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UNOS Y OTROS, COMENTARIOS IMPRESENTABLES

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ESTE PAÍS, ESPAÑA, NO SE MERECE lo de unos y otros, aunque sean una radical minoría; tanto los que se alegran por la muerte del fiscal Maza como los que desean todo lo peor a la alcaldesa Carmena. Sus comentarios son todos lamentables y no concuerdan con el sentido común y la responsabilidad de la inmensa mayoría de los españoles.

El Juzgado de Instrucción número 49 de Madrid ya está investigando las amenazas e insultos que agentes de la Policía Municipal madrileña difundieron en un chat creado para fines laborales contra la alcaldesa Manuela Carmena. Pero también hubo palabras para otros políticos, periodistas de "La Sexta" y vítores a Hitler y comentarios racistas de todo tipo.

Al parecer, según cuenta Madridiario.es, el chat tiene 2 años de antigüedad y tenía como fin hablar de temas laborales internos del turno de noche y tiene a unas 150 personas participando en él.

Aunque siempre ha tenido comentarios salidos de tono, lo peor inició tras los atentados yihadistas en Cataluña de este verano. Un grupo aproximado de 5 agentes empzaron a atacar a Carmena por su postura cercana a partidos como el de Ada Colau, achacándola apoyar el independentismo.

Los peores comentarios, que ahora el juez está investigando, serían éstos: "Lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros", "qué vejestorio más despreciable", o "vieja hija de la grandísima"... Eldiario.es fue el primer periódico que los difundió.

Entre los políticos atacados están también Pablo Iglesias y periodistas como Antonio García Ferreras y Ana Pastor, ambos casados y periodistas de "La Sexta": "Ojalá explote La Sexta con todos ellos dentro y que ese día estén también Pablo Iglesias y Rufián".

La "SER" ha ampliado este martes la lista de comentarios filtrados en el chat y también se generalizan comentarios racistas como ánimos al dictador alemán Adolf Hitler y peticiones de no ayudar a inmigrantes que buscan sobrevivir en nuestro país. Se pide cerrar fronteras, aunque "se mueran de hambre", y hacen comentarios despectivos a barrios como Lavapiés, en la capital española, por tener una alta población inmigrante. Llegan a hablar de poner bombas para acabar con ellos o dar de comer a los peces con ellos tirándolos al mar.

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