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LA HORA DE PABLO LLARENA, UN JUEZ SÓLIDO QUE PASÓ POR TORRELAVEGA EN LOS AÑOS NOVENTA

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PABLO LLARENA CONDE, magistrado del Tribunal Supremo, que a partir de 2013 presidió la Audiencia Provincial de Barcelona y que pasó por los Juzgados de Torrelavega en los años noventa, se enfrenta mañana a un asunto que despierta atención nacional e internacional como es la de decidir sobre la petición (muy probable) de la Fiscalía General del Estado de enviar a prisión a varios miembros de la Mesa del Parlamento de Cataluña, entre ellos a la presidenta -que lo es actualmente de la Diputación Permanente- Carmen Forcadell

Pablo Llarena que es considerado un juez sólido por la práctica totalidad de la judicatura, ya ha demostrado una visión un tanto diferente a la de la jueza Lamela de la Audiencia Nacional, cuando hace una semana aceptó la petición de las defensas de los querellados en cuanto a tener más tiempo para ejercer sus tareas, sin caer en vicios de indefensión. También Llarena como juez instructor, sobre la querella de la Fiscalía del Estado no aceptó en su literalidad la acusación de rebelión y dejó el presunto delito en conspiración para la rebelión, dos figuras distintas que tienen penas diferentes.

La gran pregunta en estos momentos es si Llarena enviará a prisión a Forcadell y a otros miembros de la Mesa que votaron, en contra del parecer de los letrados del Parlamento, llevar a un pleno la declaración de independencia. Nuestra opinión, que no tiene valor jurídico alguno, nos dice que impondrá fianzas pero que no aplicará esa medida tan drástica de prisión incondicional. ¿Razones?. Veamos.

Primero, no existe riesgo de fuga en los querellados que, además, ostentan cargos de responsabilidad al frente de la Diputación Permanente del Parlamento, una vez que éste está disuelto. Forcadell y los otros querellados ya han demostrado su acatamiento de la justicia, acudiendo hace una semana y con toda probabilidad o, con seguridad, mañana jueves. Si, además, los querellados van a figurar en las listas electorales de ERC y del PdCAT, está claro que harán campaña electoral para la configuración, el próximo 21-D de un Parlamento autonómico.

En cuanto a la posibilidad de reincidir, está claro que no puede hacerlo en estos momentos procesales. El Parlamento está disuelto y, por tanto, las competencias de la Diputación Permanente están tasadas, no siendo distintas a las del Congreso y Senado o de otros Parlamentos autonómicos.

Concluyendo, el juez Pablo Llarena podría mañana tomar la decisión de fijar medidas cautelares pero no aceptar la prisión incondicional que pedirá la Fiscalía. Su auto se espera que sea sólido, no como el de la jueza Lamela que ha sido calificado de "flojo" por jueces y expertos en derecho que se han ganado  credibilidad en el ejercicio de sus competencias. 

Por otra parte, sería conveniente que el Tribunal Supremo y, en concreto, Pablo Llarena, fuera competente de toda esta causa, pasando a su control tanto las actuaciones que se llevan en Cataluña como en la Audiencia Nacional.

Veremos, pues, como se sale de los procedimientos en marcha de mañana jueves, momento en el que se conocerá el seguro fundamentado auto del juez Llarena.

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