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HACIA LA NORMALIDAD POLÍTICA CON LA CONTINUIDAD DEL PACTO PRC-PSOE

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TODO INDICA que PRC y PSOE han dado paso al sentido común y que el pacto, además de continuar, es entre partidos y no de personas. Por ello, ante una nueva mayoría en el seno del PSOE, al presidente señor Revilla le correspondía estatutariamente realizar los cambios solicitados por el PSOE de Zuloaga. Sin embargo, el acuerdo al que han alcanzado no ha especificado si los cambios en Sodercán y Mare se llevarán a cabo ya que el Gobierno no puede tomar una decisión en los cargos de segunda línea si no es a propuesta del consejero correspondiente. Si Rosa Eva Díaz Tezanos, como ha dicho, no les cesa, el problema existirá. En este caso, el PRC y el presidente, como la otra parte del acuerdo, deberá plantear a la actual vicepresidenta que los cambios deben ejecutarse tal como ha pedido la Ejecutiva. Solo en caso de que no lo hiciera, en ese caso el Jefe del Ejecutivo debería invitarla a dejar el Gobierno.

Pero esto es adelantar acontecimientos y es mejor esperar. Si el martes Ramón Ruiz es relevado, como parece, por Francisco Fernández Mañanes, el jueves en la primera reunión del Gobierno debieran concretarse los otros dos cambios. Esperar es lo que cabe.

EL COMENTARIO DE AYER

ROSA EVA DÍAZ TEZANOS, la anterior secretaria general del PSOE, ha realizado todo un pulso a la nueva Ejecutiva que dirige su sucesor, Pablo Zuloaga, al declarar que no va a cesar a los dos altos cargos que la Ejecutiva socialista actual, por unanimidad, decidió, en concreto, las del director de Sodercán, Salvador Blanco, y de MARE, Rosa Inés García. Y está claro que si no hay propuesta de cese por parte de la consejera titular, el Gobierno no puede proceder a su relevo. Es decir, estamos ante una situación de gran complejidad política que no parece encontrar una salida pactada, salvo una decisión firme: el cese de Rosa Eva Díaz Tezanos de la Vicepresidencia con el fin de que sea la nueva Ejecutiva elegida por los socialistas cántabros la que se responsabilice con sus socios del PRC de la gobernabilidad de Cantabria hasta las elecciones de 2019.

En primer lugar, hay que señalar que la situación de Díaz Tezanos  al frente de una Vicepresidencia que ostenta áreas ejecutivas muy dispares, es la que en el fondo marca la única salida que tiene Zuloaga, que es la de sustituirla en el Gobierno. Rosa Eva Díaz Tezanos, que consiguió el “record” a la baja de cinco diputados para su partido, logró del PRC una situación –la suya- de acaparar un poder muy discutido. No se entiende que en la Vicepresidencia que ostenta lleve competencias de industria, servicios sociales, medio ambiente, economía, etcétera, salvo su intento –como secretaria general en aquel momento- de “controlar” las áreas socialistas más importantes dentro del Gobierno de coalición PRC-PSOE. Bien es cierto que desde un punto de vista escrupulosamente democrático, el regionalismo y, en concreto, Miguel Ángel Revilla, nunca debió aceptar un pacto como el alcanzado y que daba todo ese poder a la número uno (entonces) del PSOE cántabro.

Por tanto, teniendo en cuenta estos antecedentes, la salida que tiene el PSOE no pasa por el pacto o el respeto al poder de la anterior secretaria general, sino la de asumir las responsabilidades que puedan corresponder a la nueva mayoría socialista nucleada en torno a Zuloaga. La propuesta de nombrar consejero de Educación y Cultura a Francisco Fernández Mañanes que ha demostrado en política estar “limpio” y, además, no acomodarse a dirigentes continuistas que entendían el PSOE como un coto privado,  prueba que la Ejecutiva socialista tiene personas de peso para cualquier repuesto.  El PSOE, pues, tiene que actuar con rapidez para salir de la actual coyuntura y si tiene que remover –aun cuando no lo deseara- a Díaz Tezanos debe hacerlo. Nadie mejor que el propio secretario general para asumir la vicepresidencia, procediendo como ejemplo, a limpiar la marcro-consejería de competencias que deben volver a su lugar natural, como es el caso de los servicios sociales que deben estar en la Consejería de Sanidad. La “rebeldía” mostrada por Díaz Tezanos prueba que no era merecedora del respeto que hacía su papel venía tejiendo la nueva Ejecutiva socialista.

La salida de la situación de “encallamiento” de la crisis, exige al PRC actuar de otra manera. Da la impresión, a simple vista, que no está siendo corresponsable con la nueva mayoría socialista y que en el nuevo PSOE estén llegando a la conclusión de que desde la cabeza del Ejecutivo existe un pacto o acuerdo con Rosa Eva Díaz Tezanos para debilitar al equipo de Zuloaga.  El presidente de un Ejecutivo de coalición, no realiza pactos con personas sino con el partido. Es decir, que si tras cambios democráticos en el partido coaligado se le piden cambios, debe llevarlos a la práctica. Revilla tiene que ser consciente de que no puede dar argumentos al PSOE –siempre y cuando se presente a otras elecciones- para que dentro de año y medio le devuelva el “comportamiento”. El PRC tiene un difícil crecimiento a pesar de la crisis de otros partidos y la posibilidad de gobernar en solitario es muy remota.  Por ello, el papel que debe jugar pasa por facilitar a su socio los cambios de Gobierno y evitar aventuras que pasado el tiempo tienen una difícil solución.  

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