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DE LA SERNA, UN APOYO A SORAYA QUE PASA POR CONTROLAR LAS LISTAS AL CONGRESO Y AL SENADO EN 2020

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AL DIA DE HOY parece claro que Íñigo de la Serna iba de farol cuando dejó en medios amigos correr el rumor de su presentación como líder máximo del PP. Esta tendencia duró dos días más o menos, tiempo que su jefa Soraya Sáenz de Santamaría necesitaba para "despistar" sobre su candidatura. La estrategia era la siguiente: Soraya había pedido entre otros a De la Serna que presentaba oficiosamente su candidatura en un afán de dividir inicialmente los apoyos para más tarde concentrarlos en favor de su candidatura. Es decir, el recorrido de De la Serna era temporal, hasta unos días antes de la votación. Y el ex-ministro hizo en rueda de prensa lo que habría hecho dentro de quince días: retirarse para pedir el voto para quien le llevó al Consejo de Ministros de Rajoy.

La "escenificación" de De la Serna ha puesto de manifiesto hasta que punto Buruaga está a sus órdenes, que para eso logró el entonces ministro que desde el PP nacional se taparan los ojos ante las trampas que se fueron "cociendo" en la organización cántabra donde la candidatura de Buruaga trabajaba para de De la Serna y, consiguientemente, para Soraya Sáenz de Santamaría en el intento de ganar influencia en el Gobierno y en el partido a la sombra de Rajoy y su vicepresidenta.

Que los llamados "críticos" del PP cántabro hayan optado por Pablo Casado es lógico. Dolores de Cospedal fue receptiva a todas sus denuncias pero confesó no poder hacer nada. Cruzarse de brazos fue su alternativa, lo que ahora paga ya que los militantes que apoyaron a Diego en el congreso optarán por Casado.

Desde que este miércoles, desde el PP de Cantabria, De la Serna dijo lo que se sabía (apoyar a Soraya), la organización pepera cántabra está trabajando para la candidatura de la exvicepresidenta, con deslealtad inducida hacia la secretaria general Dolores de Cospedal.

Mucho nos tememos que si Miguelín fue el escándalo del Congreso con el pago a través de su cuenta de las cuotas de casi 600 militantes, el escándalo del momento es ver como el PP de Cantabria trabaja a las órdenes de De la Serna, principalmente por su orfandad electoral. El exministro mide bien su pasos y no quiere perder comba en el PP, por eso apoya a Soraya, que le respaldó abiertamente para ser titular de Fomento.

Tiene muy difícil presentarse a las regionales y municipales -en 2015 perdió la mayoría absoluta en Santander-ciudad- de ahí que podría afirmarse que su liderazgo ya quedó en entredicho al sacar más o menos el porcentaje de votos que Ignacio Diego obtuvo en las autonómicas. Sus miras van más por optar a hacer la lista al Congreso y al Senado en 2020 y para ello necesita que gane Soraya y Buruaga interprete su papel de "presidenta a sus órdenes". Así están las cosas.

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