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Los hosteleros viven con esperanza e inquietud la apertura del interior de sus negocios

SANTANDER Y TORRELAVEGA, ENTRE ELLOS. No se puede abrir en 10 municipios: Colindres, Marina de Cudeyo, Santa María de Cayón y Liérganes (en riesgo muy alto), mientras que el riesgo alto (3) se encuentran Castro Urdiales, Reocín, Medio Cudeyo, San Felices,

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Los hosteleros viven con esperanza e inquietud la apertura del interior de sus negocios
09-05-2021

Foto portada diario vasco Deia

 DIEZ MUNICIPIOS de Cantabria no pueden, a partir de ayer, abrir el interior de sus establecimientos hosteleros (bares y restaurantes), que si lo han hecho en los restantes 92 municipios, entre los que se encuentran Santander y Torrelavega. En las primeras 24 horas de apertura, los hosteleros han sentido esperanza e inquietud cara al futuro, considerando todos que estas medidas son más justas. En esta crónica se reflejan las nuevas medidas y su aplicación por municipios. 

El BOC publica la resolución que regula las medidas sanitarias de aplicación por municipios en función del nivel de incidencia COVID

 

Noticia: El BOC publica la resolución que regula las medidas sanitarias de aplicación por municipios en función del nivel de incidencia COVID

 

También se recoge el listado que detalla la situación epidemiológica que presenta cada uno de los 102 ayuntamientos cántabros, que se actualizará de forma semanal

 

Santander - 11.05.2021

El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado esta tarde la resolución por la que se establecen las medidas sanitarias que regirán en Cantabria una vez ha decaído el estado de alarma. Además, el BOC publica el listado que detalla la situación epidemiológica que presenta cada uno de los 102 ayuntamientos cántabros, que se actualizará de forma semanal.

A partir de las 00:00 horas de hoy entrará en vigor en Cantabria un nuevo sistema de vigilancia epidemiológica por municipios y medidas sanitarias en función del nivel de incidencia presente en cada uno de ellos, con criterios de evaluación diferentes para los que tengan más o menos de 5.000 habitantes y teniendo en cuenta dos indicadores fundamentalmente: la incidencia acumulada a 7 días para la población general y para el grupo de 65 años o más.

Al decaer el estado de alarma, Cantabria ha variado el sistema para fijar las restricciones sanitarias, de modo que ya no se establecerán para el conjunto de la Comunidad Autónoma, sino que se aplicarán por municipios con el fin de focalizar la lucha contra la pandemia en los lugares que tienen una incidencia mayor. Se mantienen los cuatro niveles ya conocidos, de riesgo bajo (incidencia de menos de 25 a 7 días), medio (de 25 a 75), alto de (75 a 125) y muy alto (más de 125), con las medidas asociadas a cada nivel.

De forma global, las medidas que serán de aplicación afectarán al desarrollo y a los aforos del comercio minorista, la hostelería y la restauración, las actividades culturales, los velatorios, funerales y otras ceremonias, las actividades físicas en grupo, las actividades deportivas y la asistencia a eventos deportivos.

Por lo que se refiere a la hostelería y la restauración se permitirá la apertura de los establecimientos interiores en aquellos municipios que estén en los niveles 1 y 2, con un aforo del 50% y del 1/3 respectivamente, permaneciendo los locales cerrados en aquellos ayuntamientos clasificados en los niveles 3 y 4.  Estos niveles se enmarcan dentro los establecidos por el documento de ‘Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19’, aprobado por la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud, que determina lo siguiente: en el caso de la incidencia acumulada a 7 días para la población general, el nivel bajo se sitúa entre 10 y 25 casos, el medio entre 25 y 75, el alto entre 75 y 125 y el muy alto a partir de 125, mientras que para el grupo de 65 años o mayores, el nivel bajo se fija entre 10 y 25, el medio entre 25 y 50, el alto entre 50 y 75 y el muy alto a partir de 75 casos.

Además, de estos parámetros, en los municipios de menos de 5.000 habitantes se hará una lectura pormenorizada de otros indicadores como el número absoluto de casos confirmados, el nivel de alerta de los municipios limítrofes, la distribución geográfica de los casos, los positivos nuevos asociados a brotes o el número de contactos por caso, entre otros.

