Más de 10.000 personas despiden a Quini en El Molinón, estadio que llevará su nombre
"Se le rompió el corazón de lo grande que lo tenía", aseguró el capellán del Sporting, Fernando Fueyo, durante la ceremonia en Gijón para despedir al mito asturiano.


Foto digital La Nueva España de Oviedo.
COMO SE ESPERABA, El Molinón vibró de emociones para despedir a Enrique Castro, Quini, su leyeda. A partir de las 20 horas, más de 10.000 personas desafiaron al frío para asistir al funeral oficiado por el capellán del Sporting con las notas musicales a cargo del coro Manín de Lastres y Pipo Prendes.
La crónica del funeral se resume como sigue: la impisibilidad para muchos gijoneses de contener las lágrimas a la hora de despedir a Quini, fallecido ayer -inesperadamente- a los 68 años.
"Se le rompió el corazón de lo grande que lo tenía". Con estas palabras el capellán del Sporting recordó al Brujo durante la homilia en el estadio gijonés. El funeral se ofició en un campo lleno de coronas de flores que llegaron a lo largo de las últimas horas a la capilla ardiente de Quini.
Esta jornada de gran tristeza empezó con el anuncio por parte del Ayuntamiento de que se le pondrá el nombre de Quini al Molinón y con la decisión de decretar tres días de luto en la ciudad. A mediodia, se recibió en el estadio el cuerpo sin vida de Enrique Castro cientos de gijoneses hicieron cola durante horas ante las puertas de El Molinón para despedir a Quini. El frío no pudo con los ánimos.
DOLOR EN EL FÚTBOL ESPAÑOL
El mundo del fútbol -el de Cantabria, principalmente- se ha teñido de luto este martes con la muerte de Enrique Castro Quini. El legendario delantero asturiano ha fallecido a causa de un infarto a la edad de 68 años. Quini era una mito del fútbol español y, especialmente, en el Sporting de Gijón, donde se convirtió en uno de los mejores jugadores de su historia, sino el mejor. Su hermano, portero del Sporting, perdió la vida ahogado cuando trataba de rescatar a un niño en la playa de Pechón.
El fallecimiento a última hora de esta tarde se produjo cuando conducía su coche por la céntrica calle gijonesa de Juan Carlos I, por la que se dirigía a su domicilio y en un primer momento fue atendido por dos policías nacionales hasta la llegada de una UVI móvil. Los sanitarios lograron estabilizar su estado en un primer momento, pero cuando ya se dirigían Hospital de Cabueñes sufrió otro infarto que ya no pudo superar e ingresó ya cadáver.
Quini
Quini sufrió un infarto mientras conducía en Gijón. De manera inmediata se trasladaron al hospital el presidente del club, Javier Fernández, el consejero Javier Martínez, el jefe de los servicios médicos del club, Antonio Maestro, así como el jefe de prensa, José Luis Rubiera
Quini, nacido en Oviedo el 23 de septiembre de 1949, era un hombre muy querido en todos los campos de España por su carácter afable. El delantero jugó durante dos épocas en el Sporting, de 1968 a 1980 y de 1984 a 1987, año en el que se retiró vistiendo la camiseta rojiblanca de sus amores. Entre medio, de 1980 a 1984 militó en el FC Barcelona, donde también dejó una huella imborrable.
Muere Quini
Quini militó en el Sporting de Gijón, donde es un mito, y en el Barça, donde dejó una huella muy profunda. Las cifras y los títulos de Quini hablan por sí solas de la importancia que tuvo en la historia del fútbol español. Logró hasta cinco trofeos Pichichi, tres con el Sporting y dos con el Barça, goles infinitos que le sitúan entre los mejores goleadores de la liga española. A nivel de clubes logró cinco títulos, todos vistiendo de azulgrana: dos Copas del Rey, una Copa de la Liga, una Supercopa de España y la inolvidable Recopa de 1982, en la que un gol suyo en la segunda parte resultó definitivo frente al Standard de Lieja en el Camp Nou.
Durante su etapa en el club azulgrana vivió los peores momentos de su carrera, aunque aquellos sucesos poco tuvieron que ver con el fútbol. En marzo de 1981 el secuestro del delantero asturiano conmocionó a España, que aún intentaba superar el intento de Golpe de Estado del 23F. Después de muchas negociaciones e investigaciones, poco menos de un mes después la Policía liberaba a Quini de su cautiverio y ponía fin a una pesadilla. Su secuestro en 1981 conmocionó a España
De mucho mejor recuerdo es su paso por la selección española, camiseta que defendió hasta en 35 ocasiones, anotando 8 goles con la Roja. Con España, Quini jugó dos Mundiales -Argentina’78 y España’82- y una Eurocopa -Italia’80–. Descanse en paz el Brujo.