Pablo Iglesias denuncia la gran conspiración: los poderosos que dominan al Gobierno
Confesó que muestra muy respetuosamente el retrato oficial del rey Felipe VI en su despacho porque es el Jefe del Estado actual y que desea que hubiera "una presidenta de la República"
Iglesias, por ejemplo, denunció a modo de conspiración de película que los poderosos, las grande empresas del país, dominan al Gobierno y que éste apenas puede hacer nada por cambiar las cosas, asegurando que vivimos ante una "democracia limitada".
"Tenemos un sistema democrático, pero limitado por poderes que ponen muchas trabas y muchas dificultades a que la voluntad popular de la gente se pueda expresar", se quejó Iglesias, afirmando que "estar en el Gobierno no es estar en el poder". E insistió: "Aunque me caigan, y perdón por lo coloquial de la expresión, todas las hostias del mundo por decir algunas verdades incómodas".
Y asegura que ya lo denunció antes: "Yo dije antes de ser vicepresidente del Gobierno que hay señores que mandan más que los diputados y los ministros y ahora, siendo vicepresidente, lo vuelvo a decir, hay dueños de bancos, dueños de grandes empresas que tienen más poder que yo y no les ha votado nadie".
Su relación con el PSOE
Otro delicado tema en la entrevista fueron las preguntas sobre sus relaciones con el PSOE, con quien comparte Ejecutivo de coalición. Preguntado por si se fía de Pedro Sánchez, Iglesias fue tajante: "En política, no hay que fiarse de nadie". Tampoco se mojó sobre si sabe si el presidente duerme bien por las noches, haciendo así mención a la famosa frase que dijo Sánchez antes de negarse a formar gobierno con Podemos, en 2019.
Iglesias confesó que hay ministros nombrados por el PSOE con los que les separan mares y océanos, sobre todo mencionándose nombres en la entrevista como Margarita Robles, Nadia Calviño o José Luis Escrivá, estos dos últimos paralizando asuntos sociales y económicos como la subida del salario mínimo o con la propuesta de recalcular las pensiones. A Robles parece que no se le perdona su confesión 'monárquica'.
Pero su crítica más dura a los ministros del ala socialista llegó cuando salió el tema de los desahucios. "A veces dentro del Gobierno estás discutiendo con un ministro que hace suyos los argumentos de la patronal inmobiliaria", afirmó Iglesias cuando se refería a las presiones de "gente poderosa y rica" al Gobierno. No mencionó nombre, pero los afectados serían el ministro Ábalos y la vicepresidenta Calviño.