La Guardia Civil de Tráfico logra abrir un carril para turismos entre Arenas y Mataporquera
EL POZAZAL SIGUE CERRADO y desde esta mañana ADIF ha suspendido el tráfico ferroviario ante las adversas condiciones climatológicas con registros de nieve de hasta 100 centímetros sobre el carril.
02-02-2015
ÚLTIMA HORA. La Guardia Civil de Tráfico ha logrado abrir un carril por el que circulan turismos en la A-67 entre Arenas y Reinosa-Mataporquera que estaba cerrada desde hacía 48 horas, según ha informado la Delegación del Gobierno. Se desconoce cuando se recuperará la normalidad cuando el hielo es ahora mismo el problema más grave para el tráfico dadas las bajas temperaturas. El ferrocarril sigue cerrado.
Adif ha informado que desde las 08.45 horas de este viernes se encuentra suspendido el tráfico ferroviario tanto para trenes de viajeros como de mercancías en el tramo entre Alar del Rey (Palencia) y Reinosa (Cantabria), de la línea de ancho convencional Palencia-Santander, ante las adversas condiciones climatológicas.
Según ha precisado el ente ferroviario en un comunicado, en el momento de la suspensión se registraban acumulaciones de nieve de entre 65 y 85 100 centímetros sobre el carril en el trayecto mencionado.
Locomotoras quitanieves así como personal para la exploración de vía y labores de limpieza trabajan con el fin de restablecer la circulación lo antes posible.
Renfe establecerá un Plan Alternativo de Transporte (PAT). Los viajeros pueden obtener información más detallada sobre la afectación a los servicios ferroviarios en la página web de Renfe (www.renfe.com).
Desde el pasado 15 de noviembre y hasta el próximo 1 de marzo estará en vigor el Plan Director de Medidas Invernales que afecta tanto a la red titularidad de Adif como a la de Adif Alta Velocidad. En total, más de 15.000 kilómetros de vías férreas entre ancho métrico, convencional y ancho estándar europeo gestionadas por Adif son objeto de protección de este Plan
PROESTAS DE VIAJEROS Y CIUDADANOS.
En las últimas horas se han producido protestas -viajeros y partidos, especialmente- por mantenerse la incomunicación de Cantabria con la Meseta tras las nevadas de estos días y la intervención, anoche, de servicio militar de Emergencias. En la noche de hoy muchos "atrapados" en la zona del Pozazal dormirán en Reinosa ante la imposibilidad de cruzar el temible puerto que continua cerrado al tráfico.
NNOTICIAS ANTERIORES
La A-67 y la N-611, las dos vías que de forma paralela unen la provincia de Palencia con Cantabria acumulan una jornada más de cierre entre las localidades de Aguilar de Campoo y Arenas de Iguña, en la parte media de Las Hoces. Y van dos. Ayer, finalmente no se pudo abrir al tráfico ninguna de estas dos vías salvo para los trabajos de recuperación de vehículos y enseres por parte de las personas que, en la noche del miércoles y madrugada del jueves, fueron rescatadas después de pasar horas atrapadas en el Puerto de Pozazal.
Sus rescatadores, la Guardia Civil acompañada y precedida de las máquinas quitanieves y los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), son los únicos que, con verdaderas dificultades, lograron franquear el paso del Pozazal en estos dos días en los que el puerto, de poco más de 1.000 metros de altitud en la A-67 y algo menos en la N-611, quedó bloqueado por la nieve y la ventisca.
Lo lograron utilizando maquinaria muy específica, como fresadoras, debido a que la altura de nieve que se había acumulado en algunos puntos y neveros superaba la capacidad de las máquinas de empuje. También se usaron vehículos oruga, en el caso de los militares llegados desde León.
«La verdad es que la mayor parte del trabajo que ha desarrollado la Guardia Civil de Palencia ha tenido lugar en Cantabria», explicaba ayer el teniente coronel Calixto Villasante refiriéndose al rescate de la madrugada del jueves en la A-67 y la N-611.
Dos columnas de vehículos fueron barriendo la autovía en uno y otro sentido, y recogieron a las personas que se encontraban atrapadas en los vehículos en función de las prioridades. «No es lo mismo una persona normal que una con necesidades médicas, por ejemplo», explicó Villasante.
En cualquier caso no se dejó a nadie, puesto que después de la Guardia Civil pasó la UME. «Se hizo una primera pasada hasta donde pudimos. A la una de la madrugada llegó la UME con sus vehículos, que pudieron hacer un buen trabajo», comentó José Antonio Gutiérrez, capitán de la Guardia Civil de Tráfico.
