PAH de Santander anuncia escraches a De la Serna
La asamblea lo aprobó para evitar el desalojo de Amparo Pérez. Amparo Pérez no firmó el acta de ocupación y va a ser desahuciada. La decisión fue comunicada por PAH Santander de forma pública mediante su cuenta oficial en Twitter.
02-07-2014
©EL MUNDO CANTABRIA/J. F. R. / J. L. / Santander
La Plataforma Antidesahucios de Santander aprobó ayer en asamblea iniciar acciones de escrache (concentración pública ante vivienda o lugares en donde se encuentren autoridades) contra el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, como medida de presión para evitar que Amparo Pérez sea desalojada de su casa en la Vaguada de las Llamas a resultas del inicio de los trabajos de conexión entre la S-20 y Camilo Alonso Vega,en Santander.
La decisión fue comunicada por PAH Santander de forma pública mediante su cuenta oficial en Twitter. En el anuncio no se ofrecen detalles sobre el alcance ni la duración de las citadas acciones.
Cantabria fue en cierta medida pionera no tanto en la realización de escraches como en una decisión judicial legitimadora de este tipo de presión social al cargo público. Fue en el caso del entonces alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón, quien experimentó en su propio domicilio lo que es un escrache. El alcalde respondió denunciando la acción de varias personas que se concentraban ante su domicilio y lo justificó arguyendo el sufrimiento y preocupación que ello causaba a su familia.
Un juzgado de Torrelavega ponderó pros y contras y falló que el escrache es un ejercicio de libertad de expresión que ha de sobreponerse a otras consideraciones, toda vez que la protesta pública es algo que la autoridad debe asumir como uno de los condicionantes de su cargo.
En el caso de Santander, PAH no ha especificado qué tipo de escrache hará. Sí argumenta que lo hace como medida de presión contra el desalojo de Amparo Pérez de su vivienda. Lo que desde la PAH se considera un desahucio puro y duro en unas condiciones penosas, dado que la desalojada tendrá que pagar la diferencia del nuevo piso que ocupará, desde el Ayuntamiento se ha argüido que el interés general (en referencia a la obra de conexión entre viales) prima sobre el particular.
El desalojo o desahucio de Amparo Pérez tuvo además una deriva política, ya que la oposición santanderina, sobre todo la regionalista, considera absurda la obra. Sea como fuere, días atrás la Plataforma Antidesahucios siguió apoyando a Amparo Pérez, que desistió de aceptar la nueva vivienda que se le ofrecía y llevaba el caso a un proceso de desahucio.
Amparo Pérez había decidido no firmar el acta de ocupación.
«¡César Díaz (por concejal de Urbanismo), escucha! ¡Amparo se queda!», clamaba la Plataforma de Afectados por la Hipoteca el pasado viernes para finalizar una concentración, celebrada en el Ayuntamiento de Santander, que reunió a cerca de 200 personas en apoyo a la propietaria.
El Ayuntamiento, que subraya el «interés general» de la obra «estratégica », preveía enviar una comisión administrativa al domicilio de la afectada y, si no mediara acuerdo, solicitar una orden judicial para desalojar a la mujer de 86 años.
La postura de la asamblea de la PAH eleva un peldaño la tensión, toda vez que el alcalde de Santander tiene una agenda intensa de actividad con una continua presencia a diario en diversos puntos de la ciudad.