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Subir a La Capía o al Dobra

No lejos de este lugar se encuentra Montoto, antiguo núcleo medieval de Las Presillas, que se pierde en los albores del s. XIV.

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Subir a La Capía o al Dobra
14-07-2020
Siempre que vengo a Cantabria..., tengo que subir a La Capía, porque es mi pico totémico, mi especial altar desde el que me siento profundamente satisfecho... iSi alguna vez no subo y culmino su grácil cumbre..., es como si me faltase algo, jeringar...!
Esta vez subí con Rosa y mi hijo Hugo, acompañado de sus perritas: Lola y Nara. Accedimos desde La Gedesa hasta "Siete Fuentes", donde dejamos el coche. Desde este punto, el acceso es un poco más duro que si hubiéramos accedido desde Llano, y el descenso por la misma pista y camino.

No lejos de este lugar se encuentra Montoto, antiguo núcleo medieval de Las Presillas, que se pierde en los albores del s. XIV: "en este lugar ha tres barrios que diesen Montoto, Reviella e Las Presillas, e son del Rey, e otro de Ruy Gonzales de Castañeda, e otro de encartacion..." (ESQUIVIAS SÁINZ-PARDO, 2017 - pp. 10).
El camino es bastante empinado, pero a través de una pista, festoneada por bosques de eucaliptos (primero) y pinos de repoblación (ya en territorio de La Montaña), siguiendo la margen derecha del arroyo La Bárcena. Ya saliendo a las brañas, se toma un camino en dirección al Pico La Capía, desde donde ya se divisa la cruz. Este "pindio" camino está cubierto por landas atlánticas, conformadas por el trinomio: tojo o escajo (Ulex europaeus), brezo o urciona (Daboecia cantabrica), y carrasquilla azul (Lithodora diffusa), salpicado de las rocas areniscas y conglomeráticas triásicas esprendidas de la cumbre.

Una vez en la cumbre, nos apostamos en el rellano antes de la misma, para contemplar una inscripción inédita grabada sobre uno de los afloramientos rocosos de la ladera sureste, en disposición triangular romana con posible dedicatoria al dios Júpiter: "I (ovi) O (ptimo) M (aximo): "A Júpiter, el mejor, el más grande" (ESQUIVIAS SÁINZ-PARDO, 2017, pp. 158).

Un pequeño repechito y nos lleva a la cumbre, no sin antes observar unas cabezas o máscaras esculpidas en los afloramientos rocosos. Según parece fueron talladas nada más concluirse la Guerra Civil por alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega. Cabe destacar entre ellas una con forma de mujer, titulada como la "Dama del Dobra". La que está en la misma cumbre, hemos podido observar que ha sido severamente dañada por la barbarie inculta y el vandalismo que impera hoy en día en Cantabria.

Las vistas desde este insigne belvedere son inconmensurables, a pesar de su relativa altitud (606 m). ¡¡UN DÍA EXCEPCIONAL, COMO BIEN OS PODÉIS IMAGINAR, con Las Presillas debajo mismo de nuestros pies y las cumbres nevadas de los Picos de Europa hacia el oeste, aunque con moderada bruma matinal...!