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El toque de queda en Cantabria durará desde las 0,00 horas hasta las 6, manteniéndose el resto de restricciones

Nuestra Comunidad reduce en una hora su duración, dentro de las posibilidades contempladas en el decreto aprobado por el Consejo de Ministros de estado de alarma.

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El toque de queda en Cantabria durará desde las 0,00 horas hasta las 6, manteniéndose el resto de restricciones
24-10-2020

 CANTABRIA COMIENZA EL TOQUE DE QUEDA A LAS 23 HORAS DE HOY HASTA LAS 6 DE MAÑANA, LUNES. El nuevo decreto, ya en vigor, permite limitar la movilidad entre comunidades y establece el confinamiento nocturno obligatorio desde las 23.00 hasta las 6.00, con un margen para las autonomías para adelantarlo o atrasarlo una hora. En este sentido, el toque de queda en Cantabria durará una hora menos, es decir, desde las 24 horas a las 6 de la madrugada del día siguiente, según anuncio del presidente de la Comunidd Autónoma, Miguel Ángel Revilla, quien ha indicado, además, que se mantendrán el resto de las restricciones aprobadas el pasado viernes.

En concreto, Revilla que ha valorado el estado de alarma aprobado  como "necesario para garantizar la seguridad jurídica" que requieren las Comunidades Autónomas para luchar contra la segunda ola de la pandemia, en el caso de que la evolución de los contagios haga precisas restricciones que incidan en los derechos fundamentales de la ciudadanía, ha añadido que aunque por el momento ha descartado nuevas restricciones añadidas a las aprobadas el pasado viernes y que entraron el vigor la pasada madrugada.

Revilla ha destacado que los gobiernos autonómicos "tienen que estar preparados" para actuar "con la contundencia necesaria" para frenar la extensión de la COVID-19. 

En este sentido, ha realizado además un llamamiento a la "responsabilidad ciudadana" para "respetar todas las normas de seguridad" vigentes en este momento y evitar que la situación "vaya a peor".

"Cantabria está comparativamente mejor que la media española, pero no podemos confiarnos y tenemos que permanecer alerta y actuar todos en consecuencia para que esta segunda ola de la enfermedad tenga la menor incidencia posible en nuestra tierra", ha declarado.

Por lo que respecta al toque de queda y en concordancia con los horarios de cierre nocturno aprobados el viernes, Revilla ha adelantado que se aplicará de 12 de la noche a 6 de la mañana.

 

 BOLETÍN OFICIAL EXTRAORDINARIO, HOY LUNES

El Gobierno de Cantabria ha limitado la libertad de circulación de las personas en horario nocturno entre las 24,00 y 06,00 horas y la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados a un número de máximo de 6 personas, salvo que se trate de convivientes y sin perjuicio de las excepciones que se establezcan en relaciones a dependencias, instalaciones y establecimientos abiertos al público.

Así se recoge en sendos decretos publicados esta mañana en un Boletín Oficial de Cantabria extraordinario.

Ambas disposiciones surtirán efecto desde su publicación en el BOC y se mantendrán hasta la finalización del Estado de Alarma declarado por el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el Estado de Alarma para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-Cov-2 y sus posibles prórrogas. 

Además, se establece las reuniones en lugares de tránsito público y las manifestaciones realizadas en ejercicio del derecho de reunión constitucionalmente reconocido podrá limitarse, condicionarse o prohibirse cuando no se garantice la distancia personal necesaria para impedir los contagios.

En estas limitaciones no se incluyen las actividades laborales e institucionales ni aquellas para las que se establezcan medidas específicas en la resolución publicada por la Consejería de Sanidad el 18 de junio de 2020 y por la que se establecen las medidas sanitarias aplicables en Cantabria durante el período de nueva normalidad, y en la normativa que resulte de aplicación.

APROBADO EL ESTADO DE ALARMA.

España vuelve al estado de alarma siete meses después del Consejo de Ministros del 14 de marzo que lo decretó para frenar la primera ola de la pandemia. Fue la segunda vez en democracia que se empleaba este instrumento extraordinario, previsto en el artículo 116 de la Constitución. Ahora es la cuarta, ya que también se ha utilizado de forma puntual para poder cerrar Madrid. Sin embargo, este estado de alarma no será como el de marzo, sino mucho más suave, aunque esta vez estará más clara desde el principio su duración, seis meses, hasta el próximo mes de abril.

