Rafael Nadal ha logrado su 14 trofeo de Roland Garros y ha conquistado así su 22 Grand Slam. Hace ya 17 años que un joven Nadal deslumbró a todos en la misma pista consiguiendo su primer Roland Garros como debutante y a día de hoy se ha convertido en toda una leyenda del tenis.

En el mundo del deporte las lesiones son habituales, pero Nadal lleva varias en los últimos años y además convive con el síndrome de Müller, una afección crónica que le provoca mucho dolor. Un dolor con el que el tenista lleva conviviendo años sin que le haya impedido llegar a lo más grande.

Los rumores su retirada se habían incrementado tras abandonar el campeonato de Roma cojeando poco antes del inicio del Roland Garros. Se encendieron las alarmas e incluso se veía peligrar su futuro en París, pero se recuperó lo necesario y pudo competir en Francia al máximo nivel.

"No sé qué pasará en el futuro pero lo seguiré intentando"

Se comentaba también que el mallorquín se retiraría del tenis de alto nivel tras Roland Garros, pero sus declaraciones tras alzarse con el trofeo van en sentido contrario y parece que todavía queda Rafael Nadal para rato:

"No sé qué pasará en el futuro pero lo seguiré intentando'', así se explicó Nadal a los medios tras la victoria. También agradeció al público francés sus ánimos, a la organización por realizar "el mejor torneo del mundo" y a su familia y amigos, pues "habría tirado la toalla" de no ser por ellos, recalcó.

En la rueda de prensa posterior señaló que jugó "con el pie dormido", pues se tuvo que infiltrar en el nervio para poder jugar. "No sentía nada", admitió y señaló también que no podía seguir jugando de esta forma y que tendrá que buscar otras opciones, pero en ningún momento habló de retirada.

De hecho, en el próximo Grand Slam, Wimbledon, aseguró su presencia "si el cuerpo se lo permite".