A medida que llegaban a los vehículos, recogían a sus ocupantes y los transportaban en los vehículos policiales y militares hasta lugares seguros. Las personas que fueron encontradas en la calzada en sentido Cantabria fueron trasladadas hasta Reinosa y alojadas en el Hotel Vejo o en Matamorisca. Las halladas en sentido Palencia, a Aguilar, donde se habían habilitado espacios.
La última persona en abandonar la autovía lo hizo en torno a las ocho de la mañana de ayer.
En total se evacuaron durante toda la noche a unas 130 personas (según la Junta)que habían quedado inmovilizadas dentro de sus vehículos entre el límite de Cantabria y Palencia, punto kilométrico 113 y los siguientes 30 kilómetros. Los militares también tuvieron que actuar en la N-611 para rescatar a los tres ocupantes de un turismo. Entre los evacuados se encontraban los viajeros de un autobús que tenía como destino Palencia, indicó ayer el delegado territorial de la Junta, Luis Domingo González, en calidad de coordinador del Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León (Plancal).
La UME y la Junta enviaron ropa y víveres para atender a las personas afectadas que habían sido rescatadas y hospedadas en Aguilar.
Con la llegada del día, las prioridades fueron cambiando. Del rescate de personas, a la limpieza de la vía. La UME se concentró, como explicó a través de su cuenta en Twitter, en la limpieza de la A-67 y en tratar de sacar los vehículos atrapados o al menos acercar a sus dueños hasta ellos para recuperar enseres dado que la idea inicial era reabrir el puerto de forma muy provisional. Una parte consiguió recuperar sus camiones o turismos, aunque no todos, como reconocieron miembros de la UME.
Abierta hasta Aguilar. Por otro lado, con la mejora de las condiciones meteorológicas al mediodía de ayer se reabrió el tráfico por la N-611 y la A-67 desde Santillana de Campos hasta Aguilar de Campoo. La intención era poder comunicar con ciertas garantías la villa galletera con el sur de la provincia y dar salida a las personas damnificadas y bloqueadas por el temporal.
Hacia el norte o hacia Burgos por la N-627, quedó descartados. En cuanto a los camiones, se habilitaron salidas hacia el sur, si bien, desde Santillana y Osorno sólo se permitió el paso hacia el norte de los vehículos pesados que tenían destino en la localidad aguilarense.
El problema también se dio para sacar a los camiones del polígono aguilarense, totalmente congelado. «Está colaborando la Policía Local de Aguilar, pero está complicado», explicó Gutiérrez. Los neveros llegaban al metro de altura.
Por la tarde, y debido a las nuevas nevadas se volvió a cortar la A-67 en Santillana en sentido ascendente para todos loscamiones y autobuses, así como para turismos que no tuvieran destino en lugares accesibles.
Al cierre de esta edición, en Aguilar quedaron embolsados en la noche de ayer 56 camiones y seis turismos.
FERROCARRILES
• Con parada en Aguilar. Renfe suspendió ayer la circulación de los cuatro trenes regionales que comunican Palencia con Santander. Sin embargo, mantuvo los seis Alvia. Además, bajo petición de las Administraciones, programó paradas extraordinarias en Aguilar de Campoo para permitir a las personas que estaban atrapadas en la localidad aguilarense reemprender viaje bien hacia el sur, o hacía el Norte. El tren fue el único medio que cruzó ayer el Pozazal. Fue el medio usado por varias decenas de trabajadores de Gullón residentes en Reinosa y que permanecían en Aguilar desde el miércoles.
INTENSIDAD DE LA NEVADA
La intensidad de la nevada así como de la ventisca en el norte de la provincia de Palencia y el sur de la comunidad cántabra obligaron ayer a las autoridades a tomar una decisión excepcional. Inaudita. Activar la Unidad Militar de Emergencias (UME). Algo que ocurrió a las 18 horas.
Antes se habían tomado otras decisiones obligadas y también extrañas para lo acostumbrado. Por ejemplo, cerrar la comunicación por carretera entre Cantabria y Palencia en la red principal. Y no por un rato, sino que la clausura de la A-67 y la N-611 entre Aguilar de Campoo y la localidad de Arenas de Iguña (Cantabria) duró toda la jornada y se extendió al sur hasta la localidad de Santillana de Campos (si bien se permitía llegar a Osorno a los usuarios que continuaran viaje por la A-231).
