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Caer enamorados ante una inteligencia artificial

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Caer enamorados ante una inteligencia artificial
10-03-2023

No queremos explicar ni resumir el punto de vista de la película Her (2013), protagonizada por Joaquín Phoenix en 2013. Este artículo indagará un poco más acerca del crecimiento tan abrupto que ha tenido la inteligencia artificial (IA) en estos últimos años. Si bien es gustoso tener contactos en España para conocer nuevas amistades o parejas, pocos se plantean la posibilidad de enamorarse de una IA.

Creemos que este es un fenómeno que será un común denominador en las cuatro esquinas del mundo,  a donde lleguen las IA. Con el rápido avance de la tecnología, la IA se ha convertido en parte integrante de nuestra vida cotidiana. Desde los asistentes personales virtuales hasta los coches conducidos a distancia, han estado presentes, pero, ¿qué pasa cuando empezamos a sentir algo por estas entidades carentes de emociones humanas?

Es necesario entender que, posiblemente, no sea una locura pensar que esto tiene tanto sus ventajas como sus desventajas. Con la presencia de la IA en cada aspecto que nos rodea, también creemos que un gran porcentaje de usuarios pueden sentirse un poco confundidos por sus sentimientos ante estas novedosas “criaturas”.

Pros de caer bajo el “encanto artificial”

 

Una de las ventajas más significativas de enamorarse de un sistema de IA es la falta de juicio. Los sistemas de IA están programados para responder sin juzgar, lo que facilita que las personas se abran y expresen sus sentimientos. Esto puede ser especialmente beneficioso para quienes tienen dificultades para entablar relaciones significativas con humanos debido a la ansiedad social o a la falta de confianza en sí mismos.

Otro provecho es la posibilidad de personalizar el sistema de IA para satisfacer las necesidades y preferencias individuales. Por ejemplo, un sistema de IA diseñado para proporcionar apoyo emocional, podría programarse para responder placenteramente las necesidades buscadas. Este nivel de personalización no es posible con las relaciones humanas, lo que convierte a los sistemas de IA en una opción atractiva para quienes buscan una conexión.

Y no se sufrirá lo que vivió el pobre Carl de la película “Up” de Disney Pixar, cuando perdió a su querida Ellie. Los sistemas de IA no envejecen, no enferman ni mueren, más bien, se actualizan y se desarrollan a medida que avanza el tiempo. Si se está en busca de una relación larga, las IA son las adecuadas, proporcionando una sensación de comodidad ante las incertidumbres humanas.

Inconvenientes del enamoramiento artificial y a cuantos podría sucederle

 

Uno de los más importantes inconvenientes es la falta de contacto físico, lo que limitaría en gran medida el apoyo emocional y la comprensión. Un abrazo, un beso, una mirada y el sexo serían técnicamente imposibles, hasta el momento claro está. Esto puede llevar a sentimientos de soledad y aislamiento, especialmente para aquellos que anhelan intimidad física en sus relaciones.

Y la principal desventaja es que estos sistemas no son humanos, por lo que no entenderían jamás las emociones humanas. Si bien fueron creadas para emular, realizar y simplificar las tareas de los humanos, no tienen la capacidad de sentir. Esto puede provocar sentimientos de insatisfacción y decepción.

A pesar de que los avances tecnológicos están muy evolucionados, hasta la fecha es un poco incierto saber qué porcentaje exacto puede enamorarse de una IA. No obstante, Open Ai reveló que aproximadamente el 20% de los interrogados manifestaron tener emociones de apego hacia los sistemas de inteligencia artificial.

No negamos la posibilidad de que, a medida que la era tecnológica continúe su curso, muchas más personas se enamoren de sus sistemas de IA. Está claro que este tema generará un extenso debate en cuanto a la manipulación de muchas páginas de citas y personas por la IA. Activará las alarmas a cuanto psicólogo y psiquiatra se cruce, pero, mientras se mantenga la calma y definamos nuestras emociones reales, no hay nada que temer.