Ciuco nació en Cantabria...y se quedó
Por Enrique Alonso
A la familia Hermosa, en especial a Sevilla
Ciuco nació un día en este suelo que tiene nombre: Cantabria
Cantabria
desde el mar hasta los montes.
Cantabria
patria del verde y los grises.
Ciuco bailó "los picayos" a la “Virgen”, una vez por año.
Conoció al maestro... Sumar, restar y escribir su nombre.
Casó Ciuco con "la Julia" y desde allí vivieron en el “Barriu chicu”.
Su horizonte llegaba hasta el monte que amparaba la "mies".
Allí sigue. Allí está y allí estará.
Ciuco, el hombre tiene la nostalgia del fracaso.
Otros, se marcharon y ahora vienen o no volvieron
Mientras, su vida se apaga, como la tarde cuando apuñala al sol.
Por eso tiene nublada el alma, la sonrisa... la vida.
Ciuco y "la Julia" tuvieron tanto que contarse que terminaron con las palabras.
Ahora el silencio les ha puesto cara de nada.
Tenía Ciuco en sus manos maíz del bueno y quería contar …
lo que pasa con su gente y su tristeza.
Vamos Ciuco... ¡mirame a los ojos y empieza! ...
pero él, Ciuco, no puede..tiene la mirada turbia.
Con los ojos clavados en la tierra arada, habla colgado de un “cigarro hecho”
calando el humo y devolviendo al aire sus adentros.
Escondido en la nube me mira, mientras traga el vino amargo, que entra solo…
Son instantes, golpes de tiempo,mientras dice...
trabajando con esas manos, nunca le sobro el pan.
Manos recias, manos curtidas, manos rasgadas por el arado del vivir.
Trabajo y tardes de frío y lluvia.
Ciuco es valle, tierra, hierba, río...¡no importa el orden de las palabras!
Ciuco vencido, camina inclinado, como buscando pobreza.
Viniendo de la mies "la Julia" le encontrará y el silencio será su saludo.