La imposibilidad de circular por la N-611 o la A-67 desde tan al sur es algo que no ocurre desde hace décadas. Al cierre de esta edición se mantenía la clausura de esta importante vía de comunicación. También es extraño que se corte totalmente el puerto de Pozazal (1.003 metros). La última vez que se tomó la determinación de hacerlo fue en enero de 2010 cuando, debido al cruce de un camión en la calzada, se decretó el nivel negro, cierre completo de la A-67, pero sólo durante una hora.
«Con la ventisca y la nevada, las máquinas prácticamente no pueden trabajar», explicaban a media tarde de ayer desde la Guardia Civil de Tráfico de Cantabria, Comunidad donde entonces se daban los principales problemas y donde se afanaban por «rescatar a las personas» que se habían quedado en el puerto ante la imposibilidad de las quitanieves por llegar a ellos.
En Palencia también había caído nieve, pero se podía circular, con cadenas, hasta el límite con Cantabria, «si bien es absurdo permitir circular hasta el kilómetro 117, y que la gente se tenga que parar en la calzada», explicaba el capitán jefe de la Guardia Civil de Tráfico de Palencia, José Antonio Gutiérrez.
Por eso, se instaba a los turismos que circulaban, ya con cadenas desde Herrera, a abandonar el empeño de llegar a Cantabria y parar en Aguilar a esperar a que mejoraran las condiciones.
Pero antes de que se tomara la decisión de cortar totalmente, ya habían caído las primeras víctimas. Decenas de personas se habían quedado atrapadas en la zona cerrada de Cantabria. Incluso entre Mataporquera y Aguilar, donde unos 50 turismos llevaban horas tirados en la autovía. Se habilitaron quitanieves de forma específica para tratar de rescatar a estas personas.
Finalmente se optó por recurrir a los medios de la UME que desplazaron 70 efectivos y diverso material desde su base en el Ferral del Bernesga, en León, hasta el norte de la provincia, «con el objeto de cubrir las necesidades de los ciudadanos en aquellos puntos conflictivos más afectados por el fuerte temporal de nieve», indicaron desde la Subdelegación. En concreto a la A-67 y a la N-611. Esa era la intención, porque al cierre de esta edición la Subdelegación anunciaba que no había personas atrapadas en la provincia de Palencia. La prioridad era limpiar las vías y echar una mano a la gente atrapada en Cantabria. Cerca de un centenar en el Puerto de Pozazal.
Los conductores auxiliados fueron llevados a Aguilar de Campoo, donde se habían habilitado espacios en los colegios San Gregorio y Castilla y León. Hasta allí también se encaminaron las personas que habían quedado embolsadas en el Polígono o la localidad y no habían podido hacerse con una habitación en la oferta hotelera de la localidad, al 100%. También los trabajadores de las fábricas de Aguilar de Campoo que no pudieron volver a sus lugares de origen debido al impracticable estado de las carreteras. Algunos habían salido de su turno a las 14 horas.
Ferrocarriles. Los trenes tampoco se libraron de los problemas causados por la nieve. Adif activó el protocolo invernal, debido a la presencia de nieve sobre los carriles de la línea Palencia-Santander e incluso movilizó locomotoras diésel con faldones para retirarla.
Además, se dieron incidencias por la acumulación de nieve en el tramo entre Mataporquera y Reinosa por congelación de agujas. Debido a esto se registraron importantes retrasos en algunos trenes (más de dos horas) y se tuvo que cambiar el material con el que se prestan habitualmente los servicios.
También hubo unidades que se averiaron debido a la nieve, como un Regional Valladolid-Santander que tuvo que detenerse en Aguilar entorno a las 20,40 horas. El tren que llegó en socorro de este regional fue usado para llevar a 30 trabajadores de las fábricas de Aguilar hasta Reinosa.
En la línea de ancho métrico León-Bilbao la comunicación se interrumpió entre Cistierna (León) y Valmaseda (Vizcaya), por tanto, no hubo regionales León-Guardo y circuló por el norte de la provincia el regional León-Bilbao y su inverso.
En cuanto a la capital, se suspendieron algunos de los trenes con origen o destino Asturias dado que la conexión ferroviaria entre León y el Principado quedó cortada. Por eso, también hubo viajeros asturianos que fueron reubicados en trenes a Cantabria para seguir en bus hasta Gijón.