El Consejo de Ministros se ha reunido de forma extraordinaria este domingo para aprobar un estado de alarma limitado. Esta vez está pensado sobre todo para dar cobertura al confinamiento nocturno entre las 23.00 y las 06.00, también llamado toque de queda, que casi todas las comunidades quieren aplicar para frenar cuanto antes la segunda ola y llegar a Navidad con las cifras, ahora desbocadas, más controladas.

 
Otra diferencia con el de marzo es que el Gobierno plantea directamente en su decreto un estado de alarma largo, de varias semanas. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, ha planteado llevar el toque de queda hasta el 9 de diciembre. El Gobierno solo puede aprobarlo de momento por 15 días, pero en el texto del decreto ya se incluye la necesidad de prorrogarlo en el Congreso por un periodo largo. El Ejecutivo no quiere repetir el infierno parlamentario de mayo, con agónicas votaciones cada dos semanas, así que esta vez plantea una prórroga larga de una vez y confía en tener apoyo parlamentario suficiente para que España sea como Italia o Francia, dos países donde nadie discute sobre el instrumento jurídico porque está aprobado para varios meses. En Italia está en vigor desde el inicio de la pandemia y se ha renovado dos veces sin problemas.

El Gobierno ha pensado en un estado de alarma diferente también en lo jurídico. El Gobierno ha trabajado para que la autoridad delegada en la aplicación del estado de alarma y poner en marcha el confinamiento nocturno recaiga esta vez en los presidentes autonómicos, que así lo han reclamado en varios casos. Así se dará margen a las autonomías para tomar sus propias decisiones y se respetará el principio político, acordado en junio, de que son ellas las que gestionan el grueso de la crisis a partir de la desescalada de la primera ola.

El Gobierno no debería tener problemas en la votación para la prórroga en el Congreso, dentro de dos semanas; Ciudadanos ya le ha ofrecido sus votos; el PNV estará de acuerdo porque fue el País Vasco la primera comunidad que pidió el viernes el estado de alarma –con la autoridad delegada para el lehendakari, eso sí–; y Cataluña también lo ha solicitado, por lo que debería tener los votos de ERC y JxCAT. Sin embargo, el Gobierno insiste mucho en lograr el apoyo del PP, que gobierna en cinco autonomías, entre ellas Madrid: la que más reticente se ha mostrado a aplicar de nuevo un estado de alarma.

El problema de fondo es político. En las conversaciones informales entre consejeros, según varios de ellos, hay un consenso claro sobre el confinamiento nocturno –aunque hay discusión sobre la hora para fijarlo, 22.00, 23.00 o 24.00– y sobre el instrumento del estado de alarma limitado, pero el PP se mostró tan radicalmente en contra del estado de alarma anterior en mayo que ahora tiene problemas para admitir este nuevo. Aún así, el Gobierno ha decidido tirar adelante mientras los populares deciden. De momento, según fuentes tanto del Ejecutivo como del PP, no se han producido conversaciones de nivel entre ambos para llegar a un acuerdo sobre el estado de alarma.

El Gobierno no tiene ninguna intención de volver al confinamiento total de marzo y la paralización económica casi absoluta. Pero sí cree, como la gran mayoría de las autonomías, que un confinamiento nocturno -que implica impedir la movilidad a partir de una cierta hora de la noche salvo casos justificados y con control policial de las calles- puede reducir los contagios. Más del 30% de ellos se están produciendo en reuniones sociales en casas. Todos los gobiernos autonómicos están detectando que el cierre de los bares a una hora no es suficiente, porque muchas personas, en especial los más jóvenes pero no solo, siguen las reuniones en las casas hasta altas horas. Un contacto prolongado en espacios cerrados y sin ventilación aumenta exponencialmente el riesgo de contagio. Por eso casi la mayoría de los gobiernos están de acuerdo en tener un instrumento que permita a la policía vigilar las calles de noche y complicar así mucho esas reuniones. El control casa por casa es mucho más complicado, así que la fórmula de controlar el movimiento en las calles está asumida como más eficaz. El confinamiento total no está encima de la mesa de momento, y de hecho este estado de alarma se plantea para evitar llegar a esa situación extrema con el destrozo evidente que provoca.

Las cinco comunidades gobernadas por el Partido Popular se han resistido hasta ahora a dar un apoyo explícito al estado de alarma. Dos socialistas (Aragón y Canarias) no lo han solicitado, pero lo respaldan. Las 10 restantes (País Vasco, Asturias, Extremadura, La Rioja, Cataluña, Navarra, Cantabria, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Baleares) lo han solicitado por escrito entre el viernes y este sábado. Las hay con Gobiernos socialistas, regionalistas, nacionalistas y de Ciudadanos, en el caso de Melilla, que también han pedido oficialmente esta norma constitucional para limitar derechos y contener el virus.

