La revista Mule, un artículo de Úrsula Álvarez
Apoyemos a los escritores y comencemos el año leyendo. Mule se vende en su página web y en la librería Gil de la Plaza Pombo. Bienvenidos al dos mil veintitrés.
La revista Mule
Quizá fue culpa de la pandemia. Ahora o nunca, deben haberse dicho los precursores, buscaron apoyo, lo encontraron en dos fundaciones de Santander y en el año dos mil veintiuno lanzaron el primer número de la nueva revista literaria de la tierruca. Se llama Mule.
Según cuentan, mientras gestaban Mule, sus padres tenían más ilusiones que optimismo y quizá por ello, debajo del nombre, Mule lleva escrito “REVISTA DE LITERATURA SIN FUTURO”. No sé cuánto dura el futuro, pero Mule lleva cuatro números, ha duplicado su contenido y no se vende sólo en la tierruca, sino también en Madrid, Oviedo, Valencia, Plasencia y Zaragoza. Reúne relato, poesía, ensayo, novela gráfica y algo más. Y está hecha en Santander, porque la vida da vueltas repitiéndose y estas coplas Santander ya se las sabe de memoria.
La Marinera decimonónica ayudó a sus escritores a través de la prensa, que publicaba no sólo reseñas sino hasta fragmentos literarios. Al siglo siguiente, La Revista de Santander reunió a un montón de plumas santanderinas y de otros lugares. Ahora le toca al Santander del siglo veintiuno respaldar a sus hijos, o en algún caso a sus bisnietos, porque la cultura engorda el espíritu y un espíritu gordo resiste mejor los embates de la vida.
Apoyemos a los escritores y comencemos el año leyendo. Mule se vende en su página web y en la librería Gil de la Plaza Pombo. Bienvenidos al dos mil veintitrés.
Úrsula Álvarez Gutiérrez
Santander, 4 de enero del 2023