Tendencias que marcarán la nutrición deportiva en 2025
Qué es lo primero que piensas cuando escuchas nutrición deportiva? Probablemente en suplementos, proteínas y esas barras energéticas que prometen darte el empujón que necesitas, ¿verdad? Pues, prepárate, porque la forma en que nos alimentamos para entrenar está a punto de dar un giro. Ya no solo se trata de batidos de proteínas o carbohidratos pre-entreno. En 2025, veremos tendencias que transformarán por completo la forma en que nos alimentamos para entrenar.
Personalización de la dieta según la genética
Los científicos ya están jugando con la idea de que lo que comes y cómo te afecta tiene mucho que ver con tu genética. Por ejemplo, algunos tenemos más facilidad para absorber ciertos nutrientes, mientras que otros luchan por aprovechar al máximo las proteínas. En 2025, habrá planes de alimentación y suplementos que se ajusten a lo que tu ADN diga que es mejor para ti.
En este sentido, los atletas podrán someterse a pruebas genéticas que identificarán intolerancias alimentarias o predisposiciones genéticas. Así, se podrán crear dietas altamente adaptadas a cada deportista.
Importancia a las proteínas
Para 2025, las proteínas alternativas estarán dominando el mundo de la nutrición deportiva. Ya estamos viendo hamburguesas hechas de plantas que saben (casi) como carne, pero lo interesante es que hay nuevas fuentes de proteínas están ganando terreno: insectos, algas, e incluso proteínas creadas a partir de microorganismos.
A pesar del auge de este tipo de proteínas, el suplemento estrella seguirá siendo la proteína Whey en 2025, sobre todo por su eficacia demostrada en el desarrollo muscular y la recuperación. Derivada del suero de leche, este tipo de proteína es rica en aminoácidos de cadena ramificada (BCAAs), especialmente leucina, que es esencial en la síntesis de proteínas musculares.
La proteína Whey ha sido durante mucho tiempo la favorita de los atletas, tanto por su rapidez de absorción como por su capacidad para aumentar la masa muscular magra. Aunque el mercado ha visto la aparición de muchas alternativas, la proteína Whey se mantiene como una opción preferida, sobre todo para aquellos que buscan maximizar sus resultados en entrenamientos de fuerza o alta intensidad.
La creatina no pasa de moda
La creatina ha sido durante mucho tiempo uno de los suplementos más populares en el ámbito del deporte, así se prevé que seguirá siendo. El compuesto, que se encuentra de manera natural en los músculos y el cerebro, ha demostrado repetidamente su capacidad para mejorar el rendimiento en deportes de alta intensidad y fuerza, como el levantamiento de pesas o el sprint.
Hasta hace poco, la creatina monohidratada era la forma más utilizada, pero ahora se están desarrollando otras formas que prometen una mayor absorción, menor retención de agua y menos molestias digestivas. Algunas de estas nuevas versiones incluyen la creatina HCl y la creatina tamponada.
Adaptógenos y nootrópicos
El rendimiento deportivo no se limita únicamente al esfuerzo físico; la mente es fundamental para el éxito. Por ello, en 2025, veremos un aumento en el uso de adaptógenos y nootrópicos en los suplementos deportivos.
Los adaptógenos son sustancias naturales que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés, ya sea físico o mental, mientras que los nootrópicos mejoran la función cognitiva.
Entre los adaptógenos más populares que se están integrando en la nutrición deportiva se encuentran el ginseng, la ashwagandha y el rhodiola, que ayudan a reducir la fatiga, mejorar la concentración y acelerar la recuperación.
En cuanto a los nootrópicos, ingredientes como la cafeína, la L-teanina y el bacopa monnieri están ganando popularidad en las fórmulas pre-entrenamiento, ya que reduce el cansancio mental durante el esfuerzo físico prolongado.