El Gobierno tenía pensado aprobar este estado de alarma en el Consejo de Ministros ordinario del martes, después de madurarlo políticamente con las autonomías, que el jueves discutieron ampliamente sobre este asunto en la reunión de la interterritorial de sanidad, con todos los consejeros presentes. Pero la decisión se ha precipitado a este domingo, antes incluso de la conferencia de presidentes de mañana, por la petición en cascada de varias comunidades autónomas el viernes.

La primera fue el País Vasco. El lehendakari, Iñigo Urkullu, dio un paso adelante después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco tumbara restricciones a reuniones sociales que quería imponer en la comunidad. Detrás de Euskadi fueron todas las demas. El único problema político real es Madrid, porque según varios consejeros las demás autonomías, incluso las del PP, se mostraron en el interterritorial favorables al confinamiento nocturno y tampoco rechazaron abiertamente el estado de alarma. Si se aplica el baremo aprobado en el interterritorial a los datos promedios de las comunidades autónomas, siete comunidades habrían superado ya el umbral de alerta máxima: Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Cataluña, Navarra y La Rioja, además de las ciudades de Ceuta y Melilla.

SITUACIÓN DE LA PANDEMIA Y POSIBLES MEDIDAS

El país espera este domingo que el Gobierno acuerde decretar otro estado de alarma en un Consejo de Ministros extraordinario ante los malos datos de contagios en esta segunda ola de la pandemia, medida excepcional con la que se da cobertura legal al toque de queda nocturno. Con media Europa afectada por toques de queda y confinamientos, España afronta con sus peores datos esta reunión del Ejecutivo.

A falta de los datos de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, que sólo actualiza´n datos de lunes a viernes, éstos son las cifras de nuevos positivos y fallecidos notificados este sábado por las autonomías:

Datos actualizados:

Cataluña: 6.073 nuevos positivos, 48 fallecidos (13.773), 45 hospitalizados más (1.743), 29 pacientes más en UCI (325).

Andalucía: 3.378 nuevos positivos, 30 fallecidos, 155 hospitalizados más (1.949), 7 pacientes más en UCI (226).

Castilla y León: 2.015 nuevos positivos, 27 fallecidos (2.697), 18 hospitalizados menos (1.342), 3 pacientes más en UCI (164).

Comunidad Valenciana: 1.690 nuevos positivos, 808 hospitalizados, 125 pacientes en UCI.

Aragón: 1.351 nuevos positivos, 10 fallecidos.

País Vasco: 1.212 nuevos positivos, no ofrece datos de fallecidos, 61 hospitalizados más, 2 pacientes más en UCI.

Murcia: 924 nuevos positivos, 4 fallecidos (285), 9 hospitalizados más (427), mismos pacientes en UCI (77).

Galicia: 687 nuevos positivos, 3 fallecidos (859), 36 hospitalizados más (409), 2 pacientes menos en UCI (46).

Navarra: 497 nuevos positivos, 4 fallecidos (672), 30 hospitalizados más (367), mismos pacientes en UCI (41).

Cantabria: 181 nuevos positivos, ningún fallecido (245),11 nuevos hospitalizados (67), mismos pacientes en UCI (7).

La Rioja: 127 nuevos positivos, ningún fallecido, 3 hospitalizados menos (134), un paciente más en UCI (23).

Islas Baleares: 182 nuevos positivos, 1 fallecido (359), 7 hospitalizados menos (147), un paciente más en UCI (41).

Asturias: 381 nuevos positivos.

Islas Canarias: 113 nuevos positivos, 1 fallecido (269), mismos hospitalizados (227), un paciente menos en UCI (44).

HORAS PREVIAS A LA DECLARACIÓN DEL ESTADO DE ALARMA.

 

Según algunas fuentes, ya era un hecho desde ayer, pero ya parece confirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez decidirá decretar este domingo, en un Consejo de Ministros extraordinario, el estado de alarma nacional en todo el país.

 

A última hora del viernes se especulaba con que ese Consejo fuera este mismo sábado, pero con el paso de las horas se enfriaba esta posibilidad y finalmente tendrá lugar este domingo.

 

El objetivo es que el lunes esté publicado en el BOE y se pueda dar marco jurídico seguro a las comunidades autónomas para imponer duras restricciones de movilidad para reducir los contagios de coronavirus.