 

De izquierda a derecha, Pablo Zuloaga, Miguel Ángel Revilla, Pablo Diestro y Miguel Rodríguez (FOTO: Lara Revilla)

 

 

A partir de las 00:00 horas de este miércoles, 12 de mayo, entrarán en vigor en Cantabria un nuevo sistema de vigilancia epidemiológica por municipios y medidas sanitarias en función del nivel de incidencia que presente cada uno de ellos, con criterios de evaluación diferentes para los que tengan más o menos de 5.000 habitantes y teniendo en cuenta dos indicadores, fundamentalmente: la incidencia acumulada a 7 días para la población general y para el grupo de 65 o más años.

De forma global, las medidas que serán de aplicación afectarán al desarrollo y a los aforos del comercio minorista, la hostelería y la restauración, las actividades culturales, los velatorios, funerales y otras ceremonias, las actividades físicas en grupo, las actividades deportivas y la asistencia a eventos deportivos.

Por lo que respecta a la hostelería y la restauración, uno de los sectores más afectados por la pandemia, se permitirá la apertura de los establecimientos interiores en aquellos municipios que estén en los niveles 1 y 2, con un aforo del 50% y de 1/3, respectivamente, permaneciendo los locales cerrados en aquellos ayuntamientos clasificados en los niveles 3 y 4.

Dichos niveles se corresponden con los establecidos en el documento de ’Actuaciones de respuesta coordinadas para el control de la trasmisión de COVID-19, aprobado por la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud, que determina lo siguiente: en el caso de la incidencia acumulada a 7 días para la población general, el nivel bajo se sitúa entre 10 y 25 casos, el medio entre 25 y 75, el alto entre 75 y 125 y el muy alto a partir de 125, mientras que para el grupo de 65 años o mayores el nivel bajo se fija entre 10 y 25, el medio entre 25 y 50, el alto entre 50 y 75 y el muy alto a partir de 75 casos.

Además de estos parámetros, en los municipios de menos de 5.000 habitantes se hará una lectura pormenorizada de otros indicadores como el número absoluto de casos confirmados, el nivel de alerta de los municipios limítrofes, la distribución geográfica de los casos, los positivos nuevos asociados a brotes o el número de contactos por caso, entre otros.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, junto con el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, han presentado hoy las novedades que regirán en la Comunidad Autónoma a partir del miércoles y que mañana se publicarán en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), junto con el listado que detallará el nivel que presenta en estos momentos cada uno de los 102 ayuntamientos cántabros, que se actualizará de forma semanal.

“Cambio de estrategia”

Revilla ha explicado que “este cambio estrategia pretende focalizar la lucha contra la pandemia en los lugares que tienen una incidencia mayor y no en todo el territorio de Cantabria”, como venía siendo habitual hasta ahora. Según ha dicho, en este escenario será el consejero de Sanidad “la única autoridad competente” para adoptar medidas en situaciones de urgencia o necesidad, si bien esas medidas deberán ser previamente consultadas y valoradas por el Consejo de Gobierno y por el propio presidente.

El jefe del Ejecutivo, cuyo deseo hubiese sido informar hoy de la nueva situación en el Parlamento de Cantabria, algo que finalmente no ha sido posible por el rechazo de los grupos de la oposición, ha señalado que Cantabria toma esta decisión tras el decaimiento del Estado de Alarma en la jornada de ayer, domingo día 9, y a la espera de que el Tribunal Supremo adopte “lo antes posible” una “postura unificadora” para todas las comunidades autónomas, en vista de las diferentes resoluciones que están adoptando algunos tribunales de justicia autonómicos.

“Cantabria no quiere imponer medidas que impliquen un pronunciamiento de la justicia que pueda hacerlas decaer, incluso, antes de ser efectivas”, ha apuntado.

Por su parte, Pablo Zuloaga ha afirmado que el final del Estado de Alarma significa que decaen las limitaciones que afectaban a la libre movilidad de los ciudadanos, “pero no decae el riesgo a la enfermedad, que sigue estando muy presente en nuestra sociedad”.

Zuloaga se ha referido, asimismo, a otra variable que está alargando la cuarta ola en la región y que tiene que ver con los desplazamientos laborales que a diario tienen que realizar muchos ciudadanos y ciudadanas de Cantabria y del País Vasco a uno y otro lado la frontera, cuyos efectos se dejan notar, especialmente, en los municipios de la zona oriental.

