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Sentimiento general por la muerte de Pilar Ascensión González, que se quitó la vida en el bar que regentaba

Pilar Ascensión es recordada como una mujer combativa que no se amilanó ante diferentes pruebas que debió soportar en vida. Después de vivir unos años en Madrid se trasladó a Torrelavega, teniendo como objetivo sacar adelante a su hijo.

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14-01-2013
Gran sentimiento ha producido la muerte de Pilar Ascensión González Cobo, de 48 años, propietaria del bar La Casa de la Cerveza en la calle Pando de Torrelavega. Este sentimiento entre quienes la conocían era mayor aún por las circustancias de su muerte ya conocidas. Ayer, lunes, fue enterrada en Polanco y en su recuerdo se ofició un funeral por su eterno descanso. Sus padres, José Antonio González y Pilar Cobo, son ganaderos muy conocidos en la zona de Caseríos, donde aun mantienen una explotación ganadera.
 
Pilar Ascensión es recordada como una mujer combativa que no se amilanó ante diferentes pruebas que debió soportar en vida. Después de vivir unos años en Madrid se trasladó a Torrelavega, teniendo como objetivo sacar adelante a su hijo, Miguel Martín, hoy casado. Un hermano, Mateo, falleció en accidente de tráfico hace algunos años.
 
En general, se ha producido un gran sentimiento por su muerte. Muichas personas se sorprendieron por la noticia. Pilar Ascensión mantenía unas excelentes relaciones con sus convecinos.
 
Desde estas líneas expresamos las condolencias a su hijo Miguel Martín; hija política: Zoraida López; padres: José Antonio y María del Pilar, tíos: Severino, José Ramón y José Manuel Cobo; Aurelio González y Rosario Martínez; primos y demás familia. Descanse en paz.
 
NOTICIAS DEL SUCESO
 
Una mujer de Torrelavega falleció en la madrugada de ayer tras quemarse a lo bonzo en el bar que regentaba por causas que se desconocen, según informa El Diario Montañés. El hecho se produjo en torno a las cinco de la madrugada, minutos después de que agentes de la Policía Local, que estaban de guardia en la zona de vinos de la ciudad, la denunciasen por conducir sin permiso por una calle peatonal y tras dar positivo en la prueba de alcoholemia.
Según fuentes policiales, tras abandonar la comisaría, Pilar se dirigió a su bar, La Casa de la Cerveza, en la calle Pando, donde se desnudó y se roció el cuerpo con alcohol industrial. Un ciudadano avisó a la Policía poco después porque salía humo del establecimiento.
Agentes y bomberos se personaron en el lugar y, tras forzar la puerta principal del bar, encontraron a la mujer ardiendo de cintura para arriba y tirada en el suelo. De nada sirvieron los reiterados intentos por reanimarla, ya que falleció en la ambulancia que la conducía al Hospital Valdecilla.
El establecimiento en el que se produjo el suceso, situado en la zona de vinos de Torrelavega, amaneció con la persiana a medio bajar y cerrado con cintas en las que se podía leer: 'No pasar, bomberos'. A pesar de que el día era frío y lluvioso, y las calles estaban semidesiertas, la noticia corrió como la pólvora. Antonio, un vecino que la conocía de «hola y adiós», dice que Pili, como la llamaban en el lugar, regentaba este bar al que acudía una clientela habitual, «de los de siempre».
Agustín, el propietario del único establecimiento cercano que estaba abierto ayer a primera hora, recuerda que la fallecida era una «buena mujer», que tenía un hijo y que vivía con su madre en la calle Emilio Revuelta, en el barrio del mismo nombre.