Soberanía, sostenibilidad y molinos de viento
Por PABLO GÓMEZ
¿Qué es soberanía? dices, mientras clavas en nuestro monte tu pupila azul, ¡Qué es soberanía! ¿Y tú me lo preguntas? Soberanía…
Hay dos mantras que se imponen en la actualidad en los discursos neoliberales, el primero es el mantra de la sostenibilidad y el segundo el de la soberanía energética. Por esos dos mantras muchos llevamos décadas peleando pero hoy su significado original se ha pervertido tanto que los que siempre mantuvimos la lucha en su nombre hoy nos posicionamos frente a los que pretenden dar un nuevo significado a las palabras. En esta nueva coyuntura, quienes siempre peleamos por las renovables hoy vemos aterrados lo que se hace en nombre de nuestra lucha.
Duele ver como una palabra tan bonita como “soberanía” se manipula de forma burda hasta invertir su significado en post de una pretendida soberanía energética de Cantabria. Amigos del PRC ¿de verdad queréis hablar de soberanía?... porque podemos hablar de soberanía, la soberanía que nos da el estatuto de autonomía que os negáis a desarrollar. Podemos hablar de soberanía y discutir porque el estatuto nos otorga la competencia de las cercanías y vosotros seguís llorándole a Madrid cada vez que hay una picia. Podemos hablar de la competencia del defensor del pueblo que recoge el estatuto y que le vendría de maravilla a la gente de los pueblos que sí que lucha por su soberanía.
¿Queréis hablar de soberanía? ¡Hablemos de soberanía! De la soberanía que otorga la ordenación del territorio en la que es el pueblo el que decide donde se desarrollan las infraestructuras y no un fondo de inversión con sede en Qatar ¿Dónde está esa soberanía?¿porque os negáis a dárnosla?
¿Hablamos de soberanía? ¡Hablemos! Pero demos a las palabras su auténtico significado y escuchemos lo que dicen los habitantes de los pueblos que viven en y de los territorios donde se van a situar los aerogeneradores, hablemos también de su soberanía porque si esta la supeditamos a un pretendido interés superior el diccionario pierde su cometido y a tu pretendido soberanismo se le cae la careta y se le ve su auténtica faz caciquil y neo feudalista.
Mención aparte merece la palabra “sostenible”, hoy que hasta las fábricas de misiles se anuncian como sostenibles no podía faltar la apelación al medio ambiente para vender las bondades de situar un polígono eólico sobre una turbera junto a una buitrera. No amigos del PSOE, la sostenibilidad es un concepto mucho más amplio que quizá no alcanzáis a comprender si pretendéis imponerla en los únicos lugares donde sus habitantes viven de una forma armónica con su entorno, donde existe una biodiversidad reseñable porque durante siglos se ha vivido de una forma, aquí si bien llamada, sostenible.
Amigos del PRC y amigos del PSOE, nadie en Cantabria tiene nada en contra de las renovables, pero cada cosa en su sitio, los molinos allá donde aporten beneficios sin destrozo y las palabras en el diccionario, con su verdadero significado.