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DE LA SERNA Y SUS INTERESES EN EL PP DE CANTABRIA

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EL MINISTRO ÍÑIGO DE LA SERNA ha entrado de lleno en las elecciones internas del PP y, como se esperaba, se ha posicionado contra Ignacio Diego y a favor de María José Sáenz de Buruaga. Todo el mundo conoce que De la Serna nunca ha perdonado a Diego que le "frenara" en sus apetencias de presidir el PP y el Gobierno de Cantabria, si bien se esperaba  rigor y un poco de inteligencia política en las declaraciones que este domingo ha realizado a un medio escrito de Cantabria.

 

Este diario no tiene interés alguno en los candidatos que se disputan el poder, simplemente analizamos la situación y, sobre todo, nos irrita el engaño o la pura estrategia dirigida a ganar poder. Por ello, sólo con leer los titulares, sin entrar en la letra pequeña, vemos que el ministro se delata a sí mismo. Entre las “perlas” a destacar, afirma el ministro De la Serna que es necesario el cambio en el PP cántabro. Y en este "cambio" que reclama incluye a Buruaga, secretaria general del PP los últimos trece años, que ha sido –lo manifiestan los cargos y militantes, probablemente no afines a su candidatura- al mismo tiempo vicepresidenta del Gobierno regional y número dos de su partido y que al perder el Ejecutivo se encaramó a la vicepresidencia del Parlamento donde la nómina mensual es superior a la de vicepresidenta y consejera del Gobierno regional. ¿Ese es el "cambio" que avala De la Serna?

 

Pero existen otros hechos que no deben dejarse pasar por alto. Tal y como es conocido, De la Serna aceptó ir de tercero en las listas del PP en 2015 al Parlamento de Cantabria, que encabezó Diego y Buruaga logró ir de segunda. El hoy ministro de Fomento en aquellas elecciones a la alcaldía de Santander –de las que no han pasado dos años- perdió nada menos que quince puntos de apoyo ciudadano y cinco concejales, quedando por debajo de la mayoría absoluta, cuando otros alcaldes del PP la revalidaron. Solo un acuerdo generoso y entreguista de Ciudadanos le mantuvo en la alcaldía, sin que tardara en aparecer un escándalo de corrupción con una concejala de su grupo que se quedó con dinero público. ¿Qué “cambio”, señor De la Serna?

 

Dicho lo dicho, vayamos ahora con las intenciones. Si está claro que Buruaga no representa el “cambio” (como tampoco Ignacio Diego), lo que es posible que pretenda De la Serna es promocionar una presidencia distinta a la de Diego para seguir con sus opciones. Es decir, como ser ministro es voluntad del dedo del presidente del Gobierno y las circunstancias políticas son las que son, De la Serna entiende que tiene que tener sus “aliados” en el PP de Cantabria o, mejor, controlar el partido desde Madrid. Y en eso está.

 

La batalla por el control del PP es aún incierta. Si bien Diego parte con apoyos muy importantes en cargos públicos del partido (tres de cada cuatro alcaldes y números uno), quienes votan son los militantes que según fuentes del partido son 14.000. Ahora bien, ¿cuántos están al corriente de pago de las cuotas? Serán ésos los que tengan derecho a votar y, por ello, se estima que ejercerán su protagonismo electoral entre dos mil y tres mil militantes. Insistimos, según las fuentes de unos y otros.

 

Si, finalmente, Diego controla la red regional del partido, su victoria dependerá de los votos que logre para su candidatura un exconcejal de De la Serna y ahora diputado con Diego, que es Santiago Recio. Dicen que controla bien el aparato de Santander y los barrios, que fue su competencia municipal. La incógnita también se cierne sobre la militancia de Torrelavega, que se desconoce el nivel de apoyos que puede tener Ildefonso Calderón, posicionado con Sáenz de Buruaga, aunque fue “fichado” para el PP por Diego y a él debe su presencia en las listas populares al Parlamento.

 

Todo son, por tanto, quinielas. Quedan diez días y en los próximos días se pueden conocer más datos y hacia donde se incline finalmente la balanza de los militantes. Queda por saber el posicionamiento de Ana Madrazo, aupada a la ejecutiva nacional, que puede ser clave para el balance entre los parlamentarios: los tres senadores se han decantado a favor de Diego, el diputado Movellán con Buruaga y, todo queda a la espera de conocer la postura de Madrazo. En esas estamos.

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