Cayetana Álvarez de Toledo ha interrumpido sus vacaciones este lunes para viajar a Madrid, citada por el líder del PP, Pablo Casado. En ese encuentro, le ha explicado los motivos de su destitución como portavoz del PP en el Congreso, tras sus desencuentros con los considerados moderados dentro del partido. La todavía diputada 'popular' no ha ocultado su desacuerdo con la decisión de Casado por los motivos esgrimidos para su cese.

"Es una decisión que lamento profundamente y que considero perjudicial para el grupo parlamentario, para el PP y para la causa que defendemos", ha señalado Álvarez de Toledo en su comparecencia frente al Congreso tras el anuncio de su cese como portavoz. La diputada ha revelado los motivos que Casado le ha trasladado, tras dejar claro que los considera "desdichados".

Álvarez de Toledo ha comenzado citando su última entrevista en 'El País', que según ha dicho, Casado considera "un ataque en toda regla a su autoridad, ya que cree que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad". A su juicio, "se infravalora la libertad y el pensamiento crítico, porque la discrepancia no es sinónimo de deslealtad".

"En estos meses he dicho muchas cosas heterodoxas, sorprendentes, que quizás no han gustado a dirigentes del PP, pero no lo he hecho para ir en contra de Pablo Casado (...) Estoy convencida Casado necesita a su lado personas con criterio propio. Cuando dicen eso de que voy por libre o soy un verso suelto, creo que se intenta esconder una visión resignada de los partidos, como si fueran una secta", ha criticado.

Para la 'popular', "esa negación de la libertad interior y la diversidad dificultan un proceso de ensanchar las bases un partido, puede que hagan un PP más unido, pero no más grande".

El segundo motivo de Casado fue su reacción ante la destitución de Gabriel Elorriaga como asesor de la portavocía. "Dije que era una invasión de competencias del partido sobre la portavocía y lo mantengo".

"Desde el minuto 1, Casado ha intentado restringir al mínimo la autonomía de la dirección del grupo parlamentario. Ningún portavoz parlamentario del PP ha tenido menos autonomía que yo", ha reprochado.

Tras alegar que rechaza las "pugnas internas de poder" en los partidos, y tras indicar que no ha sido un argumento esgrimido por Casado, Álvarez de Toledo ha afirmado que tras su cese también se encuentra el "debate de moderados y radicales, que son etiquetas reduccionistas que impiden ver la complejidad de las personas y la política". La 'popular' ha asegurado en este sentido que su cese se "interpretará como una apuesta de la dirección por la moderación frente a la radicalidad".

Además, considera que las informaciones sobre su relación Vox, "según las cuales paso por ser adalid y gran defensora de Vox", han tenido que ver en su destitución. "Pocas personas del PP han escrito palabras más duras contra Vox que yo, pero justo quienes gobiernan con Vox o gracias a Vox", son quienes critican su relación con esta formación.

De vuelta a los 'motivos oficiales', ha señalado que la tercera razón de Casado es que en septiembre arranca una nueva etapa política "y le preocupaba mi actitud ante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado o el pacto por la Justicia".

"El mayor reproche que me ha hecho Casado es mi insistencia en la necesidad de un gran acuerdo entre el PSOE y espacio liberal conservador, mi insistencia en un Gobierno de concentración", ha afirmado.

Y por último, ha señalado que el líder del PP le ha dejado claro que "a él no le interesa la batalla cultural, no le parece un asunto político relevante en estos momentos y para mí sí lo es".

"Yo he dado la batalla contra el feminismo radical, he dicho que la memoria histórica debe encararse de frente, y de ahí también mi enfrentamiento con el señor Iglesias en el Congreso, que hizo que la presidenta de la Cámara retirara unas palabras que dije y yo he planteado un recurso ante el Tribunal Constitucional, y la dirección no está dispuesta a sufragar el recurso y no está de acuerdo con que lo presente. La batalla cultura me parece esencial", ha insistido.

La 'popular' ha zanjado su comparecencia proclamando que lamenta y siente mucho su destitución y afirmando que seguirá "dando la batalla", sin aclarar si dejará o no su acta como diputada del PP.