El pianista Luis Ángel Martínez, primer español admitido en el conservatorio Tchaikovski de Moscú, tocará el 11 de octubre
Interpretará improvisaciones, un arte que domina y con el que ganó en 1984 el Concurso de Improvisación de la Cátedra de Composición del Conservatorio estatal ruso

Corvera de Toranzo. Como las teclas de su piano, hasta hace menos de un año, el concertista Luis Ángel Martínez veía la vida en blanco y negro. Hoy, este niño prodigio del Santander de los años sesenta, vuelve a asomarse al presente desde la “soledad sonora” de su admirado Federico Mompou y, como siempre, lo hace desbordante de creatividad y trabajo.
Luis Ángel Martínez fue el primer alumno español en ser admitido en el conservatorio Tchaikovski de Moscú, una de las escuelas de música más prestigiosas del mundo. Su estancia en dicho centro fue posible gracias a una beca de la Fundación Marcelino Botín y del Ministerio de Educación Superior de la antigua URSS, a través de la Casa de la Amistad España-URSS-
Era el año 1982 y tenía 22 años cuando llegó a la ciudad moscovita para cursar la carrera superior de piano. En sus maletas, mezcladas entre las prendas de abrigo, llevaba las partituras de Los suburbios, de su idolatrado Mompou, el compositor de La música callada y del que aprendió la importancia del silencio entre una nota y la siguiente.
Como los incansables viajeros que disfrutan caminando despacio y que se alejan de la ruta trazada para volver sobre el camino andado y obtener así nuevas sensaciones, Martínez no se cansa de recorrer las partituras de Mompou para descubrir una y otra vez rincones secretos entre sus notas. Alguno de ellos, desvelado en su canal de música de Youtube.
A Luis Ángel Martínez, acostumbrado a recibir grandes premios y reconocimientos desde muy joven, le molestan los halagos que no creé merecidos. Los seis años que pasó en el Conservatorio Tchaikovski de Moscú, donde se graduó en 1988 con la calificación cum laude como Maestro Concertista, Música de Cámara y Pedagogía y las máximas calificaciones en Composición, marcaron fuertemente su trayectoria profesional.
La exigencia y el rigor de la citada escuela acentuaron su carácter perfeccionista y riguroso, lo que muchas veces le ha mantenido lejos de los escenarios. No obstante, su virtuosismo con el piano ha podido ser admirado, además de en España, en Rusia y Alemania. También ha grabado, entre otras obras, el Clave Bien Temperado, las invenciones a dos y tres voces y la Fantasía Cromática y Fuga de J. S. Bach.
Como compositor destaca el estreno de la Suite Mogro para violín y orquesta por la Filarmónica de Praga en el Palacio de Festivales de Santander, la misa Miserere Nobis para coro de hombres, solistas y órgano, estrenada en la Catedral de Santander.
Para coro ha compuesto la “Habanera” a seis voces y el Himno del Conservatorio Ataúlfo Argenta, dos quintetos de viento metal y un quinteto de madera, “Los cuentos de Jorge”, también para quinteto de madera, estrenados en la Fundación Marcelino Botín y otras salas de Cantabria; un concierto para piano y orquesta estrenado en Moscú, diferentes piezas para orquesta y voz y numerosas obras para piano y otros instrumentos solistas.
En el Concierto que Martínez ofrecerá en el espacio #CuadraLab del hotel La Casona Azul de Corvera el sábado, 11 de octubre, interpretará improvisaciones, un arte que domina y con el que ya ganó en 1984 el Concurso de Improvisación de la Cátedra de Composición del Conservatorio estatal ruso.