Diferentes maneras de practicar la responsabilidad social de las empresas
ace tiempo que han quedado atrás los tiempos en los que todas las empresas únicamente miraban por su bien. Aunque es cierto que el principal objetivo de los negocios es aumentar su facturación y, por ende, obtener más beneficios, cada vez es mayor el número de compañías que abogan por la responsabilidad social.
Existen múltiples maneras que las organizaciones tienen de ayudar socialmente. Hacerlo es de vital importancia, ya que sin este tipo de soporte, ciertas causas no podrían lograrse. Pero, ¿qué fines tienen este tipo de actuaciones?
Avances tecnológicos y científicos en el ámbito de la medicina
Las empresas de base tecnológica forman parte de uno de los sectores que más mentalizado está con la importancia que tiene la responsabilidad social corporativa. Entre los muchos compromisos que tienen, uno de ellos consiste en donar parte de sus beneficios, los cuales se destinan a investigaciones no solo de tipo tecnológico, sino también a nivel científico.
Algunas de las mejoras que se consiguen tras investigar sobre ellas son tan trascendentes que incluso aumentan la esperanza de vida de la población, sean cuales sean las afecciones y enfermedades tratadas, así como detectadas precozmente para poder abordar un tratamiento más efectivo.
En este sentido, algunas de las grandes Fintech, como Tickmill han donado, tanto dinero a organizaciones, como equipos sanitarios. Los fines son muy diversos, abarcando desde tratar de aumentar el éxito de los alumnos en las escuelas hasta incluso fomentar la inversión en tratamientos que permitan curar el cáncer en países subdesarrollados.
Mejor salud en países con muy pocos recursos
Recientemente se ha dado a conocer una acción de responsabilidad social que dice mucho a favor de Nestlé, multinacional con sede en Suiza. Tal vez hayas oído hablar de dicha noticia, puesto que ha impactado de manera muy positiva en la sociedad cántabra. Nos referimos a la donación que supera un total de seis millones de francos suizos. La cifra equivale aproximadamente a cinco millones y medio de euros.
El destino es Cruz Roja Internacional, mientras que el objetivo se resume en fomentar el acceso a centenares de miles de vacunas por parte de aquellos países que, sin este tipo de ayudas, no pueden permitírselo.
Ambas instituciones llevan más de veinte años trabajando codo con codo. A raíz del surgimiento de la pandemia del COVID-19 se hizo necesario estrechar más si cabe los lazos, lo cual ha acabado produciéndose con una aportación económica de tal envergadura.
Hasta ahora las vacunas en determinados países no podían ser conseguidas de manera equitativa. Ejemplifican aquellas regiones más ricas, como Israel, que tardaron muy poco en ser capaces de conseguir una inmunidad de grupo con vacunas para un setenta por ciento o más de toda su población. Justo lo contrario sucede en las zonas más subdesarrolladas del mundo.
Afortunadamente la responsabilidad social de las empresas está dando pie a que mejore de forma notable la salud en este tipo de regiones.
Reducción del impacto medioambiental
Otra de las causas más extendidas en la actualidad es aquella que hace referencia al medioambiente. Es innegable que el ecosistema cada vez sufre más. Así lo indican expertos como Elon Musk, fundador de Tesla y filántropo que está destinando ingentes cantidades de dinero a preparar un proyecto que consiste en acudir a Marte. El objetivo es el de lograr que en un futuro la humanidad pueda trasladarse a dicho planeta.
Pero, ¿por qué habría que hacerlo? Según esta eminencia, los recursos de la Tierra se acabarán agotando tarde o temprano, al mismo tiempo en que las condiciones del propio planeta empeorarán drásticamente por la acción del ser humano. Es por este motivo que ansía encontrar otras vías de colonización.
Independientemente de si se trata o no de una exageración, no puede negarse que ciertas acciones perjudican gravemente a la Tierra. Las empresas son plenamente conscientes de ello, así que poco a poco van pasando a la acción con diversos planes de responsabilidad social.
Entre los más extendidos se encuentra el conocido bajo el nombre de Better Cotton Initiative. Esta iniciativa, poco después de dar comienzo, se extendió por todos los países. España no podía ser menos, así que determinadas empresas han ido sumándose a la causa.
Así lo demuestra Desigual, compañía textil cuyas prendas, desde mediados del año pasado, empezaron a elaborarse con algodón cien por cien más sostenible. Se trata de un procedimiento paulatino, ya que no puede implementarse de manera directa en todas las tiendas que tiene repartidas por más de un centenar de países. Aun así, el compromiso es claro: conseguirlo al cien por cien en el año 2025.
Es de agradecer enormemente el grado de concienciación no solo de multinacionales, sino también de pequeñas y medianas empresas que realizan todos los esfuerzos oportunos para hacer del mundo un lugar mejor.