Por ello, el vicepresidente ha apelado a la responsabilidad para cumplir con las medidas que entrarán en vigor a partir del miércoles como “única arma” para conseguir superar esta cuarta ola, junto con el avance de la campaña de vacunación. Al mismo tiempo, ha asegurado la coordinación institucional con los diferentes ayuntamientos de Cantabria y con el Gobierno de España, a través de la Delegación del Gobierno y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Finalmente, el consejero de Sanidad ha justificado que, ante la pérdida del control de la movilidad con la supresión del Estado de Alarma, “se hace necesario un nuevo sistema de evaluación epidemiológica”, que estará determinada ya no solo por la movilidad interna, como hasta ahora, sino también por la externa.

En este sentido, ha puntualizado que la Consejería de Sanidad ha diseñado un modelo centrado en unidades territoriales más pequeñas, “siendo el municipio la demarcación más apropiada para tal fin”, y que será “temporal” hasta que esté inmunizada la mayor parte de la población.

Sobre la situación epidemiológica a día de hoy, Miguel Rodríguez ha informado de que, pese a que Cantabria sigue en nivel 3 de alerta, la incidencia acumulada a 7 días se encuentra “ronzando el nivel 2”, con 77 casos por cada 100.000 habitantes, y la tasa a 14 días está en 205.

El factor que más preocupa en estos momentos es el porcentaje de ocupación UCI, un 28%, mientras que la ocupación hospitalaria se sitúa en el 8,3% y el índice de positividad en el 5,5%.


FIN DE SEMANA: MILES DE VASCOS VISITAN CANTABRIA

HA SIDO UNA RIADA la llegada de vascos a Castro Urdiales y Laredo, preferentemente, en este primer domingo de mayo sin toque de queda y sin confinamiento perimetral. Se calcula más de dos mil vehículos los que han llegado a lo largo de la mañana a estas localidades del oriente de Cantabria.

Se esperaba que ante el decaimiento del estado de alarma llegaran miles de vizcaínos -los más cercanos- a Cantabria, así como una buena parte de los desplazados de Donostia y Álava han viajado hacia pueblos de La Rioja. En todo caso, Cantabria y la comunidad riojana han sido los destinos preferidos en la jornada de este domingo por los vascos con ganas de viajar fuera del territorio foral. 

Quizás porque muchos iniciaron el viaje a primeras horas de la mañana no se han producido en la autovía las retenciones de otros fines de semana, ni tampoco se han disparado las aglomeraciones, aunque, eso sí, se ha notado que la ciudadanía en general tenía ganas de movilidad.  

Informa el diario vasco Deia que un año y medio de pandemia y de Estado de Alarma para controlar la expansión del virus ha generado efectos colaterales que aunque nimios comparados con los daños mortales del virus no son desdeñables. La economía se ha resentido, pero también las relaciones sociales y alertan los sicólogos de que ha afectado de manera muy importante a la salud mental, añadiendo este diario que "libertad de movimientos, sin embargo, no quiere decir ser imprudentes o saltarse normas que aún deberemos respetar hasta que la pandemia esté controlada en su totalidad y sobre todo el índice de personas vacunadas garanticen esa seguridad que puede dar a la sociedad lo que se ha llamado la inmunidad de rebaño".

Pero este domingo lo que predomina es la ilusión por esa recuperación de la sensación de libertad. Esto es algo que los sectores más afectados agradecen después de las penurias que sufren desde que el covid-19 se cebó especialmente con ellos.

Por eso, libertad ahora es sinónimo de precaución y la ciudadanía debe ser cuidadosa con las normas que deberemos seguir cumpliendo para evitar nuevas olas que nos lleven a la casilla de partida.

SATISFACCIÓN EN LOS BARES

Informa Deia que "El killo", propietario del "Jamón y Vino", uno de los establecimientos emblemáticos en la calle La Rua de Castro Urdiales es un ejemplo de lo que ha supuesto un año de Estado de Alarma. Hoy vuelve a sonreír a la clientela dispuesto a recuperar la alegría perdida durante estos meses de confinamiento.

Una de las encargadas, Raquel, corroboraba que ya se notaba de nuevo la llegada de los clientes vascos, fundamentalmente de Bilbao a los que han echado de menos durante todos estos meses.

