda pena.
La capilla ardiente se encuentra en el Tanatorio de Río Cabo y el funeral en su recuerdo se celebrará mañana, sábado, a la una de la tarde en la Iglesia de Tanos.
Nota: La imagen es del acreditado fotógrafo Enrique Gutiérrez Aragón. Gracias, amigo
Le conocí en un viaje que realizamos a Irak, donde a un paso del Tigris y el Éufrates, demostró esa profesionalidad que llevaba dentro y esa autoridad de padre adoptivo que puso de manifiesto con los jóvenes de su grupo Covadonga. Desde entonces admiré su magisterio humano que forjó como mecánico, hasta su jubilación en la empresa Bridgestone. Además de director vitalicio del Grupo de Danzas Nuestra Señora de Covadonga ha sido codirector de la Escuela Municipal de Folclore, recibiendo varias distinciones por su decidido apoyo al folclore regional desde hace varias décadas.
Desde que su esposa, querida Pilar, enfermó, Chiqui ha tenido pocas apariciones públicas. Desde su casa de la calle del Cid ha visto como su magisterio ha sido asumido y continuado, para bien de la agrupación que fundó. En esta entrega y apoyo a Pilar, ahora su viuda, Chiqui ha demostrado una gran ejemplaridad.
Desde hoy nos quedamos todos un poco huérfanos porque Chiqui ha sido un buen padre de todos, un maestro de vida, un ejemplo a seguir. Sentimos una profunda pena.
La capilla ardiente se encuentra en el Tanatorio de Río Cabo y el funeral en su recuerdo se celebrará mañana, sábado, a la una de la tarde en la Iglesia de Tanos.
Nota: La imagen es del acreditado fotógrafo Enrique Gutiérrez Aragón. Gracias, amigo