Primeras dimisiones en el SCS a la espera del informe sobre presuntas irregularidades en contratos
Sanidad del Gobierno de Cantabria ha aceptado la dimisión del gerente del Servicio Cántabro de Salud, Julián Pérez Gil, y del subdirector de Gestión Económica e Infraestructuras, Francisco Javier González Gómez.


La Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria ha aceptado hoy la dimisión del gerente del Servicio Cántabro de Salud, Julián Pérez Gil, y del subdirector de Gestión Económica e Infraestructuras, Francisco Javier González Gómez.
Ambos ceses serán aprobados por el Consejo de Gobierno en su reunión semanal del próximo jueves.
Asimismo, el Ejecutivo también analizará en esa sesión el informe encargado a la Inspección de Servicios Sanitarios sobre las presuntas irregularidades de contratación administrativa en el SCS.
Además, ya se ha tramitado su envío tanto a la Comisión de Sanidad del Parlamento de Cantabria como a la Intervención General.
Por su parte, la consejera de Sanidad, María Luisa Real, ha solicitado comparecer ante la citada comisión parlamentaria para informar al respecto.
Izquierda Unida de Cantabria denunció ante la Fiscalía Superior las "supuestas" irregularidades en las adjudicaciones del Servicio Cántabro de Salud reveladas por la alta funcionaria responsable del servicio de Contratación, Inmaculada Rodríguez González.
Posteriormente el PP también aportó su denuncia ante la Fiscalía que está trabajando ya en la denuncia de IU.
Izquierda Unida advierte a Real de que las dimisiones “no zanjan” las irregularidades en el SCS
Izquierda Unida de Cantabria ha advertido a la consejera de Sanidad María Luisa Real de que las dimisiones en el Servicio Cántabro de Salud anunciadas no “zanjan” las irregularidades denunciadas.
La coordinadora autonómica Leticia Martínez se refiere a las dimisiones del gerente del SCS y del subdirector de Gestión Económica, y ha llamado la atención sobre que se produzcan después de que estos negaran en el Parlamento cualquier sombra en su gestión.
Para Martínez, “lo verdaderamente inaudito es que fuera ella quien admitiera irregularidades y las responsabilidades las asuman otros”, por lo que se ha preguntado si lo que sucede es “si Real no controla lo que sucede en su Consejería, lo cual ya sería lo suficientemente grave”.