Según dice fundamentalmente vienen de Bilbao, Barakaldo y Sopela, entre otros sitios de la Comunidad Autónoma Vasca. Esperan que a partir del próximo fin de semana empiecen a venir los clientes de siempre. La proporción viene a ser un 50% de Castro y otro 50% de clientes de fuera del municipio.

Una media que los hosteleros de Castro han echado en falta durante en este tiempo. Pero como ellos también los comercios y hasta las pescaderías que ayer permanecían abiertas.

Maribel, propietaria del bar Macario en los soportales de la calle Correría no podía ocultar su alegría por la apertura de la movilidad. Hace 35 años que se encuentra al frente del negocio y confiesa que este ha sido un año muy malo.

"Estamos en el ojo del huracán entre Cantabria y Euskadi así que nos miran con lupa", señala. Maribel se queja de que en todo este tiempo de crisis "el Gobierno no me ha condonado ni siquiera un mes de renta y con dos empleadas y viuda he tenido que capear el temporal como he podido". Y a eso le suma que "las pocas ayudas recibidas las he tenido que devolver con la declaración a Hacienda".

Tenía muchas ganas de que decayera el Estado de Alarma y se abrieran las fronteras geográficas porque entre sus clientes tiene a muchos vascos a los que lleva tiempo sin ver. Pero, incluso, también a muchos vecinos de Castro que se quedaban en sus viviendas y no se atrevían a bajar al pueblo. "No es solo el negocio es también las amistades, gente a la que quieres ver", dice.

Ahora tiene un sentimiento agridulce, satisfacción porque se recupere la normalidad y miedo porque las medidas se relajen y vuelvan a confinar los municipios.

90 MUNICIPIOS PUEDEN ABRIR EL INTERIOR DE SU HOSTELERÍA.

El 90 por ciento de los municipios cántabros verán mañana, miércoles, flexibilizar las restricciones frente a la covid-19, entre ellas, la apertura del interior de los establecimientos de hostelería que llevan casi un mes cerrados, además de las terrazas, mientras que en el resto no se podrá hacer al encontrarse en nivel de alerta alto o muy alto de la enfermedad.

En el nivel muy alto (4) se encuentran Colindres, Marina de Cudeyo, Santa María de Cayón y Liérganes, mientras que el riesgo alto (3) están Castro Urdiales, Reocín, Medio Cudeyo, San Felices, Valdeolea y Los Corrales, según el mapa del semáforo covid-19 que publica el Servicio Cántabro de Salud en su página web.

A estos diez municipios se les aplicarán las medidas más restrictivas para luchar contra la enfermedad, que recoge la resolución que la Consejería de Sanidad ha publicado en la tarde de este martes en el Boletín Oficial de Cantabria y que entran en vigor a las 00.00 horas de mañana, miércoles.

Los 92 restantes, entre ellos los más grandes como Santander, Torrelavega o Camargo, se sitúan en nivel medio de riesgo (2) y por lo tanto podrán abrir el interior de sus establecimientos de hostelería aunque con un aforo limitado.

En todo caso, se mantiene el límite horario y los establecimientos abiertos al público en la región deberán cerrarse a las 22.30 horas como máximo, salvo los centros, servicios y establecimientos sanitarios, las farmacias, los servicios de urgencia de centros de atención veterinaria, los centros residenciales de servicios sociales y las gasolineras o estaciones de servicio.

La resolución de la Consejería de Sanidad establece las restricciones que se aplicarán por municipios en función de la situación epidemiológica de cada uno con el objetivo de mantener el control de la enfermedad, después de que desde esta pasado domingo finalizasen el confinamiento perimetral y el toque de queda en la comunidad autónoma.

Este sistema denominado "Semáforo Covid en Cantabria" marcará el nivel de riesgo y las restricciones sanitarias que llevará asociadas, que se actualizará cada semana en función de los datos, pudiéndose aplicar otras medidas, y entrará en vigor a partir de esta medianoche.

Cantabria, a pesar de que la situación epidemiológica mantiene una tendencia a mejorar, se mantiene en nivel de alerta alto (3) con una incidencia acumulada a 14 días de 193 casos por cada 100.000 habitantes y sus UCI en riesgo extremo, con una ocupación del 25,7 % de sus camas por enfermos con covid-19.

