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La encuesta del CIS: el muro de Revilla dejarÃa al PP una tercera legislatura sin tocar poder

CON LA ENCUESTA DEL CIS se ha iniciado la campaÃ±a electoral autonÃ³mica y municipal en Cantabria. Se anticipa un resultado en el que poco cambia: PP y PRC suben un escaÃ±o y el PSOE, de nuevo el gran perdedor, bajarÃa dos. Total, ofrece una gran posibilidad de reediciÃ³n del pacto PRC-PSOE. La primera lectura es contundente si se confirmara en las urnas lo que en el fondo es un sondeo electoral: el muro electoral que representa Miguel Ãngel Revilla dejarÃ¡ al PP, por tercera legislatura consecutiva, fuera del poder regional. Dicho esto la encuesta ofrece un dato bastante clarificador en cuanto a las preferencias para presidente de la comunidad despuÃ©s del 22-M que decanta el posible resultado final: Miguel Ãngel Revilla (38,4 por ciento), Ignacio Diego (22,8%) y Dolores Gorostiaga que no cuenta en esta carrera, con tan sÃ³lo el 9 por ciento.

Los sondeos del CIS -merece mencionarlo- trabajan siempre con entrevistas personales, sin embargo, deja que discurra mÃ¡s tiempo del previsto entre el trabajo de campo y la elaboraciÃ³n de posibles resultados; por ello, no deja de ser uno mÃ¡s de los que conoceremos estos dÃas hasta que una semana antes del 22-M se prohÃba difundir encuestas. Lo indicamos porque es necesario -siempre- refrescar la memoria: el CIS ante las elecciones del 27-M de 2007 ofreciÃ³ estos resultados: 16/17 escaÃ±os para el PP; 12 para el PSOE y 10-11 para el PRC. El resultado en las urnas fue muy disitnto y el PRC logrÃ³ los escaÃ±os que el CIS asignaba al PSOE y este partido pasÃ³ a ser el tercero de Cantabria. Dentro de unos dÃas, El Diario MontaÃ±Ã©s ofrecerÃ¡ su tradicional encuesta de la que recordamos, en este caso en el Ã¡mbito municipal, que adelantÃ³ para Torrelavega una mayorÃa absoluta contundente para el PSOE con 14-15 concejales (que despuÃ©s fueron 10); acertÃ³ en los concejales del PP y errÃ³ en los del PRC, formaciÃ³n a la que daba 4-5 para obtener, finalmente, 7, en un empate tÃ©cnico a votos con los populares. Â¿Que pasÃ³ para tan importante error en el pronÃ³stico?. En estos casos como en otros muchos hay que preguntarlo a la empresa encuestadora, no al medio.

Vale, por tanto, seÃ±alar que estamos ante encuestas que pueden tener una variaciÃ³n hacia un lado o hacia otro. La de Cantabria, al menos, deja escrito que el PRC sigue siendo un muro para la mayorÃa absoluta del PP, mientras que el PSOE sigue hundiÃ©ndose. No obstante, sorprende que el PP -que juega a un plebiscito frente a Zapatero en toda EspaÃ±a- consiga menos votos en 2011 que hace cuatro aÃ±os y que su escaÃ±o nÃºmero 18 lo logra ante la caÃda por debajo del 20 por ciento de los socialistas. En resumen, nadie debe bajar la guardia porque la incertidumbre continÃºa.

Por lo demÃ¡s, atrapados en una espiral de noticias econÃ³micas negativas y con la convicciÃ³n de que las marcas PSOE y Zapatero no hacen sino ampliar los malos augurios para los socialistas, la encuesta dada a conocer ayer por el CIS pone negro sobre blanco a lo que es al inicio de la campaÃ±a electoral un clamor: el resultado electoral del 22-M puede ser demoledor para la izquierda espaÃ±ola. AllÃ¡ donde gobiernan y son feudos histÃ³ricos del PSOE elecciÃ³n tras elecciÃ³n, el poder puede cambiar por primera vez de manos. AsÃ sucederÃa en comunidades autÃ³nomas como Castilla-La Mancha o Extremadura o en ciudades tan relevantes como Barcelona. En territorios donde ha habido alternacia, el PP retendrÃa todos los que tiene y el PSOE perderÃa autonomÃas como Baleares y quien sabe si Asturias. En el otro lado del arco parlamentario, los populares conservan sus gobiernos autonÃ³micos y sus alcaldÃas, con refuerzos importantes en Madrid y Valencia. Con esa foto global, los socialistas se adentran en un tunel oscuro y desconocido del que veremos con que magulladuras salen la noche del prÃ³ximo dÃa 22. Todo ello se produce en un inicio de campaÃ±a en que su electorado parece sentirse gÃ©lido ante las continuas apelaciones a la movilizaciÃ³n. Veremos que ocurre. El 22-M estÃ¡ un dÃa mÃ¡s cerca.