¿Cómo acceder a los mercados financieros?
23-11-2020
Roberto Rojas
Las plataformas MetaTrader 4 y MetaTrader 5, son probablemente las plataformas de trading más extendidas en el mundo, dado que multitud de brokers ofrecen estas plataformas a sus clientes para que estos puedan acceder a los principales mercados financieros e invertir en los diferente productos disponibles, para así intentar buscar obtener una rentabilidad canalizando sus ahorros hacia los mercados de capitales. MetaTrader es, quizá, la mejor plataforma de trading.
Estas plataformas, se caracterizan por su facilidad de manejo y por la capacidad que tienen de adaptarse a prácticamente cualquier tipo de dispositivo, ya que con MetaTrader puedes operar tanto directamente desde tu ordenador (Windows o MAC), a través de tu smartphone o tablet como desde el navegador web a través de la versión de WebTrader de MetaTrader.
Aunque generalmente hablamos de hacer trading al operar con este tipo de plataformas comerciales, podemos hacer una clasificación más específica en función de la actividad y el perfil de los clientes a la hora de invertir con este tipo de plataformas, por lo que quizás sea más correcto hablar de traders y de inversores en función de si operamos con productos con apalancamiento a través de productos derivados (trading puro) o de inversores largoplacistas que utilizan sus ahorros para acceder a productos más tradicionales como las acciones para crear una cartera de activos a largo plazo y obtener ingresos recurrentes a través de los dividendos que estas acciones generen.
Por lo tanto, podemos definir el trading como el conjunto de operaciones o transacciones comerciales que se realizan en los mercados financieros para especular con las variaciones de los precios en el corto plazo realizando operaciones intradía u operaciones de tipo swing trading con una duración de unos pocos días utilizando a menudo productos derivados con apalancamiento a través de productos como los CFDs o contratos por diferencia.
Productos derivados
Los contratos por diferencias o CFDs son contratos derivados OTC cuya cotización se basa en el precio de un activo subyacente, por lo que el CFD, replica los movimientos del activo subyacente y nos permite especular con la rentabilidad futura de dicho producto sin necesidad de poseer dicho instrumento. Este producto, además nos ofrece la posibilidad de acceder al mercado tanto en largo como en corto, es decir, comprando a un determinado precio esperando que el valor se revalorice para así poder venderlo a un precio superior o directamente accediendo al mercado vendiendo dicho activo con la esperanza de que su valor disminuya en el futuro y poder recomprarlo así más barato.
Uno de los productos estrella a la hora de hacer trading es el denominado mercado Forex o mercado de divisas, ya que gracias al apalancamiento y a los bajos costes, convierte a este mercado en un mercado accesible para todos los traders, ya que se puede acceder a este mercado con pequeños depósitos, dada la posibilidad de operar con microlotes.
Por norma general, los contratos en el mercado forex están estandarizados en lotes, minilotes y microlotes, cuyos valores nominales ascienden a 100.000, 10.000 y 1.000 unidades de la divisa base, por lo que en el caso del EURUSD, estos ascenderían a 100.000€, 10.000€ y 1000€ respectivamente.
Según la normativa vigente, existe una clasificación de cliente, por lo que estos pueden ser catalogados como profesionales o minoristas con un apalancamiento máximo de 1:500 y 1:30, por lo que un trader en función de su clasificación de cliente y nivel de apalancamiento, puede acceder a operar con un contrato de 0.01 lotes con un valor nominal de 1000 EUR dejando tan solo 2€ y 33.33€ de garantía o margen.
Aunque como comentábamos anteriormente, a través de plataformas como MetaTrader 4 y 5, podemos acceder a diversos mercados y operar con CFDs sobre Forex, índices, materias primas, bonos, criptomonedas, ETFs y acciones siendo una herramienta ideal para cualquier tipo de inversor, ya que en una misma plataforma, podemos encontrar la posibilidad de generar nuestra propia cartera de inversión a largo plazo a través de acciones o ETFs al contado y acceder a mercados de CFDs para así de este modo cubrir nuestras posiciones a través posiciones cortas en el CFD sobre el mismo producto o sobre el índice de referencia. En caso de que invirtamos en acciones denominadas en otra divisa distinta al euro, como por ejemplo con acciones americanas, también podremos cubrirnos del denominado riesgo de tipo de cambio abriendo posiciones en el par de divisas adecuado, en este caso el EURUSD.