Fermacell pone en marcha la fracasada GFB con 37 trabajadores en plantilla
Diego ha asegurado en la inauguración de la fábrica que la instalación de Fermacell en Orejo es "un paso más" en la fructífera relación empresarial entre Cantabria y Alemania.

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha destacado hoy la gestión "discreta, eficaz y resolutiva" llevada a cabo por su Gobierno par hacer "renacer de las cenizas" la planta de fibroyeso de GFB en Orejo y propiciar el proyecto industrial "sólido" de la empresa Fermacell, que hoy ha echado a andar con 37 trabajadores en plantilla, el 85 por ciento cántabros.
"Hoy no quiero hablar de un pasado difícil que no es para estar orgullosos de él. Hoy es tiempo para hablar de presente y futuro", ha dicho Diego en el acto inaugural de la fábrica, que ha contado con la presencia de los máximos dirigentes de Fermacell y de Xella, su grupo propietario.
En su intervención, el presidente cántabro ha expresado su satisfacción por ver cumplido, después de tantos años, el objetivo de poner en marcha la planta y generar en ella actividad y puestos de trabajo. Además, ha señalado que su puesta en funcionamiento inducirá también economía y trabajo en otras actividades derivadas como el transporte y permitirá poner en relación al Puerto de Santander con uno de los puertos fluviales más importantes de Europa como es el de Duisburgo, en la región alemana de Renania del Norte-Westfalia, y a través de éste con otros puertos del norte de Europa.
Por otro lado, Ignacio Diego ha asegurado que la instalación de Fermacell en Orejo es "un paso más" en la fructífera relación empresarial entre Cantabria y Alemania. Así, ha puesto en valor la importante actividad que desarrollan empresas alemanas en la región, muchas de las cuales, gracias a la "capacidad y profesionalidad" de los trabajadores cántabros, a su "productividad" y a la "paz social" alcanzada, han designado a sus plantas en Cantabria como "plantas referencia".
Asimismo, ha incidido en la "vocación" del Gobierno regional de asumir el rol de "favorecedor e inductor" de actividad empresarial en la región, "no el de empresario", y de esta forma ser "útil a las empresas y a los ciudadanos". Finalmente, tras agradecer el trabajo de quienes han participado en este logro, se ha mostrado convencido del éxito de Fermacell en Cantabria y ha expresado su disposición de colaborar con ésta y con el resto de empresas de la región para "construir futuro juntos".
En el acto inaugural, Diego ha estado acompañado por el consejero delegado de Xella, Jan Buck-Emden; el consejero delegado de Fermacell, Heinz-Jakob Holland; el responsable de la marca en España, Daniel Mila, y el director de la planta de Orejo, Federico Sainz.
También han asistido los consejeros de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, y de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, así como los alcaldes de Marina y Medio Cudeyo, Federico Aja y María Antonia Cortabitarte, entre otros.
Por su parte, los dirigentes del Grupo Xella y de Fermacell han destacado su apuesta por Cantabria y su confianza en las posibilidades que la región ofrece al crecimiento del Grupo. Asimismo, han agradecido las facilidades dadas por las administraciones local y regional para poner en marcha el proyecto en poco más de un año.
En el transcurso del acto, Ignacio Diego ha recibido como obsequio un cuadro de fibroyeso con la imagen de la planta y ha participado en la plantación en el exterior de la fábrica de un roble, que, según ha dicho, simboliza la "nobleza y fortaleza" del pueblo cántabro, y el largo porvenir de la empresa en Cantabria. Posteriormente, las autoridades han realizado una visita a las instalaciones.
22,5 millones de inversión
La planta de tableros de fibra de yeso de Fermacell en Orejo, propiedad del consorcio alemán de materiales de construcción Xella, inicia su actividad después de una inversión de 22,5 millones de euros, de los que 14,5 corresponden a la compra de la fábrica a la empresa GFB, que estaba en liquidación y que Xella adquirió en subasta pública en abril de 2012. Además, para la reparación y el inicio de la producción se han invertido 8 millones de euros, una suma similar a la que está previsto destinar para la ampliación en los próximos años.
Inicialmente, la fábrica cuenta con una plantilla de 37 empleados, mayoritariamente cántabros y residentes en municipios cercanos, aunque la empresa contempla ampliar hasta 60 el número de trabajadores en un futuro inmediato.
La planta cántabra de Fermacell tiene previsto fabricar hasta 12 millones de metros cuadrados de paneles de fibra de yeso, que pueden ser utilizados tanto por el profesional como por el aficionado al bricolage para su uso como paneles de construcción, de sala húmeda o cortafuegos, siendo aptos para el revestimiento de suelos, paredes y techos.
Las materias primas son el yeso y el papel, en proporciones del 80 y del 20 por ciento, respectivamente. El yeso, al no haber canteras en Cantabria, se trae de Burgos, mientras que para el aprovisionamiento de papel se firmará un convenio con Mare para derivar a Fermacell el material recogido en los ayuntamientos.