También se vieron afectadas las comunicaciones por medio de autobuses. En este caso, no sólo de los escolares, cuyo número sin clase debido a la nieve llegó a los 927 alumnos, sino al transporte regular de viajeros, con la suspensión de todas las rutas entre Palencia y el norte de la provincia y también con Cantabria, según explicaron desde la Estación de Autobuses de la capital
CIERRE AL TRÁFICO ARENAS-AGUILAR DE CAMPOO
La nieve que en las últimas horas está cayendo a lo largo y ancho de Cantabria mantiene cerrada al tráfico la Autovía de la Meseta (A-67) entre los municipios de Arenas de Iguña y Reinosa, pero también está condicionando la circulación por la A-8, ha obligado a cerrar 13 puertos de montaña y hace necesario el uso de cadenas en otros 17 tramos de la red secundaria de carreteras.
Según la información de la Dirección General de Tráfico (DGT), consultada por Europa Press, la A-67 se encuentra en estos momentos cerrada al tráfico del kilómetro 117 en Reinosa hasta el 150 en Arenas de Iguña, dejando a Cantabria incomunicada con la Meseta.
En esta autovía, la nieve también condiciona la circulación entre el kilómetro 151 en Arenas de Iguña y el 180 en Torrelavega, así como del kilómetros 183 en Torrelavega hasta el 204,4, en Santander.
En estos tramos de la A-67, hay que transitar con precaución porque la DGT advierte que el pavimento es deslizante y el firme está en malas condiciones.
Igualmente en la A-67 hay circulación difícil en la salida de Somahoz (kilómetro 168) por inundaciones.
En la red principal, la circulación también está condicionada por las nevadas intermitentes en la A-8, en concreto desde el kilómetro 229,4 en Sierrapando hasta el 273, 4 en Unquera, y es necesario el uso de cadenas para circular por la N-623 desde el kilómetro 93 en Los Pandos hasta el 101 en Bollacín. Esta última vía está cerrada al tráfico de camiones y vehículos artículados.
13 PUERTOS CERRADOS EN LA RED SECUNDARIA
Por lo que se refiere a la red secundaria, según los datos de la Dirección General de Carreteras de Cantabria consultados por esta agencia, están cerrados al tráfico por nieve los puertos de Collado de Asón (CA-265), Palombera (CA-280), Estacas de Trueba (CA-631), La Matanela (CA-633) y Lunada (CA-643).
También permanecen cerrados a la circulación los puertos de la Sía (CA-665), Alto Campoo (CA-183), La Braguía (CA-262), el Alto del Caracol (CA-264), Piedrasluengas (CA-184) y Alto del Bardal (CA-284), así como el tramo Regules-Los Tornos (CA-662) y el acceso a San Pedro de Soba (CA-668).
Además, es necesario el uso de cadenas en los puertos de Alisas (CA-161), Collado Carmona (CA-182), Piedrasluengas (CA-184), Alto de la Cruz (CA-267), Hoyomenor (CA-510), La Jaya (CA-520) y Campolayal (CA-683).
Las cadenas también hay que utilizarlas en los tramos Potes-Fuente Dé (CA-185), Ramales-La Gándara (CA-256), Pozazal-Polientes (CA-272), Puentenansa-Pidrasluengas (CA-281), Matamorosa-Arija (CA-730), Los Carabeos-Montesclaros (CA-741) y Hormiguera-Reocín de los Molinos (CA-744).
Asimismo, hay que circular con cadenas por los accesos a La Alcomba (CA-658), Herada de Soba (CA-660) y La Busta (CA-661).
LLUVIA, VIENTO Y OLAS
Por otro lado, el temporal continúa dejando valores destacados de lluvia, viento y oleaje en la Comunidad Autónoma. Así, Ramales de la Victoria sigue siendo el segundo municipio de España donde más precipitación se ha acumulado, con 34,4 litros por metros cuadrado hasta las 17.00 horas.
Mientras que el viento se ha hecho notar en Santander, donde tiene una velocidad prácticamente continua de 61 kilómetros por hora aunque se han registrado rachas de hasta 86 kilómetros por hora, según los datos recogidos por las estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) consultados por Europa Press.
Además, la temperatura mínima registrada en la región en esta jornada de alerta naranja por nieve ha sido de -2,7 grados centígrados en Reinosa y Valderredible, mientras que la máxima ha sido de 6,8 grados en Santander.
En cuanto a las olas, éstas han alcanzado los 5,37 metros en Santander y los 4,92 en Santoña, según la información de la Red de Vigilancia Integral de la Aguas (Red Vigia) del Gobierno de Cantabria