 

Ayer, hasta 10 regiones se lo pidieron al Ejecutivo central. Nuestra Comunidad, Cantabria con Cataluña, País Vasco, Asturias, Extremadura o La Rioja fueron las que más ruido hicieron para presionar a Moncloa. Sin embargo, se desmarca muy simbólicamente la Comunidad de Madrid, que insiste en regular con sus medidas los contagios, sin llegar a resticciones más extremas. Eso sí, decretó un sistema semejante al toque de queda, impidiendo reuniones sociales más allá de la medianoche.

 

España se acerca así, de nuevo, al estado de alarma, aunque el objetivo del Gobierno no sería la adopción de un confinamiento domiciliario, como en primavera, sino la restricción a la movilidad, especialmente durante la noche. Además, algunas regiones, como Madrid, se niegan a adoptar las medidas más extremas para no dañar la actividad económica.

 

Ante las discrepancias entre los tribunales superiores autonómicos a la hora de validar o rechazar las medidas que han ido decretando los gobiernos, las autonomías han pedido al Gobierno el establecimiento del estado de alarma, para contar con una base jurídica que garantice la adopción de restricciones

 

Sánchez evitó el confinamiento

 

El presidente Sánchez, en una declaración institucional desde la Moncloa al mediodía del viernes, analizaba la evolución de la pandemia del coronavirus en España y valoraba los acuerdos alcanzados en el Consejo Interterritorial de Sanidad. Pedía también una serie de compromisos para que la ciudadanía haga frente al avance de los contagios.

 

Sánchez solicitó la colaboración ciudadana para impedir la extensión de la covid y evitar así un nuevo confinamiento pleno: "Tenemos que evitar un confinamiento como el que vivimos en primavera. Les propongo un reto colectivo". "Debemos lograr una incidencia acumulada menor de 25 casos por 100.000 habitantes", dijo, para revelar que estamos por encima de 400 actualmente.

 

De momento, Sánchez apostó por las limitaciones de horarios y restricciones por zonas: "Para contener los contagios tenemos que reducir los contactos, la movilidad. Para frenar los contagios las medidas afectan a la movilidad, a los aforos, al número de personas en los encuentros y los horarios".

 

"Tenemos pasión por el contacto humano, pero es el momento de mantener distancias. Los familiares, los amigos también pueden contagiarse entre sí", dijo a la población como mensaje de compromiso.

 

Y si bien avisó de que vienen "semanas muy duras" con el frío y las lluvias del invierno, también quiso ser optimista de cara al futuro: "Estamos más cerca del final, de que la nueva normalidad sea la normalidad a secas". "La unidad es nuestro horizonte y marca nuestro camino", zanjó.

LOS OBJETIVOS DEL ESTADO DE ALARMA

 

Las principales novedades son las siguientes:

 

  • Las comunidades autónomas son las autoridades delegadas de ejecutar su cumplimiento.
  • Tras los primeros 15 días de vigencia, el Gobierno llevará al Congreso de los Diputados la prórroga de la vigencia del estado de alarma para los próximos seis meses, hasta el 9 de mayo.
  • El Gobierno establece un toque de queda nocturno que limita la movilidad de personas, salvo razones justificadas, desde las 23.00 horas hasta las seis de la madrugada de ámbito nacional.
  • Esta prohibición de movilidad en horario nocturno es de aplicación en todo el país, salvo en el caso de Canarias cuya evolución epidemiológica es muy positiva
  • Las comunidades autónomas pueden modular la aplicación de este toque de queda, adelantando a las 22.00 horas o retrasándalo hasta las doce de la noche. También lo pueden modificar para que finalice a las cinco o las siete de la madrugada.
  • Los gobiernos autonómicos están facultados con el estado de alarma a aplicar un cierre de entrada y salida de todo su territorio o parte de él, con excepciones justificadas para ciudadanos que deban desplazarse por motivos sanitarios, educativos, laborales o cuidados de familiares, entre otros.
  • Los gobiernos regionales pueden limitar reuniones sociales que superen las seis personas, salvo que sean convivientes.
  • El órgano de cogobernanza entre el Gobierno y las CCAA es el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
  • El ministro de Sanidad rendirá cuentas de su evolución cada 15 días.
  • El Consejo Interterritorial puede reducir o ampliar medidas en función de la evolución de la pandemia.

 

El plan del Gobierno es bajar de una incidencia acumulada por debajo de los 25 casos por cada 100.000 habitantes. La incidencia actual es de 368 casos. Este nuevo estado de alarma se produce transcurridos siete meses del primero. La principal diferencia es que no paraliza la actividad del país ni impone el confinamiento domiciliario de los ciudadanos.