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BALONCESTO FEMENINO: UN SUEÑO QUE SE HACE REALIDAD

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Esta vez no hizo falta la muñeca milagrosa de Anna Cruz sobre la bocina para seguir haciendo historia. España quería un partido más tranquilo después del final ante Turquía no apto para cardíacos. Se lo propusieron y lo consiguieron con una aplastante victoria sobre Serbia (68-54). Será su primera final olímpica, un sueño hecho realidad para las chicas de Lucas Mondelo, que se aseguran metal tras destrozar a las campeonas de Europa. Su buena defensa, la caza del rebote y el gran acierto en los tiros libres cuando el partido se puso más parejo fueron indispensables para lograr una gesta hasta ahora inédita para el baloncesto español.

A España, que se había metido en semifinales por primera vez en su historia, no le pesó la presión del escenario. Tampoco que enfrente tuviera una rival de entidad, con quien se midieron en la fase de grupos -victoria ajustada- y que hoy acabó desquiciando.

Fue el partido deseado para cualquiera, sin apenas sufrir. Incluso soñado, puesto que las chicas salieron muy enchufadas desde el comienzo, con todo saliendo de cara. El acierto cada vez que se acercaban al aro contrastaba con el bloqueo de las plavi, en buena parte gracias a la intensidad defensiva de las de Mondelo. Cada lanzamiento era un suplicio para Serbia, incluso hasta Ana Dabovic, su mejor jugadora, sufría para anotar.

El poderío en el rebote y el acierto en los tiros libres cuando las serbias apretaron, claves para luchar por el oro

La diferencia era tan abismal que el primer periodo permitió a las Cruz, Torrens y compañía irse con una ventaja de 20-9. Serbia se veía obligada a reaccionar si no quería despedirse antes de tiempo de la lucha por el oro. Afinaron la puntería las de Malijkovic, hija del mítico entrenador, hasta tal punto que en el segundo cuarto se acercaron peligrosamente en el marcador.

Aparecieron los nervios por primera vez en el partido, con varias pérdidas de balón que mantuvieron a las serbias con vida. Sin embargo, no les tembló el pulso a las españolas a la hora de plantarse a la línea de 6,25 ante la dureza en defensa de su rival. Ello, sumado con el acierto de Nicholls y Ndour antes del descanso dio el oxígeno necesario para volver a ponerse cinco puntos arriba (33-28).

Tras la reanudación, volvió el atasco de Serbia en el tiro. Seis minutos estuvieron sin anotar, algo que no desaprovecharon las jugadoras de Mondelo para ampliar su renta en el marcador. Machacaron a las serbias a base de rebotes en esos momentos de poca puntería. El triple de Silvia Domínguez agotando una posesión fue la guinda para cerrar el tercer cuarto y a la postre la semifinal ante las serbias.

La selección ya espera rival en la final, un sueño hecho realidad que la mayoría de las que estuvieron sobre el parqué no se habrían imaginado meses atrás. El último escollo saldrá del cruce entre Francia y Estados Unidos, sin duda la gran favorita para subir a lo más alto del podio. Una gesta que se antoja prácticamente imposible. Pero puestos a soñar, no hay dos sin tres.

Ficha técnica España, 68 - Serbia, 54

España (20+13+20+15): Laia Palau (5), Anna Cruz (6), Alba Torrens (14), Laura Nicholls (13) y Astou Ndour (14) -cinco inicial-, Silvia Domínguez (10), Marta Xargay (6), Laura Gil (6) y Leticia Romero.

Serbia (9+19+10+16) : Milica Dabovic (8), Ana Dabovic (8), Sonja Petrovic (12), Jelena Milovanovic (10) y Danielle Page (10) -cinco inicial-, Nevena Jovanovic (2), Tamara Radocaj, Sasa Cado (12), Dejana Batulija y Dragana Stankovic.

Paciales: 20-9, 33-28 (descanso); 53-38 y 68-54 (final).

Árbitros: Cristiano Maranho (Brasil), Scott Paul Beker (Australia) y Anne Panther (Alemania). Sin eliminadas.

Incidencias: Primer partido de semifinales del torneo olímpico de los Juegos de Río de Janeiro, disputado en la Arena Carioca 1 ante 8.818 espectadores, según la estadística oficial del partido.

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