SEMÁFORO COVID

EL nuevo sistema de vigilancia epidemiológica por municipios y medidas sanitarias se establecerá en función del nivel de incidencia presente en cada uno de ellos, con criterios de evaluación diferentes para los que tengan más o menos de 5.000 habitantes y teniendo en cuenta dos indicadores fundamentalmente: la incidencia acumulada a 7 días para la población general y para el grupo de 65 años o más.

Se mantienen los cuatro niveles ya conocidos, de riesgo bajo (incidencia de menos de 25 a 7 días), medio (de 25 a 75), alto de (75 a 125) y muy alto (más de 125), con las medidas asociadas a cada nivel.

Además, de estos parámetros, en los municipios de menos de 5.000 habitantes se hará una lectura pormenorizada de otros indicadores como el número absoluto de casos confirmados, el nivel de alerta de los municipios limítrofes, la distribución geográfica de los casos, los positivos nuevos asociados a brotes o el número de contactos por caso, entre otros.

NIVEL DE ALERTA 4

Con la actual situación epidemiológica, según la resolución de la Consejería de Sanidad, en los municipios con nivel de alerta muy alto (4) los interiores de los establecimientos de hostelería y restauración permanecerán cerrados, mientras que los clientes podrán ocupar un 50 % del aforo de las terrazas, con un máximo de cuatro personas por mesa.

En ese nivel el comercio minorista podrá abrir con un tercio del aforo, al igual que los monumentos y los equipamientos culturales, que solo podrá acoger grupos con un máximo de cuatro personas.

También los cines, teatros y espectáculos culturales podrán ocupar como máximo un tercio de su aforo, con un límite de 300 personas en interiores y de 1.000, en exteriores.

Los velatorios, funerales y otras ceremonias en interiores no podrán superar un tercio del aforo, con un máximo de 10 personas, mientras que en exteriores se podrá llegar a 20 personas.

No estará permitida la actividad física en interiores, con el cierre de instalaciones, mientras que en el exterior se permitirá un tercio del aforo, con un límite de 150 personas, mientras que no podrá asistir público a los eventos deportivos.

NIVEL DE ALERTA 3

El nivel de alerta alto implica que la hostelería en esos municipios también tendrá que mantener cerrados los interiores, aunque las terrazas podrán elevar su aforo al 75 %, con un máximo de 6 personas por mesa.

El comercio minorista podrá abrir con un tercio de aforo, mientras que los monumentos y equipamientos culturales podrán elevarlo al 50 %, con grupos de un máximo de 6 personas.

Los cines, teatros y espectáculos culturales también podrán admitir un aforo del 50 %, con un límite también en este nivel en el interior de 300 personas y de 1.000, en el exterior.

Los velatorios, funerales y otras ceremonias mantendrán el aforo de un tercio, con un máximo de 10 personas, que podrá subir a 20 personas en el exterior.

Al contrario de lo que ocurre con el riesgo muy alto, en este nivel la actividad física sí estará permitida con un aforo de un tercio y un máximo de cuatro personas en sala, aunque la práctica deportiva en interior seguirá prohibida y en el exterior se permitirá con un aforo de un tercio y una asistencia máxima de 300 personas.

Tampoco se permitirá la asistencia de público a eventos deportivos en el interior, mientras que en el exterior estará limitada a un tercio del aforo y a 1.000 personas.

NIVEL DE ALERTA 2

Finalmente, en los 92 municipios cántabros que están en nivel de alerta medio sí podrán volver a abrir el interior de los establecimientos de hostelería y restauración con un aforo máximo de un tercio y seis personas por mesa. En las terrazas el aforo permitido es del 75 %, también con seis personas por mesa.

El comercio minorista elevará su aforo al 50 %, mientras que los monumentos y equipamientos culturales podrán cubrir un 75 % de su capacidad y atender a grupos de 10 personas como máximo.

Los cines, teatros y espectáculos culturales también tendrá un aforo del 75 %, con hasta 300 personas en el interior y 1.000 en el exterior.

En velatorios, funerales y otras ceremonias se mantiene el aforo de un tercio en el interior, hasta un máximo de 30 personas.

En el nivel de alerta medio también se permitirá la actividad física con un aforo del 50 % y un máximo de seis personas en sala.

La actividad deportiva también se podrá desarrollar con la mitad del aforo y un límite de 16 personas en el interior y 300, en el exterior, y el público en los eventos deportivos podrá llegar también a un 50 % del aforo, con un máximo de 300 personas en interior y 1.000, en exteriores.