Los eurodiputados de SALF rompen con Alvise: "Ni compartimos sus métodos ni participamos de su entorno"


Laura Conde (Diario Crítico)
El eurodiputado Alvise Pérez no ha dejado de ser noticia desde que ganó un escaño en el Parlamento Europeo, con la plataforma de electores 'Se acabó la fiesta'.
Este lunes ha vuelto a estar en el foco mediático por recibir una tercera imputación penal, tras ser acusado de difundir en su canal de Telegram mensajes contra una fiscal, que pueden ser constitutivos de delitos de odio.
Pero ahora vuelve a la parrilla informativa por una guerra interna con sus compañeros de formación.
Todo comenzó cuándo él mismo dejó caer que sus 2 eurodiputados podrían haber sido seducidos por lobbies para votar a favor del plan de rearme de la UE.
Y hoy, semanas después, los 2 eurodiputados que concurrieron junto al ultra en la candidatura de 'Se Acabó la Fiesta', Diego Solier y Nora Junco, han roto definitivamente con el agitador ultraderechista y se desvinculan de la candidatura por las investigaciones judiciales abiertas contra Alvise.
"Las investigaciones judiciales abiertas contra el señor Pérez por presuntos delitos que incluyen corrupción, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental, y su confesión pública sobre la recepción de dinero en efectivo, nos obligan a marcar una frontera ética y política clara: ni compartimos sus métodos ni participamos de su entorno", han explicado los 2 eurodiputados en una declaración.
Ambos político figuran ya como "independientes" en sus perfiles en la página web en el Parlamento Europeo y se presentan como eurodiputados de la delegación española del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, el grupo que lidera el partido de Giorgia Meloni, y que les aceptó el pasado mes de diciembre al mismo tiempo que rechazó la entrada de Pérez por sus casos judiciales pendientes de resolución.
Asimismo, rechazaron que se hable de regeneración "mientras se acepta el matonismo, el chantaje o el dinero negro" y prometen una alternativa "conservadora firme, moderna, crítica pero europeísta, centrada en soluciones reales, alejada de espectáculos, conspiraciones o populismos tóxicos".
Además, han confirmado que los 2 llevan meses "sin ningún vínculo político ni operativo" con Alvise.
La tercera causa pena como justificación "formal"
Junco y Solier se manifiestan así tras conocerse el lunes que el Tribunal Supremo ha abierto una tercera causa penal contra Alvise por sus mensjes contra la fiscal de delitos de odio de Valencia, Susana Gisbert.
Esta causa se suma a otras 2 abiertas contra él, una por la presunta aceptación de 100.000 euros de un empresario para su formación política en las elecciones europeas y otra por difundir una prueba falsa de covid del presidente catalán Salvador Illa.
"Nosotros no hemos cambiado: seguimos representando a los más de 800.000 españoles que confiaron en una política diferente, honesta y al servicio de la gente corriente. A todos ellos les reiteramos que no vamos a ceder ante la intimidación ni el ruido. Seguiremos trabajando con rigor, entrega y transparencia, dando cuenta de nuestra actividad parlamentaria, fiscalmente responsables y con las manos limpias", añaden.
Al mismo tiempo, lanzan un aviso hacia su ex líder: "Rechazamos rotundamente cualquier intento de difamación, coacción o chantaje, como los que hemos venido sufriendo por parte del eurodiputado D. Alvise Pérez. Sus ataques personales, las amenazas públicas y privadas, y las campañas de desinformación contra nosotros -incluyendo acusaciones absurdas y fabricadas- no sólo carecen de verdad, sino que revelan un estilo profundamente antidemocrático e incompatible con una labor institucional seria".
Sigue huérfano de familia política europea
Alvise, que dirigió su campaña fundamentalmente a través de Telegram, lleva desde el inicio de la legislatura marginado, dentro del bloque de los no inscritos, sin ser aceptado en ninguno de los partidos europeos, a pesar de que en esta ocasión el hemiciclo con más grupos derechistas de la historia del Parlamento Europeo.
Además de ECR están el grupo liderado por el partido del primer ministro húngaro Viktor Orbán y los franceses de Reagrupación Nacional, los Patriotas por Europa (PfE), y el grupo más pequeño, el encabezado por Alternativa para Alemania (AfD), el grupo de la Europa de Naciones Soberanas (ENS).
"Concurrimos a las elecciones europeas de 2024 como parte de una alternativa ciudadana con voluntad de renovación, pero desde el inicio de la legislatura hemos desarrollado nuestra labor parlamentaria de forma plenamente independiente, sin ningún vínculo político ni operativo con quienes hoy representan formas ajenas a nuestros valores", señalan en el comunicado.
Los eurodiputados suben el tono, especialmente después de que Alvise acusara a Solier de "traición" a los votantes de SALF y pidiera en redes sociales información sobre el eurodiputado.
"No puede hablarse de regeneración mientras se acepta el matonismo, el chantaje o el dinero negro. Nuestra obligación no es callar: es proteger la dignidad de las instituciones europeas y el sentido de justicia que comparten millones de votantes", critican los 2 eurodiputados.
Alvise asegura que Solier decidió votar a favor del plan de rearme tras reunirse con "altos cargos del PP" y pidió su dimisión.
"Hay 60 candidatos ejemplares en la lista con ganas de trabajar con lealtad", escribió en sus redes sociales.
En su comunicado conjunto, Solier y Junco aseguran que van a mantener su acta de eurodiputados:
"Hoy más que nunca, el dato matará al relato", cierran el comunicado.